Capítulo 22

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Miles de imágenes me vienen a la cabeza, de la muerte de Barb, de cómo se ha tenido que sentir de sola, de preguntarme si ha sufrido o no.

Y no puedo evitar pensar en el cuerpo inerte de Vivian, lleno de sangre, frío y solo en medio del bosque. ¿Habrán sufrido?

De repente siento una presión en el pecho cuando escucho a Eleven llorar con miedo, seguro que ha visto una imagen horrible de Barb. Me cuesta respirar y empiezo a hiperventilar, me llevo la mano al pecho intentando que entre más aire en mis pulmones, pero es imposible.

Veo de vez en cuando borroso y siento un repentino mareo, además de no ver nada por las lágrimas.

-¿Mamá?- pregunto en un murmuro, pero ella está demasiado lejos y sé que voy a caerme al suelo.

Por suerte Hopper me coge antes de caerme del todo y me deja lentamente en el suelo.

-Lydia- dice moviendo mi cara para que vuelva en sí, estoy un poco ida pero aún estoy consciente- Lydia

-Lydia- mi hermano mayor se une al jefe de policía y mueve mi cuerpo- Respira despacio y cierra los ojos

Hago exactamente lo que digo, y no puedo evitar pensar que cuando salgamos de esto, mi madre me va a tener que llevar al médico.

-Eso es, respira despacio- dice Hopper cuando me ve hacer lo que Jonathan ha dicho.

-Lydia, tú puedes hacerlo, eres fuerte- dice mi madre a lo lejos, Nancy llega corriendo con un vaso de agua y se lo da a mi hermano.

Cuando he conseguido relajar mi respiración, abro los ojos.

-Hey, hey, eso es, abre los ojos, muy bien- dice Hopper, nunca le he visto asustado y ahora diría que no lo está pero sus ojos me dicen otra cosa.

-Will- dice Eleven, y me pondría de pie de un salto si no fuera porque no siento mi cuerpo.

-Toma, bebe agua- dice Jonathan pasándome el vaso, Hopper me ayuda a sentarme un poco y bebo agua.

-¿Estás bien?- me pregunta Hopper, pero no me da tiempo a responderle porque Eleven vuelve a decir el nombre de mi hermano pequeño.

-Will, está bien, está vivo- dice, y mi corazón se encuentra un poco mejor que antes.

-¿Está bien?- dice mi madre emocionándose con lágrimas.

-Sí, pero está en peligro, tiene...frío- Eleven hace un sonido de susto pero no nos dice qué lo ha provocado- Will, aguanta, ya viene la ayuda- se queda en silencio y después grita- ¡Will! ¡Will! ¡Will!

Se quita las gafas de un manotazo y respira muy rápido.

-Tranquila, tranquila, estoy aquí, estoy aquí- dice mi madre abrazándola.

-Lydia- murmura la niña aterrorizada, me acerco gateando hacia ella y me uno al abrazo, me da igual cómo me sienta ahora mismo, el miedo que tiene la pobre es mucho más importante para mí.

La sacamos de la piscina y Mike la rodea con una toalla, los niños se sientan en las gradas para que Eleven descanse un poco.

He perdido de vista a Nancy pero sé que ha ido a esconderse, porque la noticia de Barb le ha sentado igual de mal que a mí.

-Hopper. ¿A dónde vas?- dice mi madre yendo detrás del sheriff cuando le ve marcharse, Jonathan y yo nos miramos y vamos tras ellos.

-¿A dónde vais?- pregunto.

-Vosotros quedaros aquí con los niños- dice mi madre- Vamos a buscar a Will y lo vamos a traer de vuelta. Por favor, quedaros a salvo aquí- dice dándonos un abrazo.

-Mamá, no hagas esto- la pido con miedo.

-No te preocupes cariño, voy a estar bien- dice dándome un beso.

-Joyce- le advierte Hopper para que se dé prisa.

-Vamos a volver con él- dice decidida, entre lágrimas.

Los dos se montan en el coche de Hopper y se van, y lo único que puedo hacer después de eso es abrazar a Jonathan buscando consuelo.

-Siento lo de tu amiga- dice contra mi pelo.

-Podría haberlas salvado, a las dos, a Vivian y a Barb. Las dejé solas, es culpa mía- digo contra su pecho.

-No, tú no has tenido la culpa de nada Lydia, ha sido ese monstruo

-Vámonos- le digo con una rabia enorme dentro de mí de repente.

-¿Qué?

-Vamos a matar a esa cosa, me da igual si no vienes conmigo pero pienso matar a ese hijo de puta que me ha arrebatado mi felicidad- digo separándome de él, yendo hacia dentro del instituto otra vez.

Encuentro a Nancy sentada en un pasillo sola y me quito las lágrimas con rabia.

-Lydia espera- dice mi hermano alcanzándome por detrás- ¿De verdad quieres hacerlo?

-Nancy, vamos a matar a esa cosa- digo alargando mi brazo hacia ella, me mira apartándose las lágrimas de la cara.

-Podemos usar el plan que teníamos antes de que fuéramos a la policía- sugiere Jonathan.

-Vamos- dice Nancy cogiendo mi mano y poniéndose de pie, las dos estamos enfadadas.

Sin decirle nada a los niños, nos montamos en el coche de Jonathan y nos vamos a nuestra casa.

El plan de Jonathan y Nancy era atraer la atención del demogorgon con sangre, atraparle y quemarle, fácil.

Bueno, tan fácil no es. Pero se intenta.

Nancy y yo cargamos un par de pistolas mientras Jonathan coge el bate de Nancy y le pone clavos incrustados para que sea más peligroso.

Después coge dos cuchillos de la cocina y se acerca a nosotras.

-Tenemos que atraer su atención. Lydia, mantén la pistola en alto

-¿Qué? ¿Os vais a desangrar vosotros mientras yo levanto una mísera pistola?- pregunto ofendida.

-No te voy a dejar hacer esto- dice poniéndose uno de los cuchillos en la palma de la mano.

-¿Y a ella sí la vas a dejar?- pregunto señalando a Nancy.

-No hace falta que lo hagas Nancy, puedo hacerlo yo si te sientes obligada- le hace saber Jonathan.

-No pasa nada, estoy bien- dice poniéndose el cuchillo en la palma también.

-Uno...dos...- cuenta Jonathan- En serio, si no quieres...

-Y tres- grita Nancy cortándose la mano, Jonathan lo hace seguidamente y evito gritar al ver la sangre.

(1) Insecurities (Steve Harrington) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora