Capítulo 19

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Cuando Hopper llega a casa, yo decido irme a por helado al supermercado, necesito ahogar mis penas en algo, sola.

Pero no encuentro el maldito helado que me gusta. Por dios, mi sabor favorito de helado no es tan difícil, es el más fácil de todos, el de vainilla.

¿Ni siquiera tienen algo tan simple en el supermercado?

Voy a irme con las manos vacías pero entonces entra una niña con el pelo rapado casi al 0, toda sucia, vestida con un vestido rosa también sucio y una chaqueta azul. Si no viera su cara tan de cerca, pensaría que es un niño.

-Niña. ¿Puedo ayudarte en algo? ¿Sabes dónde están tus padres?- le pregunta el dependiente de la tienda a la niña, ella no habla pero sí le mira fijamente.

-Abusón- es lo único que dice la niña antes de coger unas cuantas cajas de gofres de la marca Eggo, eran mis favoritos cuando era pequeña.

-Eh, tienes que pagar eso- dice el dependiente, pero la niña sale de la tienda con aire de superioridad y la puerta se cierra de golpe en la cara del dependiente, rompiendo los cristales.

Me quedo pasmada intentando asimilar qué acaba de pasar.

La puerta ni siquiera se ha cerrado tan fuerte para que los cristales se hayan roto, además tienen un sensor de movimiento y solo se cierran si no notan movimiento en más de 2 segundos.

Y el dependiente iba detrás de la niña literalmente. ¿Cómo se le ha podido cerrar la puerta así y haberse roto los cristales?

Decido que quedarme no es una opción, ya que no me apetece testificar ante la policía. Doy un paseo por el centro del pueblo sin mi helado favorito, maldito supermercado.

Me quedo parada cuando veo el cartel del cine que anuncia la película que se estrena en el cine ese mismo día, pero hay unas letras que están escritas con un spray rojo.

Y ponen nada más y nada menos que: "Ven a ver el espectáculo de hoy, en la cama de Nancy Wheeler, la zorra."

Me sorprende ver lo que hay escrito y me pregunto quién ha podido hacerlo, pero entonces escucho risas y voces que provienen del callejón de al lado.

Voy en seguida y veo a Tommy, Carol, Steve y la chica pelirroja que les contó lo de las fotos de Jonathan. Pero no es eso lo que me cabrea.

Me cabrea que Tommy esté escribiendo en una puerta de madera: "Byers es un pervertido". Con el mismo spray rojo con el que estaba escrito lo de Nancy.

-¡Eh! ¿Qué estáis haciendo?- pregunto enfadada, acercándome a ellos.

-Vaya, la hermana del pervertido- dice Tommy riéndose.

-Quitar eso de ahí ahora mismo- les advierto.

-¿O qué?- se burla Carol.

-¿Por qué lo habéis hecho?- pregunto dolida, Steve me mira sin un ápice de arrepentimiento.

-Porque es la verdad- responde mi mejor amigo tan tranquilo.

Nancy aparece detrás de mí con lágrimas en los ojos y le pega una bofetada a Steve que hace que Tommy y Carol se rían.

-Qué gran regalo te has llevado, Harrington- se burla Tommy riendo.

-Eres un idiota- le dice Nancy.

-Oh, ¿yo soy el idiota? Mejor dicho él lo es- dice señalando a Jonathan, que se une a nosotros entrando en el callejón.

-¿Pero a ti qué te pasa?- pregunta Nancy.

-Yo no me voy a la cama con cualquiera que pasa por delante de mí Nancy, y tampoco soy un idiota con el que puedes jugar como te plazca- se defiende Steve.

-¿De qué hablas?- pregunto confusa.

-¿Tu querido hermanito no te lo ha contado?- pregunta Steve.

-Nos viste anoche...- dice Nancy, al principio pienso que se refiere a nosotros en el bosque, pero no- En mi casa...

-No me dejas entrar a mí a tu casa y le dejas entrar a...él- dice con desprecio.

-Vámonos- dice Jonathan cogiéndonos del brazo a Nancy y a mí para irnos.

-Oh Lydia. ¿No le vas a dar la noticia a Steve?- me doy la vuelta ante lo que dice Tommy.

-¿Qué noticia?- pregunto confusa.

-Vamos Lyd, algún día tenías que decirle a Steve lo que sentías por él, porque al parecer es el único que no se da cuenta

-¿Darme cuenta de qué?- pregunta Steve con tan poca idea como yo.

-No te hagas el tonto- se queja Carol.

-Lydia está enamorada de ti desde hace mucho tiempo, Steve, date cuenta- dice Tommy riéndose- Pobrecita

-¿Es eso verdad?- pregunta Steve en un tono bajito.

-No lo es- miento- Vámonos- digo caminando de nuevo hacia la salida del callejón, me siguen Jonathan y Nancy.

-Eso, haz lo mismo que hace toda tu familia, huir- dice Steve.

Jonathan no aguanta más y le pega tal puñetazo a Steve que le deja en el suelo, pero él no se queda de brazos cruzados y también ataca a mi hermano.

Los dos se meten en una pelea en la que ninguno de nosotros está dispuesto a meterse para separarles, aunque lo intentamos llamándoles por sus nombres.

-¡Steve, Jonathan, parad!- grito asustada.

-¡Steve!- grita Nancy.

-¡Jonathan, para, le vas a matar!- grito cuando veo que Steve lleva un rato bajo mi hermano y no se defiende.

Las sirenas de policías inundan el lugar y los amigos de Steve se van corriendo, menos Tommy que se queda para esperar a su amigo.

-¡Jonathan!- grito cuando Steve vuelve al ataque y ahora los dos ruedan por el suelo, intento separarles pero solo me llevo un codazo en toda la boca que hace que me choque con el coche de Steve y acabe en el suelo asombrada, y lo más importante, asustada.

Me llevo la mano a la boca y mis dedos se cubren de sangre, me alejo de la escena deslizándome por el suelo asustada y dolorida.

(1) Insecurities (Steve Harrington) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora