Narra Sadie
Ha pasado una semana desde que volvimos de aquella excursión, entregamos el trabajo y sacamos un 9,5. Estoy contenta por ello aunque solamente me dediqué a sacarle fotos a las plantas, pero me sube la media.
Esta semana ha sido una semana intensa y sin descanso. Katherine se ha vengado pero multiplicado por tres.
-Joder Sadie, líate con ella otra vez y que nos deje en paz -Decía Millie mientras se intentaba despegar los mechones llenos de pegamento- ¡Joder, es imposible!
-Millie, eso fue un error, no va a volver a pasar -Me miré en el espejo del baño- vamos a volver a lavarnos el pelo.
Tras estar una hora y media en el baño, conseguimos dejar nuestro pelo bien limpio. Dejé a Millie en la habitación, y al ser por la tarde, me fui a ayudar a Jacey con los deberes.
Cuando llegué a la biblioteca, en la entrada estaba Katherine hablando con mi hermana, de un momento a otro, Jacey la abrazó y se fue corriendo. Sin pensármelo dos veces fui donde estaba Adams.
-¿Qué hacías abrazando a mi hermana? -Me puse enfrente suya cruzada de brazos.
-De nada por ayudar a la pequeña zanahoria con su tarea y con el estúpido de Dylan. -La miré extrañada, ¿quién coño era Dylan?- No sabes quién es Dylan, ¿verdad? -Yo negué y ella rio- Es un niño que no la deja en paz, va detrás suya y ha intentado tocarla el culo. Pero ya la he enseñado qué tiene que hacer.
Katherine se fue andando y fui tras ella, ¿quién se cree para darle consejos a mi hermana?, o sea, parece que estoy celosa, pero no es así. Yo soy su hermana, debería de ayudarla, no ella, y menos Katherine.
La empujé hacia el cuarto de los conserjes y cerré la puerta seria.
-Que sea la última vez que te acercas a mi hermana -ella sonrió de lado y se cruzó de brazos.
-¿Y si no, qué? -Me dijo vacilante.
-Tendremos serios problemas Adams -Ella rio y negó- ¡Dios, eres insufrible!
Ella se acercó a mí y obligó a que apoyase mi espalda en la puerta, sabía lo que iba a hacer y me iba a dejar en ridículo. Acercó su cara a la mía y, dando gracias de que soy más bajita, me escabullí por un lateral suyo.
-Vaya -Dijo Katherine- ya no te dejas besar por esta insufrible.
-Es lo que toca, guapa -Y tras reírme abrí la puerta y salí de allí.
Empecé a andar hasta que me encontré con Millie, que venía apurada y con dos mochilas.
-Sads, ven a la parte de detrás del gimnasio, ¡corre! -empezó a correr y yo fui tras ella, al llegar nos sentamos en el suelo y abrió las dos mochilas- Tenemos nueva broma.
-Pero... -cogí un bote y la miré- ¿qué es esto?
-Te explico, estuve hablando con un conocido de mi hermano- asentí y la miré- Le expliqué la guerra en la que estábamos y pues me dio una receta, solo faltaban los ingredientes que... robé del laboratorio de química -Abrí los ojos de la sorpresa y Millie se rio nerviosa- No creo que se den cuenta la verdad.
-Dejando a un lado que has robado unos productos químicos que, a saber qué pueden hacer, la receta que te dio ese conocido, ¿para qué es?
-Es para hacer bombas fétidas, parecerá una niñatería -yo asentí- pero son unas bombas que no se les va el olor por mucho tiempo, solo habría que tirárselas donde ellas esté y ya.
-Me parece una broma estupenda, pero vamos a dejarla para más adelante Mills, por lo menos terminemos esta evaluación. -Ella me miró con cara de pena- No me mires así porfa, es que he pensado en que ya tenemos un buen topo.
Le conté el plan y fuimos a buscar a Jacey, estuvimos un buen rato hablando con ella, la estuve dando algún que otro consejo, aún que la vaya a usar de topo y de mensajera, es mi hermana pequeña y quiero estar al día de todo.
-Oye Jacey -Dijo Millie- ¿me guardarías un secreto?
-A mi hermana seguro que sí -Jacey la miró de arriba a abajo- tú lo puedes intentar. -Genial, esto iba bien.
-Bueno, te lo voy a contar -Dijo Millie, a lo que Jacey asintió- Verás, hay tres chicas que no nos caen muy bien, y queremos hacerles una broma, pero necesitamos que tú nos ayudes. -Jacey asintió- Tienes que decirle a Katherine que sabes dónde están las cosas para nuestra siguiente broma, la mandarás a los vestuarios de natación pasada la medianoche, ¿lo harás?
-Es que Kate me cae muy bien, es maja conmigo y me ayuda.
-Por favor Jacey, esta será la última vez que la mentirás -Dije yo, a lo que Jacey suspiró.
-Eso no es verdad -soltó la pequeña- pero por mi hermana hago lo que sea. -Millie y yo sonreímos, y yo fui a abrazar a Jacey.
Nos fuimos de allí y empezamos a organizarnos como hacerlo, Sabrina se acercó y Millie le contó el plan. Tras tenerlo todo bien organizado y contarle a las chicas lo que había pasado en el cuarto de los conserjes, Sabrina decidió cambiar la primera parte del plan. Por una parte me molestaba pero por otra no, tenía que ganar la apuesta de Millie, y a la vez, seguir jodiendo a Katherine.
El resto de la tarde pasó rápido y después de cenar y ducharnos, nos fuimos a escondidas, tras la revisión de habitaciones, hacia los vestuarios de natación, Mills y Sabrina se escondieron por fuera y yo me metí en un cubículo a esperar a que viniera Adams.
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Indomable // Sadie Sink
Novela Juvenil-Entonces... ¿te parece bien si apostamos?- miré a Millie, quien me tendía la mano y luego miré a Sabrina- Venga Sadie, es solo una pequeña apuesta -Acepto la apuesta- estreché nuestras manos- enamoraré a la indomable Katherine Adams