Help me, I'm in the dark

Cap. 27 La llegada de Alex

Pov. Tn

-Tn... Tn... ¡Tn!

Me gritaron mis compañeros haciéndome sobresaltar.

-Lo siento, presente.

Dije alzando la mano mientras que la profesora anotaba seriamente algo en su lista para después pasar lista al nombre de los demás.

-Tengo que concentrarme o perderé puntos.

Pensé mientras suspiraba tratando de olvidar la pelea con Jack, sin embargo, era muy difícil ya que quería hablar con él, quería aclarar las cosas y no estar peleada con él.

-Disculpe maestra ¿Puedo pasar? Es que soy nuevo, me perdí y por eso llegué tarde.

Cuestionó un chico en la puerta con la respiración agitada haciendo notar que había venido corriendo.

-De acuerdo, pero tendrá retardo y espero que no se vuelva a repetir o lo tomaré como falta.

Le dijo la maestra mientras que otras personas empezaban a susurrar.

-Que suerte tengo de no estar en su lugar o de seguro estaría incómoda.

Pensé sin prestar atención a lo que decían, hasta que la profesora de ciencias empezó a dar el tema causando que en varias ocasiones tuviera dolores de cabeza al no poder poner atención, y claro así pasó con las demás materias lo cual me parecía bastante frustrante, hasta que finalmente dio la hora de receso.

-Gracias a Dios, ya necesitaba descansar.

Dije para mi misma mientras me estiraba bostezando en mi lugar debido a que también no había podido dormir bien al estar solo pensando en nuestra pelea.

-¿Por que tenía que afectarme tanto? He peleado hasta con mi hermano y no me había quedado pensativa al respecto ¿Por qué ahora sí?

Dije para mis adentros al mismo tiempo en que sacaba mis cosas para salir e ir con mis amigas.

-Oye ¿De casualidad tú eres Tn?

Me preguntó alguien a mis espaldas provocando que me volteara, por la voz sabía que era el chico que había llegado tarde hace rato.

-Sí soy yo ¿Por qué la pregunta?

 Le cuestioné mientras volteaba a verlo, sin embargo, en cuanto lo vi me llevé una gran sorpresa al tener la sensación de haberlo visto antes.

-¿Ya no me recuerdas? Soy yo, Alex.

A lo que yo me sorprendí.

-¿Ale? ¿El mismo que se juntaba conmigo de niños? 

Cuestioné aun con los ojos abiertos como platos.

-¡Si! De verdad no creía que al fin pudiera verte después de tantos años.

Me dijo mientras me abrazaba a lo que yo le correspondí.

-Yo casi no te reconozco, has cambiado mucho.

Le dije con una sonrisa a lo que él arrugó levemente la nariz para después decirme.

-Si, supongo que lo he hecho, aunque tú sigues siendo la misma enana de siempre, apuesto a que ahora hasta podría cargarte.

Me dijo mientras se reía a carcajadas.

-¡Hey, no es mi culpa que te hayas vuelto un edificio!

Le reclamé dándole un ligero puñetazo en el hombro mientras reía con él.  

-Genial, parece que después de todo no será un día tan malo.

Pensé mientras comenzaba a caminar con él.