Narra Olivia-¿Dónde está mi zapato?- decía Chloe más alto de lo normal.
-Schnapp, cállate -contestó Katherine- como nos pillen ahora será culpa tuya.
Asomé mi cabeza por la puerta de la tienda mientras observaba cómo todas las tiendas tenían la luz apagada aunque la hoguera seguía encendida. Cuando Chloe terminó de prepararse, salimos de la tienda en dirección al bosque.
Íbamos andando a través del bosque con nuestras linternas, cuando llegamos al lugar dónde habíamos escondido los cubos, Katherine se agachó para meter la mano en el tronco y coger el primer asa.
-¿Qué cojones? -gritó, y metió la cabeza en el tronco- ¡que no están los cubos! -Chloe y yo la miramos fijamente- os juro que no están... Ha sido Sink, no tengo duda alguna.
Volvimos rápidamente al campamento y abrimos un poco la cremallera de la tienda de Millie, Sabrina y Sadie. Las tres estaban dormidas, pero algo me hizo dudar de que lo estuvieran al cien por cien. Me giré a ver a mis amigas y vi como Chloe se llevaba a cuestas y con una mano en su boca a Katherine, supongo que para que no liase nada ahora. Cerré su cremallera y me fui a nuestra tienda.
-No lo veo ni medio normal -dijo Chloe- que desaparezcan así porque sí los cubos... -Katherine la miró con una ceja alzada mientras yo me metía en mi saco de dormir- ¿qué pasa?
-No ha sido una desaparición, ha sido un robo -dijo Kate mientras me imitaba- Ha sido el grupo de Sink, nos debieron de haber visto guardarlo y sin darnos cuenta nos los quitaron.
-No creo que hayan sido ellas Kate -dijo Chloe- o no han sido esta noche, estaban dormidas las tres, ya lo has visto.
Siguieron discutiendo sobre quién podría haber sido, yo me giré dándolas la espalda y me dormí.
Estaba soñando con mi amado Brooklyn Beckham cuando noté algo viscoso encima de mi cara, de golpe me incorporé y vi toda nuestra tienda llena de ranas, sapos y alguna que otra araña, llamé a Katherine, quien se despertó de golpe al notar a una rana saltar sobre su pelo, gritó y despertó a Chloe, las tres salimos corriendo de allí espantadas.
-Me cago en toda tu estampa Sadie Sink -gritó Kate hacia la pelirroja, quien asomaba su cabeza por la tienda de acampada- me las vas a pagar, zanahoria de los cojones -a lo que Sadie soltó una risa.- No, si encima se ríe, después de reventarnos nuestra broma, encima tiene las santas narices de reírse.
Salió el profesor Austin y la profesora Jessica de sus respectivas tiendas tras escuchar los gritos, se acercaron a nosotras para que les explicásemos que había pasado. En ese momento, salió Jenna de su tienda gritando, junto a sus dos amigas, empezó a explicar que su tienda estaba llena de ranas y que les tenía fobia.
Miré en dirección Sabrina y Millie, quienes cuchicheaban y luego mi vista se fijó en Sink, quien sonreía satisfecha.
-Esa zanahoria es muy lista -le dije a Kate- Lo ha planeado todo de tal forma que parezca que las ranas han venido solas hasta aquí, hubiera sido muy cantoso que solo lo hubiera hecho en una sola tienda. -Kate me miró y asintió dándome la razón- Aunque faltarían otros dos cubos...
-Me gustaría saber qué ha pasado con la serpiente que tenía uno de los cubos -Kate empezó a mirar a su alrededor, hasta que escuchamos un grito de Caleb- Vale, creo que sé dónde está.
Vi como Kate y Sadie se acercaron rápidamente a Caleb y Sink cogió a la serpiente dejando inmovilizada su cabeza. El profesor Austin se acercó y observó la serpiente.
-Ha tenido suerte Caleb, es una serpiente inofensiva -Miró a Sadie- Me gustaría saber cómo sabe exactamente coger a una serpiente para que no ataque. -Sadie se encogió de hombros- Claro que usted era de Texas -Todos nos empezamos a reír por el gran tópico que acababa de decir, el profesor cogió a la serpiente y se fue a soltarla lejos del campamento.
-Menuda lista -decía Kate- ahora no hay ningún culpable de la broma.
-Hay que admitir que se lo han montado bien -saltó Chloe, mientras Kate tiraba piedrecitas al río- y más Sadie, se ha salvado el culo haciendo de héroe.
La verdad que esta broma las ha salido bastante bien, pero que no se confíen, Kate lleva más de dos horas dándole vueltas a la venganza. Tras el incidente, nos dieron la mañana libre y el trabajo lo terminaríamos a la tarde, que la verdad hasta lo prefiero, porque ahora mismo no estoy para aguantar a Sabrina.
-Chicas, ahora vengo, voy a la tienda a por un cuaderno y vuelvo.
Me despedí y me fui camino a nuestra tienda, escuché unos pasos detrás mía y me giré rápidamente viendo a Noah, quien me sonreía y venía en mi dirección para abrazarme.
-Hola bonita, ¿qué haces aquí sola? -me acarició la mejilla y yo sonreí.
-Iba de camino a mi tienda a por una cosa y luego volveré con Kate y Chloe.
-¿Y si te quedas un ratito... conmigo? -me preguntó tímido, a lo que yo asentí- genial entonces, antes caminando vi unos troncos caídos que hacen como si fuesen un puente, ¿te parece si vamos? -yo asentí y él me cogió de la mano, llamándome la atención a cada rato que miraba para atrás.
Me está pareciendo raro que me siguiera por el bosque sin decir nada hasta que no lo vi, que ahora no me deje soltarle la mano, me llame la atención si no miro para delante, y que me esté llevando lo más lejos posible del río no me da buena espina.

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Indomable // Sadie Sink
Ficção Adolescente-Entonces... ¿te parece bien si apostamos?- miré a Millie, quien me tendía la mano y luego miré a Sabrina- Venga Sadie, es solo una pequeña apuesta -Acepto la apuesta- estreché nuestras manos- enamoraré a la indomable Katherine Adams