Indomable // Sadie Sink

13

Narra Sadie

-¡Ya llegan! -Vino corriendo Sabrina- ¿Crees que es buena idea?

-¿La de traerte aquí? -miré a Sabrina- desde luego que no .

-Sadie, ya te pedí perdón por lo de Mitch...

-Sí -la corté- pero tú no ves a tu hermano mal por una gilipollas.

-Chicas, ¿podemos atender al plan? -Dijo Millie- Cuando lleguemos al internado, Sabrina irá a hablar con Mitchell y vosotras también tendréis una conversación, ¿está claro? -ambas asentimos- Pues venga. A lo que hay que estar.

Habíamos seguido al grupo de Adams, Rodrigo y Schnapp a través del bosque y sabíamos dónde iban a terminar, puesto que iban en dirección a la cascada. Nos escondimos detrás de la maleza y esperamos, era nuestro momento.

Estuvieron un rato sentados hablando, hasta que, de un momento a otro Katherine se levantó y se dirigió hacia el lado donde nos encontrábamos. Ahora o nunca.

Salimos las tres con un cubo cada una de chocolate derretido y se lo tiramos por encima. Se limpió los ojos y me miró directamente.

-Espero que estés preparada para correr porque te juro que te voy a matar Sink.

-Tú y ¿cuántos más? -Me acerqué a ella-

-Sink -dijo Olivia- No la voy a sujetar, yo que tú empezaría a correr.

Katherine dio un paso adelante y yo me eché para atrás. Millie me cogió del brazo y en el momento en el que Katherine iba a venir a por mi, salimos corriendo a la vez que nos reíamos. 

Llegamos al campamento y nos sentamos al lado de unos chicos. A las horas vimos aparecer al grupo, todos ellos mojados y con pinta de haberse estado bañando en el río. Tras eso me quedé mirándoles y me percaté de una Katherine ya seca, entrando al bosque.

Me levanté sin decir nada a nadie y fui tras ella, volvió al río donde esperaba ¿Jenna? creo que se llama así vaya.

Estuvieron hablando durante la puesta de sol y Jenna fue de vuelta al campamento. Noté unos pasos detrás mía y cuando me giré vi a Millie. Las dos vimos como Katherine hablaba con Jade de una manera muy... coqueta. 

-Sads, te noto celosa -me susurró Millie, a lo que yo negué.

-Mills, no estoy celosa, pero me jode que intente ligar con alguien.

-Pues eso, celosa.

Ignoré a Millie y seguí mirando, cada vez estaban más cerca y cada vez me molestaba más. Me giré para mirar a Millie pero ya no estaba detrás, me pareció extraño pero volví a mirar donde estaban las otras y ya no había nadie. Me puse a buscar con la mirada hasta que noté una mano en el hombro. Me sobresalté y me giré viendo a Katherine.

-Sink, ¿a quién buscas? -me dijo acercándose a mi.

-A nadie, ¿no puedo dar un paseo nocturno?

-Claro que puedes, pero es que resulta que llevas ahí desde que estaba Jenna aquí, ¿me equivoco? -Se acercó más y yo retrocedí hasta chocar la espalda con un árbol-

- ¿Y por qué estabas atenta a si yo estaba aquí? -la miré a los ojos- no será que... te atraigo ¿no?

Ella sonrío y acercó su cara a la mía, haciendo que nuestros labios se rozasen. Mis ojos se cerraron por acto reflejo. Ella puso su mano en mi cintura y se empezó a reír en mi cara, haciendo que abriese los ojos y ella se separase.

-¿No será que yo te atraigo a ti? -Me dijo riéndose y se fue.

Genial Sadie, ¿por qué no he reaccionado y me he separado? Si ni siquiera me atrae joder. Me fui en dirección al campamento y cuando llegué justo repartían la cena, la cual ni probé. Me siento una estúpida chaval.

-Vale -dijo Millie- ¿qué cojones ha pasado? 

Las hice entrar en nuestra tienda y les conté absolutamente todo lo ocurrido. Resulta que Millie había sido traída a traición por Olivia y me habían dejado sola para que Katherine me dejase en ridículo.

Estuvimos en la tienda despotricando sobre el trio calavera todo el tiempo que duró la cena. Al terminar la cena, el profesor Austin nos hizo sentarnos en circulo para hacer algo en grupo. Empezamos a cantar canciones y la verdad que era divertido ver a todos haciendo el tonto mientras se cantaban canciones antiguas. 

Tras un rato cantando, hubo gente que decidió irse a dormir, ya que mañana nos levantaríamos pronto para poder realizar el trabajo bien, estaba de frente a Katherine, quien no dejaba de hacer gestos y lanzar besitos para después reírse. Miré el reloj que llevaba Sabrina, era la 1 de la madrugada y no teníamos sueño, no obstante nos metimos en la tienda.

-Tío, es que es gilipollas -dije nada más entrar- todo el puto rato haciendo gestitos y lanzando besitos.

-Pero tía -me dijo Sabrina- ¿tú querías besarla?

-No, claro que no quiero. Por Dios, es Katherine joder.

-¿Y si la jodemos nosotras? -Dijo Millie- Se la tienes que devolver.

Millie empezó a explicar el plan, y la verdad que no me daba buena espina. No tengo claro que vaya a funcionar, se puede intentar pero... no sé.

-Entonces... ¿te parece bien si apostamos?- miré a Millie, quien me tendía la mano y luego miré a Sabrina- Venga Sadie, es solo una pequeña apuesta.

-Acepto la apuesta- estreché nuestras manos- enamoraré a la indomable Katherine Adams.

No sé ni donde me he metido, pero solamente por joderla hago lo que sea. Prepárate Katherine, estarás a mis pies antes del baile de invierno.