Narra Sadie
Hoy es día uno de diciembre, sábado, y no sé si tengo más ganas de que sea lunes o de que vengan los exámenes de evaluación.
Me levanté a duras penas mientras Millie observaba por la ventana. Cogí mi neceser y mi ropa para irme a la ducha. Antes de salir Millie me habló.
-¿Cuando le daban el alta a Katherine?
-No lo sé -supongo que la semana que viene o ni idea, ¿por?
-Porque está hablando con Miller en la entrada -Me acerqué rápidamente a la ventana y la vi.- Parece que ya está recuperada, ¿no?
-No sé, pero ¿no es un poco pronto para que la den el alta?
-Sí la verdad, su caso fue más grave que el nuestro y despertó hace una semana del coma.
Fijé mi mirada sobre ella, llevaba unos pantalones de chándal grises y una sudadera azul marino, a juego con las zapatillas. Me fijé un poco en más en su rostro, y gracias a que llevaba una coleta, pude distinguir una mejoría en su tono de piel.
Me giré y salí del cuarto en dirección a los baños para poder tomarme una ducha. El agua caliente caía sobre mis hombros, haciendo que cada músculo de mi cuerpo se relajase. Cientos de pensamientos aparecían cada segundo. ¿Cuando podría hablar con Adams?, ¿Me guardará rencor?, ¿Seguirá con su guerra de bromas?
Salí de la ducha y me vestí con un chandal negro y unas deportivas blancas, no me apetecía arreglarme. Salí al pasillo y me encontré de frente con Olivia y Chloe, me resultó bastante raro puesto que desde el incidente, solo se acercaban a preguntar como estaba Katherine, pero ¿ahora?
-Zanahoria -habló Olivia- Necesitamos que vengas a mi cuarto.
-Ahora mismo no puedo, tengo que hacer cosas -Comencé a andar en dirección a mi cuarto hasta que noté como me cogían del brazo- Suéltame, no estoy de humor.
-Por favor -Dijo esta vez Chloe, quien me había cogido del brazo- es importante, deja eso en tu cuarto y vamos al de Olivia.
Resoplé y las hice caso. Fui todo el camino con la cabeza agachada y en mis pensamientos, por lo que cuando me di cuenta me encontraba en frente de la puerta, abrieron y pasamos.
-Bien -habló Olivia- No sé si te has enterado pero, a Katherine le han dado el alta esta mañana -yo asentí- Su madre nos ha comentado un par de cosas de las que nos tenemos que encargar las tres.
-¿Yo qué tengo que ver aquí? -dije sin entender nada, ¿qué pintaba allí en medio?- si sus amigas sois vosotras
-A ver, Sadie -dijo Chloe- nos tenemos que encargar las tres porque, como nosotras sabemos, vamos a pasar mucho tiempo con ella.
-Según la señora Adams, Kate no puede recibir emociones fuertes, no puede forzarse a recordar ni a hablar y sobre todo, no puede hacer ningún esfuerzo físico y todo lo que ello conlleva -Dijo Olivia leyendo un pos-it amarillo- También dice que esto durará hasta las vacaciones de Navidad y por ello nos dará una pequeña paga a la semana.
Tras mirarnos Chloe y yo y luego mirar a Olivia, las tres acordamos intentar que Katherine no sufriera ningún daño, aunque ya me iba a encargar de que no la pasase nada sin que nadie me lo tuviera que decir, pero bueno.
Segundos después de haber acordado todo, la puerta del cuarto se abrió y pudimos ver a la directora Miller, quien iba precedida por Katherine. Olivia y Chloe se acercaron a abrazarla y yo me dediqué a observar. Tenía muchísimas ganas de poder abrazarla, pero mi orgullo pesa mucho, y lo que me hizo la última vez en aquella habitación de hospital, aún rondaba mi cabeza.
-Hombre pelirroja -dijo Katherine- ¿ni un abrazo ni nada? menuda bienvenida.
-Bienvenida Katherine -Tras pronunciar aquellas palabras, Kate se acercó a mi y me abrazó, me destensé y olí su colonia, me gustaba su olor, pero esto no estaba sirviendo para aclararme- Bueno, ya vale -me separé- me tengo que ir.
Salí de aquella habitación como si alguien me persiguiese y fui al pabellón de los chicos, rezando por encontrar a Mitchell antes de que saliese con su permiso de fin de semana.
El permiso de fin de semana servía para poder salir del internado a donde quisieses, había dos tipos el tipo A que era por un tramo horario desde las 12 de la mañana a las 23:30 y el tipo B era desde el viernes a las 6 de la tarde, hasta el domingo a las 22:00. Los permisos se concedían mediante el comportamiento de la semana y las notas sacadas, esta semana Mitchell tenía el permiso A y yo... directamente llevo sin permiso desde el curso pasado, pero bueno, no pasa nada.
Entré sin llamar a la habitación de mi hermano encontrándome con su compañero en calzoncillos.
-Oye loca -dijo tapándose con una camiseta- podrías llamar y eso.
-Si, ¿sabes donde está mi hermano?
-Ha ido al baño, ahora viene -Me senté en la cama de Mitchell y él se terminó de vestir.- Si me querías ver en ropa interior solo hacía falta decírmelo eh.
-Por favor Brandon, soy bollera y tú muy probablemente marica, no lo intentes.
Nos empezamos a reír y entró Mitchell al cuarto, echó a Brandon y se sentó a mi lado. Algo sabía porque sino, le hubiera dado igual que estuviera gente delante.
-Ya he escuchado que ha vuelto, ¿qué ha pasado para que estés aquí?
Suspiré tratando de liberar mi nerviosismo, pero no funcionó. Necesitaba un consejo de mi hermano pero, ¿Cómo iba a conseguirlo si ni siquiera podía hablar?
ESTÁS LEYENDO
Indomable // Sadie Sink
Teen Fiction-Entonces... ¿te parece bien si apostamos?- miré a Millie, quien me tendía la mano y luego miré a Sabrina- Venga Sadie, es solo una pequeña apuesta -Acepto la apuesta- estreché nuestras manos- enamoraré a la indomable Katherine Adams