Después de que terminamos con todas las maldiciones que dejó Suguru mi hermano no perdió el tiempo y me tomó del brazo, le pidió a los chicos que lo siguieran y junto al director nos dirigimos al edificio de los maestros, algunos otros hechiceros venían detrás de nosotros, no pude ver quienes eran ya que Satoru no me soltaba.
-Bien, tomen asiento, necesitamos saber qué fue lo que pasó, de inicio a fin- dijo después de que entramos a una de las oficinas, sentándose en una de las sillas del lugar, éstas estaban alrededor de una mesa muy grande.
Quise tomar asiento con mis compañeros pero Satoru me arrastró junto a él, parecía furioso, Shoko tomó asiento a lado mío haciéndome sentir más tranquila.
-¿Entonces quién va a hablar?- volvió a hablar el director, por alguna razón el ambiente se encontraba pesado, pude ver a Mei Mei, Ijichi y algunos otros hechiceros de rangos menores.
-Bueno, nosotros íbamos a entrenar hasta que Yuta dijo que tenía un mal presentimiento así que no le hicimos caso- Panda empezó a explicar.
-Después...- el bicolor no quiso seguir la explicación, me miró apenado, tal vez iba a decir algo sobre mí, asentí en señal de que siguiera narrando pero el solo desvió la mirada y se negó a hablar.
-¿Y después?- Satoru metió presión ya que nadie decía nada.
-Yo...- iba a continuar el relato pero me interrumpieron.
-No quiero escucharte a ti- dijo frío y cortante mi hermano haciéndome tensar, estaba muy molesto conmigo y lo comprendía, me prohibió acercarme a Suguru Geto y yo hice todo lo contrario, debe sentirse traicionado, baje mi mirada y empecé a jugar con mis manos, mis compañeros se vieron sorprendidos por la actitud del maestro, nunca lo habían visto así.
-____ empezó a actuar extraño, nos jaló a Yuta y a mi para que nos fuéramos rápido pero no le hicimos caso y para cuando vimos aquel hombre ya estaba frente a nosotros- terminó de explicar Maki.
-¿Usted también presintió algo señorita?- me preguntó Mei, pude sentir todas las miradas sobre mí, asentí con mi cabeza esperando a que dejarán de verme.
-Habla- me ordenó el director, no me quedaba de otra más que seguir órdenes, levanté la cabeza para mirarlos.
-Tuve una visión de último minuto, no quería que mis amigos estuvieran en peligro- explique aunque mi voz salió más baja de lo normal, pude escuchar una pequeña risa que provenía del hombre de cabello blanco, Satoru se reía completamente enojado.
-¿Estás segura de que solo fue una visión?- preguntó mi hermano.
-Fue una visión...ciertamente estaba feliz de verlo pero no coincido con su forma de pensar, no soy una traidora si eso es lo que estás insinuando- hablé enojada, podía sentir algo extraño en mi estómago, como si toda mi energía maldita se volviera sólida y se moviera de entre mis órganos, similar a cuando estuve en Kioto.
-Dices no ser una traidora pero no me haz hecho caso, desde que eras una niña te he dicho que no te acerques a él ¿pero que hiciste? Hiciste completamente lo contrario- era la primera vez que peleábamos y en frente de tanta gente.
-No eres mi padre para ordenarme que hacer o que no- le contesté, no me iba a quedar callada, no iba a dejar que me tacharan de traidora, no podía dejar que me echaran de la academia, mis planes se vendrán abajo si eso sucede.
-No soy tu padre pero soy tu hermano mayor, soy el líder del clan Gojo y el único trabajo que tenías que hacer que era permanecer como muñequita callada no lo hiciste, ahora todos aquí saben el secreto y quién sabe qué otras cosas más le habrás dicho a Suguru Geto- me tomo de la parte de atrás de la cabeza para que lo mirará jalando un poco mi cabello en el proceso.
-Me importa una mierda si estás dolido por qué él te dejó hace años, no descargues tu ira en mi imbécil ¿Cuando te has preocupado por mi como hermano mayor? Lo único que te importa eres tú y tus propios intereses- sentí mi garganta arder, tosí un poco para intentar calmarme.
