Caí haciendo que Yuta rodara por el piso, esa cosa empezó a emitir una especie de risa demasiado macabra, mi técnica se desactivo y estaba empezando a hiperventilar.
-Tranquila...-era la voz de Tenki pero estaba demasiado asustada, mi sangre estaba saliendo a chorros y no podía concentrarme, tenía miedo. Cerré mis ojos al sentir que algo me jaló
-I...Idiota que crees que haces- era Naoko, estábamos en una bodega, Yuta estaba tirado a lado mío inconsciente, al parecer ella nos había escondido aquí, se veía asustada intentando parar la sangre sin embargo está no parecía querer hacerle caso.
-Puedo...hacer que pare...solo...solo un poco- el aire me estaba faltando pero creo que podía hacerlo. Empecé a reunir mi energía maldita mientras intentaba regresar esa parte de mi a como estaba antes.
-In...Increíble- susurró Naoko asombrada -Mientras puedas regenerar tu intestino grueso podrías sobrevivir- me recomendo e hice el intento. Pudimos sentir como el piso temblaba, esa maldita cosa se acercaba a nosotros.
-Oye...-Era Naoko otra vez -Siempre te he odiado- dijo dejándome perpleja, su voz temblaba un poco -Siempre has tenido lo que yo he deseado, incluso ahora sigues jodiendo y arrastrándome a esto- no me miraba a los ojos así que sabía que no hablaba enserio pero no entendía el por que de su repentina confesión.
-Siendo tan perfecta, en estudios y apariencia siempre me has ganado, siendo tan educada y amable, una santurrona como tu es desagradable- a pesar de que no estaba siendo honesta me sentía extraña, agobiada y aterrada por todo lo que había pasado momentos antes, simplemente los sentimientos salían a flote a través de lágrimas que empapaban mis mejillas, estas salían sin poderlas detener por más que quisiera.
-Yo...¿por qué?- pregunté con la voz quebrada y ronca, sentía un vacío, como si algo fuera a salir mal.
-¡Cállate y déjame terminar!- dijo tomándome del cuello y empujándome al piso, ella se posicionó encima mío, sentía que me cortaba de a poco la respiración pero no tenía tanta fuerza como para empujarla y tampoco quería hacerlo, nunca sería capaz de hacele daño -¡Tu!...Tu...me robaste incluso al chico que yo amaba...¡te odio tanto!...pero me odio más a mi por intentar odiarte sabiendo que no tienes la culpa- empezó a llorar en mi pecho, escuchar su llanto era desgarrador, sus manos temblaban, intenté abrazarla, el nudo en mi garganta se ponía cada vez peor pero no pude hacerlo, solo pude agarrar su blusa con la poca fuerza que tenía.
-¡Me odio tanto!...soy tan repugnante- decía aquello con resentimiento, con ira hacia ella misma, quería decirle que no era cierto, que no creyera tales cosas, pero no podía, sentía que mi conciencia estaba a punto de irse y mi agarre en su ropa empezó a aflojarse -Lo siento mucho...- se quitó de encima mío haciéndome respirar de nuevo, se paró y con todas sus fuerzas golpeó mi herida provocándome un gran dolor ya que podía sentir mis órganos al aire, no pude gritar pero sí gruñía retorciendo me en mi lugar.
Pude escuchar como la puerta de la bodega se cerraba, intenté hacer que todo mi cuerpo regresará en el tiempo, no podía pararme y mi técnica estaba tomando tiempo en hacer lo que le pedía, Naoko se había ido y temía que algo malo le pasara.
-¿Qué...Qué pasó?- preguntó Yuta aturdido, él me vió y vino a ver rápido como estaba -Estás perdiendo mucha sangre- dijo pero la herida ya se veía mejor, ahora era una rajada que se podía atender fácil, él cortó la tela de una de las cortinas y me vendó con está, me ayudó a pararme y juntos salimos del lugar, el gnomo se había alejado, lo sabía por que sus pisadas ya no se sentían.
-Yuta...Naoko se fue, puede que esté en peligro, intentaré hacer que la maldición se vuelva lenta, entonces tu la exorcizarás con mi látigo- expliqué y él estuvo de acuerdo así que le coloqué mi arma en la muñeca, le apliqué energía maldita y está se activo haciendo que el látigo saliera.
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Back in time [Inumaki x Tu] [Jujutsu Kaisen]
FanficT/N Nakamura, estudiante de segundo grado del colegio técnico de magia metropolitana de Tokio, es una hechicera que termina muriendo en un trágico accidente pero termina rogando por una segunda oportunidad la cual se le es concebida regresándola en...