Narra Katherine
Han pasado tres días desde que me tuve que quedar en observación en enfermería y tres días desde que le dije a Sink que subiese a la azotea. Dudo mucho que me hiciese caso, así que no le doy mucha importancia. Hoy me tocaba fotografía a primera hora.
Al entrar a clase con mis cuadernos en la mano, me dirigí hacia mi asiento al lado de Gaten. Cuando pasé por el lado de Sink, me hizo una zancadilla y tropecé pero no me caí.
-Te cuidado Adams- dijo cortante- hay que mirar por donde vas.
-A lo mejor la que tiene que mirar donde pone la pierna eres tú -contra ataqué- que pareces un cervatillo recién nacido.
Llegué a mi sitio y me senté. ¿Qué cojones le pasa a esta señora ahora? si te digo yo que es bipolar o algo. El profesor Dixon nos estuvo explicando un proyecto individual que teníamos que entregar en dos semanas. El proyecto consistía en hacer una serie de fotos que demuestren sentimientos puros.
El resto de las horas se me pasaron volando, excepto una, matemáticas. Odio esta asignatura, no me entero de nada. Nuestra profesora Holy, una señora aparentemente mayor con el pelo de color blanco y una sonrisa adorable, intentaba que todos los alumnos entendiesen la lección.
Miré a la primera fila y vi su cabellera, estaba concentrada haciendo el ejercicio que nos había mandado la profesora. De pronto me llegó una pequeña nota a mi mesa, abrí el papel y lo leí.
Katherine me gustaría quedar contigo a solas,
te espero esta tarde a las 7 en el campo de fútbol.
Jenna.
Sonreí y me giré a mirarla. Ella me estaba mirando y asentí con la cabeza, cuando sonó el timbre recogí mis cosas y subí a mi habitación a dejarlas, abrí la puerta y me encontré un papel en el suelo, lo abrí y era una nota.
¿A ella no la dejarás plantada igual que lo hiciste con Sadie?
La nota no estaba firmada por nadie y la letra no la reconocía. Ni que hubiera dejado plantada a Sink a posta. Tiré el papel a la papelera del cuarto y salí en dirección al comedor. Cuando llegué, cogí mi comida y me senté al lado de Olivia.
-Chicas -Dijo Noah- espero que no os moleste, pero esta tarde no contéis con Olivia -se miraron los dos- tenemos una cita.
-Vaya, no te sirve con robarme a mi mejor amiga, que ahora vais a hacer cosas románticas, ¿no? -Reí y suspiré- Pero no hagáis nada +18, que Olivia está chiquita.
Terminamos de comer entre risas y fuimos a la biblioteca. Ayudé a Olivia con la tarea de Lengua y pronto se hicieron las 7.
-Oli, lo estás haciendo bien -me levanté- déjalo ya por hoy y mañana seguimos -ella asintió y me sonrió- Me tengo que ir, luego te veo -La di un beso en la mejilla y salí de la biblioteca.
Empecé a caminar hacia el campo de fútbol pensando en si esto era buena idea. Jenna es buena chica pero no me gustaría verla mal por mi, por ejemplo. Llegué y allí estaba ella, llevaba un pantalón vaquero ancho, una sudadera blanca y unas zapatillas a juego con la sudadera. Mientras que yo llevaba mis pantalones de chándal negro y una sudadera gris. Me acerqué y cuando me vio vino a abrazarme.
-Pensaba que no ibas a venir -Me dijo sonriendo, y nos fuimos a las gradas- Te preguntarás por qué quería que vinieras -yo asentí- Bueno, es que me gustaría bastante conocerte Kate, me atraes un montón y... no sé.
-¿Qué quieres saber de mí? -Ella puso sus piernas sobre las mías.
-Todo
Yo reí y empezamos a hablar, Un rato después escuché unas voces familiares en el campo, desvié mi mirada hacia allí y vi a los hermanos Sink jugando con un balón. Creo que estuve demasiado rato mirando porque Jenna me llamó un par de veces la atención.
-Kate, hazme caso anda -hizo un puchero- estás más pendiente de otras cosas que de lo que te estoy diciendo.
-Lo siento.
Seguí escuchando a Jenna, mientras de reojo miraba a los hermanos jugar. Jacey reía porque Mitchell no soltaba el balón y Sadie se subía encima de la espalda de su hermano. Esa imagen me hizo gracia y de pronto escuché un suspiro. Jenna me cogió de la cara y me obligó a mirarla, no tardo nada más que unas milésimas de segundo en besarme, me intenté apartar pero no pude, puesto que Jenna me tenía cogida de la nuca.
A lo lejos escuché una pequeña voz que me llamaba, me separé y me fijé en Jacey, que me miraba extrañada.
-Lo siento Jenna, esto no -Me levanté y bajé donde estaba Jacey, Mitchell y Sadie se habían ido.- ¿Qué pasa pequeña?
-Kate, ¿tienes novia? -Yo negué rápidamente- ¿entonces por qué te besas con esa chica? Yo quería que estuvieras con mi hermana.
-Yo no quería besarla cielo
-¿Y a mi hermana si?
-¿Se lo vas a decir? -Ella encogió los hombros y me reí- Tengo las mismas ganas de besarla que ella a mí.
Me despedí de Jacey y fui a mi cuarto. Estaba sentada en la cama cuando alguien llamó a la puerta. No sabía quién podía ser, pero no me iba a quedar con la duda, me levanté y abrí la puerta. Entró y cerré detrás suya.
-Por qué -Dijo y yo la miré
-No estoy entendiendo nada.
-¿Cómo tienes la cara dura de decirle a mi hermana que tienes las mismas ganas de besarme que las que tengo yo?
-Qué más da lo que dijese, la cosa es que estás aquí -Me senté en mi cama y ella se quedó de pie, estuvimos unos minutos en silencio hasta que hablé.- No te dejé plantada.
-Vamos Katherine -soltó una risa irónica- estar sola durante dos horas en un sitio donde tú misma citaste, no es dejar plantada. Realmente tenía curiosidad por saber qué me ibas a decir, pero ¿ahora? desde luego que no. -Se acercó a la puerta y abrió, me levanté y fui tras ella.-
-Me tuve que quedar en observación con la enfermera Lane, no te dejé sola por gusto.
Ella se giró y me miró durante un par de minutos, cosa que me empezaba a intimidar. Era más bajita que yo pero con carácter, se parecía un poco al muñequito de la ira de la película de "Inside Out".
-¿Sabes una cosa Katherine? -se empezó a morder el labio y puse mi mano en su mejilla.- Que por muchas ganas que me den por besarte ahora mismo, no lo voy a volver a hacer -me susurró- Me la sudas mucho.
Tras soltarse de nuestro contacto salió de la habitación cerrando de un portazo. ¿Qué acababa de pasar?
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Indomable // Sadie Sink
Teen Fiction-Entonces... ¿te parece bien si apostamos?- miré a Millie, quien me tendía la mano y luego miré a Sabrina- Venga Sadie, es solo una pequeña apuesta -Acepto la apuesta- estreché nuestras manos- enamoraré a la indomable Katherine Adams