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Narra Finn

-Creo que esto está mal -le dije a Sadie- No puedes ir separándolas para contra atacar tres contra uno.

-Tú te callas, me da igual lo que pienses y lo que no -me miró la pelirroja- y si no te gusta, date media vuelta y te vas.

Suspiré y negué, tiene demasiado genio cuando está cabreada, que luego en el fondo es como un ser adorable y cariñoso, pero solo cuando nadie la mira.

Sadie y yo llevamos siendo amigos desde los 5 años, que fue cuando entré aquí. Desde pequeños hemos sido inseparables, siempre compartíamos sala de castigo y hacíamos todo lo posible por mejorar nuestras trastadas.

Ahora con 17 años, la miro y sé que si no hubiera sido por ella, hubiera estado solo todos estos años, Soy un chico demasiado tímido, pero de pequeño aún más, y recuerdo cuando entré el primer día que me quedé al lado de una columna, estaba completamente solo hasta que vi aparecer una cabeza roja y sus ojos azules se posaron sobre mí. Me pidió jugar con ella y desde entonces estoy a su lado.

-¡Finn! -Me gritó Sadie- te llevo llamando un ratito -la miré y me disculpé- tú qué crees que es mejor, ¿esperar a esta noche o hacerlo cuando estemos haciendo el trabajo?

-Creo que es mejor hacerlo cuando todo el mundo esté dormido -saltó Millie salvándome por no haberme enterado de lo que tenía en mente mi amiga- La mandas una nota con el nombre de Jenna citándola en un sitio y cuando llegue la hora ella irá, pero es mejor que nadie se dé cuenta porque te lo pueden estropear.

Asentí y mientras Millie hablaba con Sadie, Sabrina me explicó el plan. Resulta que Sadie le iba a enviar una nota con el nombre de Jenna a Katherine, para devolverla lo que pasó la otra noche.

-Sigo sin entender por qué hemos separado a Olivia de ellas -dije y Sadie me miró sonriendo- oh no, esa sonrisa no me gusta nada.

Sadie empezó a andar y nosotros la seguimos, terminamos justo detrás de Chloe y Katherine, pude observar un avispero justo detrás de Katherine pero más apartado de sus espaldas, lo que a nosotros nos daba margen para actuar. Sadie tiró una piedra que cayó en el centro del gran avispero, y en unos segundos se formó una nube de enfadadas e irritadas avispas alrededor de las dos chicas. Nosotros salimos corriendo y llegamos a las tiendas bajo la mirada de algunos de nuestros compañeros.

-Joder Sadie -me agaché y apoyé mis manos en mis rodillas, tratando así de coger aire- eres una mala influencia.

Narra Sadie

Tras recuperarnos nos sentamos bajo un árbol y apoyé mi cabeza en el hombro de Finn.

-¿Para esto hemos separado a Olivia?- Millie asintió- Pues menuda mierda entonces. -Me incorporé-

-¿Sabes cuál es problema Sabrina?- Me miró- Que por muy mal que me caiga ese trio, siempre voy a evitar que alguien muera -la miré obvia- y no sé si te acuerdas, pero cuando miramos las fichas médicas, en la de Olivia ponía que era alérgica a las picaduras de abejas y avispas. Así que perdón si no le he provocado la muerte a la tía que te cae mal. -me volví a apoyar en el hombro de Fin mientras él me tocaba el pelo.

Al rato vimos aparecer a Katherine y a Sabrina, que fueron directas con el profesor para que les echase una pomada en las picaduras.

Apareció Olivia y fue directa a sus amigas para ver qué las había pasado. Dejé de mirarlas y miré a Millie, quien se estaba levantando.

-¿Dónde vas? -la pregunté

-Voy a por un cuaderno para que escribas la notita para Katherine -Tras decir eso, fue hacia nuestra tienda y regresó con un trozo de papel y un bolígrafo.

-Escribes la nota y luego se lo dejas en su tienda, así ella la leerá y todo irá bien. -Me miró- Sads, estás segura de que quieres hacerlo, ¿verdad? -yo asentí- espero que no os matéis.

La verdad que tenía miedo por si salía algo mal. Katherine era muy impredecible y las dos teníamos la mecha muy corta, entonces el miedo de que se quisiera vengar de lo de las avispas estaba ahí.

En el fondo pensaba en su venganza más de lo que realmente me gustaría, pero es que en un día van dos bromas y esta noche será una tercera. En cambio, ella hoy no lleva ninguna, y sé que se las está guardando para devolvérmelas sin piedad, pero bueno, que se le va a hacer.

Espero que no se le cruce un cable y me la líe, habrá que tener los ojos bien abiertos durante toda la noche.

Indomable // Sadie SinkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora