Narra Øystein
No sé por qué accedí a que todo esto pasara; no voy a negar que la pasé muy bien con Corey pero yo amo a otro chico, y me puse triste por ese motivo ¡Le fallé al recuerdo de Pelle!. No pude con la culpa y lloré en silencio hasta que finalmente me dormí.
Llegué tarde al trabajo pero nadie lo notó, entré al laboratorio e hice lo que debía hacer. Por la tarde Corey y yo salimos a comer pero yo no me sentía con ánimo de nada.
Corey: ¿Estás bien?
Øystein: Sí, es sólo que no tengo hambre
Corey: ¿Te sientes mal por lo que pasó?
Øystein: No (mentí) no tiene nada que ver con eso
Corey: ¿De verdad?
Øystein: Lo digo en serio (volví a mentir)
Corey: Por cierto, me llegó un mail de París y hay alguien que quisiera vernos en privado un día después de él evento
Øystein: ¿Por qué un día después? Yo tenía pensado irme a Noruega en esa fecha
Corey: Puedes ir después de ver a esta persona; se dice que es alguien muy importante en París
Øystein: ¿Quién es, Dios?
Corey: No baby, es Louis Cachet
Øystein: No lo conozco ni he escuchado antes de él
Corey: Bueno, lo vas a conocer
Øystein: No quiero -hizo cara de fuchi-
Corey: Tendrás que hacerlo
Øystein: ¿Vas a obligarme?
Corey: No, pero puede que algo bueno pase
Øystein: Lo dudo, y por cierto ¿Cuándo nos vamos?
Corey: En dos días
Øystein: ¡Joder! Comenzaré a empacar
Corey: ¿Irás a Noruega entonces?
Øystein: Sí, ¿Quieres venir?
Corey: Me gustaría pero no podré, de París tendré que irme a Chicago por motivos familiares
Øystein: Ya veo
Corey: Creo que te veré en Japón al final de tus vacaciones
Øystein: Ok, te vas con cuidado
Volvimos al trabajo y terminé lo que me faltaba. Una vez que estuve en mi casa le escribí a Kjetil, quien por suerte estaba en línea.
Øystein: Hola ¿Cómo estás?
Kjetil: Hola, yo estoy muy bien, gracias ¿Cómo estás?
Øystein: Me alegro. Igual estoy bien, gracias
Kjetil: Me da gusto
Øystein: Hay algo que quiero preguntarte
Kjetil: Dime
Øystein: ¿Has sabido algo de Pelle?
Kjetil: Lo último que supe de él es que iría de viaje con dos sujetos