-¡Ya basta ambos!- la voz del director resonó por todo el salón, Satoru me soltó al instante -¿Ya terminaron con sus sentimentalismos? Hay que enfocarnos en lo importante ahora.
-¿Me echaran de la academia?- pregunté, tal vez podía cambiar mis planes y salvarlos a todos desde fuera.
-No, pero si necesitamos saber de qué hablaron, si le dijiste cómo podría burlar la seguridad del lugar o algún pequeño detalle que nos pondría en una situación vulnerable- me explicó, sus palabras no me calmaban, aún sentía esa rara sensación en mi estómago.
-Está bien- respondí rascando un poco mi garganta.
Empecé a sentir como si tuviera arena en la garganta y haciendo que tosiera un poco fuerte -¿Él te amenazó no es así?- preguntó amable Shoko mientras trataba de tranquilizarme dando palmaditas en mi espalda.
-Yo...Yo no...- no podía decir mucho, sentía que me estaba ahogando.
-¿Qué tienes? ¿Está bien?- pude escuchar la voz alarmada de Satoru, había recargado mi frente a la mesa, no podía parar, sentí que me pasaban un vaso con agua el cual tomé al instante, me calmé un poco.
-¿Mostaza?- preguntó mi amigo de la infancia quien estaba parado a lado de mi silla, al parecer él era el que me había dado el vaso con agua.
-Si...- me dolió un poco hablar, sentí que Shoko ponía su mano en mi frente para revisar que no tuviera fiebre.
-¿No estabas enferma antes verdad?- preguntó poniendo su mano en mi estómago -¿Qué es esto?...- murmuró unos segundos después, se veía asustada lo cual alteró a los demás.
-No hice nada- le respondí confundida.
-No es algo que hayas hecho si no que...- la mayor no pudo terminar de pronunciar aquello cuando volví a sentirlo, mi garganta picaba haciéndome toser y podía sentir esa sensación subir a mis ojos -Es una condición muy especial- dijo Shoko incrédula, yo estaba inestable, tanto así que resbale de mi asiento y caí con fuerza sobre el piso sin parar de toser, podía sentir lágrimas salir de mis ojos.
-Ya...no...bast...- no podía hablar, quería que esto parara, era horrible, estaba empezando a afectar mis pulmones, no podía respirar bien y sentía que algo salía de mi nariz.
-¿¡Qué es lo que le pasa!?- preguntó Maki alarmada.
-¿Sabes si nació enferma? ¿Puedes verlo verdad?- preguntó la doctora a mi hermano el cual se veía sorprendido también ignorando la pregunta de la chica.
-No que yo sepa y si puedo verlo, debió de haber empezado desde ese entonces- le respondió Gojo dejando confundidos a todos -Empecé a notar cambios en su energía maldita desde que tenía 13 años.
-Está condición es cuando se realiza un pacto con una maldición o es una enfermedad de nacimiento- susurro el director, esa comezón empezó arder haciéndome soltar un grito que alarmó a todos.
-¡Fue eso, hizo un pacto con una maldición!- exclamó con asombro una chica que se encontraba cerca del director, se me hacía conocida pero no podía concentrarme debido a que me estaba quedando sin aire.
-¿Qué tipo de pacto fue?- preguntó la chica de nuevo, al parecer voy a morir aquí sentía cosquillas en mis oídos y me dolía la cabeza.
"No importa cuánto dolor sea, no se los digas" solo escuchaba la voz de Naoko.
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Hola, como había dicho antes solo subiré capitulos una vez por semana, seran los viernes ya que ese día es el que tengo menos ocupado, espero que les haya gustado el capítulo de hoy, no se les olvide votar y comentar, los tkm uwu
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Back in time [Inumaki x Tu] [Jujutsu Kaisen]
FanfictionT/N Nakamura, estudiante de segundo grado del colegio técnico de magia metropolitana de Tokio, es una hechicera que termina muriendo en un trágico accidente pero termina rogando por una segunda oportunidad la cual se le es concebida regresándola en...