Narra Pelle
Marko lloraba de desesperación y yo no sabía qué hacer, me quedé paralizado de terror. Segundos después la llamada se cortó.
Øystein: ¿Qué pasa?
Pelle: Varg tiene a Marko
Øystein: ¡Nooooo! Debemos ir por él
En ese momento, llegó Corey acompañado por Brian.
Brian: ¿Y Marko?
Pelle: Ese psicópata lo tiene como rehén, y no dudará en hacerle daño
Corey: ¡No puede ser! ¡¿Pero cómo?!
Brian: Todo es mi culpa... Si no le hubiera pedido que fuera, nada de esto estaría pasando
Pelle: No es momento de culparse. Por ahora sólo importa salvar a Marko
Corey: Per tiene toda la razón; importa más la vida de su amigo
Øystein: Corey, dame por favor la dirección de ese mal nacido
Corey: ¿Qué piensas hacer?
Øystein: Conozco bien a ese enfermo, y sé que todo esto lo hace por joderme la maldita existencia
Corey: No pienses que irás solo
Øystein: Sé lo que hago
Pelle: Yo iré con él
Brian: Es peligroso que vayan ustedes solos
Øystein: No hay de otra
Brian: Mejor pensemos bien las cosas...
Øystein: ¡No tenemos tiempo para pensar! -gritó- En estos momentos ese chico puede estar siendo torturado o lastimado de diferentes maneras
Brian: Pero...
Øystein: ¿Quieres a tu amigo de vuelta, o no?
Corey: Entonces debemos darnos prisa
Pelle: No quiero ni imaginar por lo que está pasando Marko... ¡Sólo quiero que esté de nuevo con nosotros! -lloraba-
Øystein: Bien, Pelle y yo iremos a casa de ese maldito mientras que ustedes van a solicitar ayuda de la policía
Brian: Me parece bien, pero vayan con mucho cuidado
Corey: Brian, ¡Vámonos!
Salieron rápidamente a los respectivos lugares que acordaron ir.
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Narra Marko
Recibí un mensaje de Pelle en el que me pedía que fuera a donde él estaba pero, debía hablar con él señor Cachet. La puerta estaba abierta y entré, es una casa pequeña pero muy bonita y lujosa. Mientras miraba los cuadros y esculturas que había en la casa, y respondí otro mensaje de Pelle. Escuché ruido proveniente de la parte de abajo; mi curiosidad ganó y bajé.
Al parecer no había nadie pero, la puerta se cerró y me di la vuelta. Lo primero que vi fue a un hombre con cicatrices en la cara; pareciera que se hizo cirugía de reconstrucción pero no quedó bien. Ese hombre se acercaba a mí, y eso me daba mucho miedo...
Marko: ¿Quién es usted? -preguntó asustado-
Varg: Venías a verme, ¿No? -sonrió- Siéntate, ponte cómodo