Capítulo 4

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En casa de Vivian, la comida pasa muy tranquila y nos divertimos conversando con sus padres.

-¿Y qué tienes pensado estudiar en el futuro?- me pregunta la madre de Vivian.

-No lo sé exactamente, pero Vivian y yo siempre hemos querido ser profesoras- respondo con una sonrisa.

-Hoy hemos hablado con el director del instituto para que hable con City College, por si Lyd tuviera la oportunidad de ganar una beca- dice Vivian.

-Eso es genial Lydia, me alegro mucho, espero que la consigas- dice su padre.

-¿Por qué no te vas con ella, Vivian?- pregunta su madre.

-¿Me dejarías?- pregunta Vivian esperanzada.

-Si es tu sueño, que sé que también lo es. ¿Por qué no? Intenta conseguir la beca y si no, no pasa nada- le aconseja su madre.

Las dos saltamos de felicidad, si conseguimos esa beca podremos ir juntas.

El hermano pequeño de Vivian empieza a llorar.

-¿Por qué no os subís arriba? Así Nick estará más tranquilo- dice su madre, nosotras aceptamos.

Subimos las escaleras para ir a su habitación y nos sentamos en su cama para hablar.

-Sé que tienes algo que contarme, te lo veo en la cara y te lo llevo viendo todo el día- dice Vivian.

-Pasó algo el viernes por la noche en casa de Steve- admito, ella se levanta de un salto.

-¿Qué?- grita.

-Shhh, no fue nada del otro mundo- digo susurrando, aunque estoy segura de que sus padres no lo oirán.

-¿Qué pasó?- dice volviéndose a sentar a mi lado.

-Me besó...- antes de que se ponga a gritar otra vez, la paro- Peeeero, lo hizo pensando que yo era Nancy

-¿Cómo has dicho? Me ha parecido escuchar que Steve creía que eras Nancy

-Has escuchado bien, fue así. Y Vivian, te aseguro que fue lo mejor que me ha pasado en la vida pero me aparté, tuve que hacerlo

-Hiciste bien Lyd- dice Vivian dándome un abrazo triste, yo se lo devuelvo- Al menos puedes quedarte con que ha sido tu primer beso

-No seas tonta- digo riéndome levemente.

-Y hablando del rey de Roma...no puede estar ni un segundo sin ti- dice separándose del abrazo, miro detrás de mí y ahí esta Steve en la ventana.

-Algún día te vas a matar Steve- digo abriéndole la ventana, él pasa y nos da unos refrescos.

-Esto es por lo del viernes, lo siento de nuevo- dice arrepentido.

-No pasa nada, pero no vuelvas a beber- digo con una sonrisa.

-Reparte esas bebidas Harrington- exige Vivian haciéndonos reír.

Los tres nos sentamos en la cama de Vivian, hablamos de muchas cosas y nos reímos de todo como tontos.

-Lydia, llaman de tu casa, creo que es algo grave- dice la madre de Vivian asomándose por la puerta, tiene cara de que algo va mal de verdad- Y tú señorita, hablaremos después de esto- dice señalando a Steve.

-Lo sé- dice Vivian con cara de haber sido pillada- Te acompañamos abajo

Los tres bajamos las escaleras al piso de abajo y cojo el teléfono.

-¿Sí?- pregunto.

-Lydia- es mi madre, le tiembla la voz y parece estar llorando- Lydia tienes que venir a casa, ha pasado algo

-¿Mamá? ¿Qué ha pasado? ¿Estás llorando? ¿Estás bien?- pregunto preocupada.

-Will ha desaparecido- y tan solo con esa frase, el teléfono se resbala de mis manos y la presión se me baja de golpe.

He olvidado mencionar que tengo problemas con la tensión baja y me dan mareos muy fácilmente, puedo llegar a desmayarme si no lo controlo a tiempo.

Caigo hacia atrás desestabilizada, pero ahí está Steve para cogerme antes de que me de tremendo golpe contra el suelo. Mi mejor amigo me deja en el suelo levemente.

-Lydia- dice asustado- Lydia. ¿Estás bien?

-Sí, sí, está bien, solo necesita azúcar- dice Vivian corriendo a la cocina.

-No se preocupe señora Byers, le ha bajado la tensión...Sí, no se preocupe, está todo controlado, ahora irá a casa. Siento mucho lo de su hijo- dice la madre de Vivian al teléfono, colgando después.

-¿Esto te pasa a menudo?- pregunta Steve.

Exacto, Steve no sabía de mi problema con la tensión, solo lo sabe mi familia y Vivian, y bueno, los profesores ya que si me pasa algo en clase al menos saben cómo actuar.

-Sí, pasa más a menudo si no come o no duerme bien, pero a veces solo le baja porque sí- dice Vivian llegando con azúcar y un vaso de agua.

Agradezco que Vivian hable por mí, ya que en este estado nunca tengo la fuerza suficiente para hacer nada, ni para hablar.

-¿Qué hago?- pregunta Steve preocupado.

-Levántala un poco- dice Vivian, Steve me ayuda a sentarme un poco, mi pecho sube y baja con mi respiración acelerada.

Vivian me da un poco de azúcar sin nada y luego me ayuda a beber agua.

-Steve, ahora que sabes esto, espero que si la pasa alguna vez estando sola contigo, sepas lo que hacer- dice Vivian.

-Sí, sí, claro- dice Steve- ¿Alguna vez ha ido a más?

-Sí, muchas veces se ha desmayado o se ha quedado inconsciente por varios minutos, si eso pasa hay que llevarla al hospital

-Vale- dice asintiendo frenéticamente con la cabeza- ¿Desde hace cuánto te pasa esto?

-Desde que era pequeña- responde Vivian.

-¿Y por qué no me lo había contado?

-Porque cree que contra menos gente lo sepa, menos lástima dará y menos gente se preocupará por ella de esa manera

-No quiero ser la pobrecita que tiene un problema con la tensión- digo débilmente sentándome del todo cuando noto que se me ha pasado un poco.

-Lyd, la gente que te quiere no va a tratarte como una pobrecita, nos importas- dice Steve.

-Lo sé pero no quiero ser una molestia

-No lo eres- dice mirándome directamente a los ojos- ¿Cómo sé cuándo tienes la tensión baja?

-Mareos, malestar, arcadas, dolor de cabeza y muchas veces la cuesta respirar- responde Vivian por mí, me levanto con ayuda de los dos y miro a mi mejor amiga.

-Will ha desaparecido- digo recordando lo que mi madre me ha dicho por teléfono de repente.

(1) Insecurities (Steve Harrington) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora