Indomable // Sadie Sink

19

Narra Katherine

 -Así que, zanahoria Sink te ha hecho una cobra- Dijo Olivia a lo que yo sentí- ¡Y se puede saber por qué te molesta tanto? Si sois enemigas.

-Me molesta porque, joder -La miré obvia- ¿quién le hace una cobra a semejante monumento? 

Sí, estaba molesta porque el intento de beso a Sink no funcionó, obviamente ella no me gustaba, besaba bien pero no me llegaba a atraer hasta el punto de decir, uy me gusta. Estaba molesta porque había sido la primera que lo había hecho.

-Kate, Kate -Una pequeña pelirroja que venía corriendo hacia mí, me sacó de mis pensamientos- Tengo que decirte algo que le he escuchado a Millie. -Dijo tras tirarse encima de mi para que la cogiese.

-Pues cuéntame pequeña, ¿qué has escuchado? -La senté en mis rodillas.

-Sé dónde ha guardado Millie las cosas para la siguiente broma -Me miró- Es una broma solo de Millie y lo ha guardado en el vestuario de natación -asentí y miré a Olivia y a Chloe- Lo recogerá sobre la una de la madrugada, tendréis que ir antes. -Miró a su alrededor y se levantó- No le digas a nadie que te lo he contado. -Y tras decir eso y despedirse, se fue con Mitchel.

Después de que Jacey nos diera el chivatazo, y después de meditarlo mucho, a medianoche, Olivia, Chloe y yo fuimos hacia la piscina.

Por una parte no me fiaba mucho, pero, ¿mentiría una niña pequeña a quién me estoy ganando? puede ser, pero espero que no, sino tendría que buscarme otro topo. Al llegar, abrí la puerta sigilosamente y asomé mi cabeza.

El lugar estaba tranquilo, sin ningún ruido a parte del sonido del agua, que al poner en funcionamiento la bomba de la piscina, se empezaba a mover. Hice una señal de silencio hacia mis cómplices y entramos.

-Vosotras -Susurré lo más flojo que pude- dividíos entre la sala de la bomba y la de los materiales, yo voy al vestuario.

Las chicas asintieron y cada una se dirigió hacia un lugar. Me acerqué a la puerta que daba al vestuario de los chicos y revisé cada cubículo, el vestuario se dividía en unos lavabos con un gran espejo nada más entrar, y un largo pasillo lleno de duchas a la derecha y retretes a la izquierda. Para mi sorpresa no encontré nada, por lo que fui a mirar al de chicas. Abrí la puerta y vi que había un solo cubículo con la puerta abierta, me acerqué y miré, nada.

Suspiré y empecé a abrir uno por uno. Solo me quedaba la última ducha por abrir, avancé por el pasillo e intenté abrir pero no pude, lo intenté por segunda vez, pero en ese momento alguien abrió la puerta y tiró de mí hacia el interior, cerrando tras de mí. Me quedé mirando hasta que habló.

-¿Sorprendida Adams? -rió negando- que grata sorpresa tenerte aquí.

-  Has usado a tu hermana de topo -apoyé mi espalda contra la pared- eso es un poco rastrero ¿no crees?

-Yo soy su hermana -pasó su mano por mi cuello, dios Kate, haz algo- rastrero es que lo hagas tú.

Hombres pues ahí me ha dado, pero vamos, ojalá darla yo... No, Kate, estate a lo que estás joder. Desde luego que con su mano paseando por mi cuello no ayuda nada. De un momento a otro paró su mano y acercó mi cara a la suya, estaba petrificada y cuando ella unió nuestros labios solo me salió seguirle el beso.

Empezó siendo un beso normal, pero poco a poco iba subiendo de tono, bajé mis manos desde su cintura hasta el culo, a lo que ella sonrió en el beso. Cambié de posición y esta vez  quedó ella pegada a la pared, el beso cada vez subía más de intensidad y empecé a quitarle la camiseta que llevaba, ella respondió haciendo lo mismo. La cogí a horcajadas y volví a apoyarla contra la pared, lo que hizo que se separase de mí.

-Esto no está bien -dijo con la respiración entrecortada- eres mi enemiga -la bajé y la miré, ella cogió su camiseta, se la puso y abrió la puerta- Lo siento.

-No pidas perdón -la cogí de la mano y la obligué a mirarme- Dos no se besan si una no quiere -me miró, se soltó de mi agarre y salió.

Sadie, esto no me está haciendo gracia, tus besos me están empezando a gustar. Me puse mi camiseta y me miré en el espejo, me mojé la cara y subí a mi cuarto sin decirle nada a Olivia, que estaba esperándome sentada en su cama. Mañana la explicaría todo.

Narra Sadie

Doy gracias al haber notado el frio de la pared en mi espalda, porque no era capaz de reaccionar. No sé qué me está pasando pero sus besos me están gustando.

Di otra vuelta en la cama y miré el reloj que tenía en la pequeña mesita de noche, las 5:36, no había conseguido dormir de tanto pensar. Ella no me puede empezar a atraer, lo que tengo que hacer es ganar esa apuesta y terminar la batalla de bromas. No quiero tener ningún contacto con ella a partir de Navidades, no quiero estar ligada a una persona y menos si es a Katherine.

Seguí pensando hasta que mi alarma me devolvió a la realidad, genial, no había dormido nada, así que hoy no iré a clase.

-Buenos días Sads -dijo Millie bostezando- No has dormido, ¿verdad? -yo negué y ella suspiró- y ¿qué vas a hacer?

-Me quedaré aquí y aprovecharé para visitar a la enfermera Lane, llevo dos días con dolor de tripa y a ver si me receta unas pastillas para dormir.

Millie asintió y tras hablar un poco más, se fue a la ducha, me tumbé dando la espalda a la pared. 

Espero no pasar otra noche sin dormir por este tema y menos por ella.

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Lo siento muchísimo por estar tan inactiva, intentaré actualizar cada dos días máximo. <3