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Narra Katherine

Vi salir a Sadie de la habitación y algo dentro de mi se encogió. Sé que desde que se enteró de que estaba grave ha pasado las tardes aquí, e incluso convenció a la vieja Miller de dejarla salir. Pero hay algo que me dice que me tengo que alejar de ella, y no solo porque casi me mata.

La pelirroja, con ese humor y ese carácter, llamó mi atención. Entiendo y sé que esa niñata me gusta, pero no creo que sea buena idea mezclar a dos personas con semejante ira acumulada en una misma relación.

Me quedé pensando un rato más hasta que apareció mi madre, otra vez, para que mantuviésemos una conversación normal entre las dos, pero mi mente iba de acá para allá.

-Katherine -elevó un poco el tono mi madre- ¿me estás escuchando?

-Pues la verdad que no.

-¿Estás pensando en la pelirroja? -Me quedé callada a lo que mi madre volvió a hablar- ¿Qué la has dicho cuando ha venido?

-Básicamente la dije que no íbamos a ser amigas y que la odiaba -me puse las manos en la cara- me siento fatal madre, ha pasado tardes aquí y noches limpiando los pasillos para poder venir, y ahora llego yo, y con mis santos cojones la digo que la odio, cuando lo único que quiero que haga es que coja mi mano mientras duermo.

Mi madre se quedó mirándome perpleja y me tendió un papel y un bolígrafo. Sé a dónde quería llegar mi progenitora y me pareció la mejor idea.

Cogí el bolígrafo y empecé a disculparme en una carta. Cuando terminé se la tendí a mi madre, quien se levantó y se marchó en dirección al internado.

Espero que la zanahoria me perdone, pero aun así la escribiré por Instagram, no puedo no saber cómo está, me siento fatal.

"@sadiesink_"

Hola zanahoria, ¿cómo estás?

¿Cómo estás tú?

Yo pregunté primero.

De puta madre, ¿quieres algo?

Lo siento, por lo de antes

Mi madre va a ir al internado a darte
una cosa, léelo y me dices en cuanto termines
¿te parece?

No sé a qué estás jugando, pero vale.

Tras ese último mensaje, cerré su chat y empecé a pensar. Desde luego que me arrepentía muchísimo, pero ¿por qué había hecho todo eso por mi?

Narra Sadie

No entendía nada de lo que estaba pasando, primero me habla de pena y ahora me escribe para decirme que su madre me va a dar algo, ¿será una denuncia? porque si no, no tengo ni idea.

Me encontraba tirada en mi cama con los cascos mientras escuchaba las risas de Sabrina y Millie, ambas tiradas en el suelo. Llamaron a la puerta y fue Millie a abrir, a los segundos la vi frente a mi con un sobre en la mano. Lo cogí y abrí.

"Hola zanahoria,

Siento muchísimo haberte tratado así, la verdad que ni yo entiendo el por qué  y créeme que me siento fatal.

No te mereces este comportamiento por mi parte, y menos por todo lo que has hecho desde que te dieron el alta. Los enfermeros me lo contaron todo y puede que me acuerde  de algunas de las veces que te escuché llorar y echarte la culpa. Quiero solucionar todo esto, ¿te apetecería guardarme una tarde para nosotras?

Espero que digas que si.

                                                                                                                            -Katherine."


Cerré los ojos y puse el papel a un lado. ¿Qué coño pretendía hacer conmigo? Me tiene harta, no puedo soportar que me trate como una mierda y ahora llegue y me diga que le guarde una tarde. Pero es que joder, en el fondo puede que tenga ganas de saber como sería esa tarde. Mira chica, no sé que hacer.

-¿Vas a darle una tarde? -dijo Millie

-No lo sé, sinceramente me encantaría darle una tarde entera, pero tiene toda la pinta de que va a salir mal -Miré a Millie- es Katherine.

-Yo se lo daría, ¿Qué puedes perder? -dijo Sabrina- Me refiero, ella en teoría va a disculparse y a pasar un buen rato, ¿no? -Yo asentí- Pues entonces dásela.

No lo tenía muy claro pero aún así opté por ser positiva. Abrí su chat y le mandé un mensaje diciendo que la daba una sola tarde. Había que seguir haciéndose la dura.

Pronto dieron las 22:00 y bajamos a cenar. Hoy me tocaba limpiar toda la cocina por lo del permiso para ir a ver a Katherine, por lo que esperé a que los alumnos se marchasen para poder terminar mi trabajo.

Cuando el último alumno había salido por aquella puerta, me metí en el interior de la cocina y empecé a cargar los lavavajillas. Escuché un portazo a lo que no le di importancia y seguí recogiendo.

-Sads, me lo ha contado todo Millie, ¿qué tienes pensado hacer?

Negué con la cabeza en señal de que no quería hablar con Mitchell y terminé de pasar la bayeta a las encimeras.

-No puedes guardarte tantas cosas en tu interior, deberías hablar con alguien y ¿quién mejor que tu hermano?  

-Mitchell, es complicado -me giré a mirarle- quiero desahogarme pero a la vez no quiero hablar del tema porque entonces me voy a dar cuenta de cosas, y no me apetece.

-Vamos Sadie, como si no supieras que vives babeando por Katherine y desde aquel incidente no puedes dejar de pensar en ella -suspiré, Mitchell tenía razón, no podía dejar de pensar en ella ni un segundo- concédela una tarde, solo así sabrás si te gusta o solo es atracción o incluso culpabilidad.

-¿Y qué pasa si descubro que me gusta mucho más de lo que era consciente? -Dejé el trapo en el carrito de limpieza- ¿en qué puesto me deja eso? porque tengo claro que si me gusta, no podríamos tener nada.

-¿Pero por qué piensas así? -levantó la voz- ¿Acaso se lo has preguntado?, ¿has hablado con ella? no, ¿verdad? Pues entonces coges y el día que quedéis la escuchas y aclaras todas tus dudas.

Miré al suelo y dirigí la mirada a Mitchell por última vez, él se despidió y escuché la puerta cerrarse. Al rato, terminé de recoger todo a lo que escuché otro portazo en el comedor, esto es muy raro.


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Siento muchísimo esta gran inactividad, en compensación entre hoy y mañana subiré 2 capítulos más, alguno que otro un poco intenso. 

Lamento la espera y gracias por leerla <3

Indomable // Sadie SinkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora