La Estrella a La Derecha (Editada)

Capítulo 5. ¡A cenar!

Capítulo5. ¡A comer!

Tomé un camino distinto al de Gandalf (bastante diría yo), pero de verdad que a veces no tolero a los enanos; hasta hay veces que me exasperan un montón y me entran las ganas de matarlos.

De repente, se encendió un fuego, me acerqué para observar detalladamente y vi a tres trolls ¿cocinando? Mmmm que raro, los trolls nunca se aventuran tan al sur.

Suerte que no estoy cerca de los ponis ya que según Kili y Fili los iban a cuidar, pero uno de los trolls tenía dos de nuestros ponis. Qué bien los cuidan (noten el GRAN sarcasmo con el que lo dije). Me trepé a un árbol y el mismo troll traía otros dos ponis. Qué bueno que no llevaban mi caballo porque si no juro que mato a esos enanos.

De un momento a otro escuché como Kili y Fili le decían a Bilbo de que fuera por los ponis, pero el pobre se quedó solo ya que aquel par de enanos se fueron váyanse a saber dónde; momentos después estaba toda la compañía peleando y yo una que otra vez le congelaba (así es, puedo congelar cosas) por un momento los pies a los trolls pero no funcionaba por la fuerza bruta que tenían, aparte no estaba tan concentrada; después ya todos estaban en costales, algunos en la parrilla acomodados de una manera muy ridícula y torpe y otros recostados encima de otros.

Al único que se le había ocurrido algo era a Bilbo pero no puse atención a lo que decía ya que estaba buscando al mago con la mirada pero nada no le veía, cuando de repente un troll toma a Bombur.

Bilbo: (Momentos antes de la "parrilla").
Ilmarë y Gandalf aún no aparecían y eso me preocupaba. Le había cogido mucho cariño a la joven pues era la única que me agradaba y que tenía buenos modales (aparte de Gandalf); y al mago, pues a él le debía estar aquí en estos momentos.
—Ya tardaron, ¿no crees? —le dije a Bofur.
— ¿Quiénes? —me contestó con otra pregunta, aparte dudoso sobre a quienes me refería.
—A Ilmarë y Gandalf—dije
—No te preocupes por Gandalf, por Ilmarë no se sí preocuparnos pero volverán. Has me un favor, llévales esto a Fili y Kili—me dijo entregando me dos cuenco llenos de sopa. Mientras me iba Bombur se acercó y se sirvió y oí decir a Bofur " no tú ya no, ya comiste suficiente".

Tomé los cuencos donde estaba el guiso y me dirigí donde los chicos pero al llegar trate de dárselos pero no los tomaban, estaban en un estado de tipo shock.
—Chicos, ¿algún problema? —les pregunte un poco desesperado.
—Debíamos cuidar a los caballos... —comenzó a explicar Kili.
—Pero hay un pequeño problema... —siguió Fili.
—Teníamos 17 caballos y ahora tenemos 13—término Kili.
— ¿Deberíamos decirle a Thorin? —les pregunté un poco dudoso.
—Será mejor no preocuparlo—me dijo Fili, negando con la cabeza.
—Como nuestro ladrón oficial, pensamos que tú podrías saber qué o quién se los llevó—me dijo Kili.
—Yo creo que algo muy grande y fuerte se los llevó—dije pensando.
—Eso era nuestro pensamiento—comentó Kili
—Oigan allí hay una luz, vamos a investigar—nos dijo Fili.

Fuimos a la luz y vimos a tres trolls, uno llevaba a dos de nuestros ponis y los colocó en un corral donde había otros dos ponis.

—Usted valla, los trolls de las montañas son lentos y tontos, no lo verán—dijo Kili tomando un cuenco para él.
—Si está en problemas ulule dos veces como una lechuza normal y uno como una café—dijo Fili también tomando el otro cuenco.
—Dos como café... no, dos como... ¿Están seguros de... —me gire para verlos y ya no estaban.
Traté de desamarrar la cuerda pero estaba muy ajustada, hasta que vi un cuchillo y lo iba a agarrar de no fuera de que el troll me agarró (junto con su pañuelo pero yo encima de éste) y estornudo. Me tiraron espantados al suelo (según ellos por la forma en la que "retorcía"), eché a correr pero me rodearon, me atraparon con sus asquerosas manos, pero después salieron los enanos y empiezan a pelear y de vez en cuando se notaba como se congelaban los trolls. Todos terminamos en sacos y algunos en una parrilla.

Ilmarë: (volviendo a Bombur)

Cuando de repente un troll tomó a Bombur y estaba a punto de metérselo completo a la boca de no haber sido por Bilbo.
—No ese no, ese esta... Está infectado—empezó Bilbo, tratando de ganar tiempo.
— ¿Qué? — dijo el troll aventando a Bombur que cayó encima de Kili y Nori.
—Que tiene parásitos en... Sus intestinos. De hecho todos ellos tienen—dijo Bilbo.
— ¿¡Qué!? Nosotros no tenemos parásitos, tú tienes parásitos—empezó Kili. En ese momento le congelé la boca para que se callara. Pero siguió protestando aún con la boca así hasta que Thorin le da una patada y les descongelé la boca para ver que dice.
—Yo tengo parásitos del tamaño de mi brazo— dijo Nori.
—No, los míos son los parásitos más grandes—dijo Kili. Y así todos empezaron a captar el plan hasta que le exageraron y un troll dudó.
— ¿Crees que no sé lo que haces? Este pequeño hurón a estado pasando se dé nosotros somos tontos—dijo el troll cocinero que parecía el líder.
— ¿Hurón? —preguntó Bilbo indignado.
— ¿Tontos? —preguntaron los otros dos trolls. En ese momento Gandalf apareció, gracias a los Varda que llegó.
—El amanecer se los llevará a todos—gritó Gandalf.
— ¿Quién es ese? —preguntó un troll.
— ¿Nos lo podemos comer? —preguntó el otro.
En ese momento Gandalf, con su báculo partió la roca a la mitad y los trolls se convirtieron en roca. Después de eso yo salgo de mi árbol y ayude a desamarrarlos.
— ¿A dónde fueron? —preguntó Thorin.
Gandalf y yo nos volteamos a ver y después a Thorin para decir.
—A mirar hacia delante—dijimos al mismo tiempo.
— ¿Y qué les hizo volver? —preguntó otra vez.
—Mirar hacia atrás—respondimos otra vez al mismo tiempo.
— ¿Desde cuándo los trolls se aventuran tanto al sur? — preguntó Thorin confundido.
—No desde hace una edad. No pudieron viajar de día—le respondí
—Entonces debe haber una cueva cerca—dijo Kili.
—Correcto, hay que buscarla—le respondí
Kili agarró mi mano y sentí que se erizan los pelos de la nuca. Fuimos explorando hasta que la encontramos.

más?
—dwn