Esta historia se trata de la vida de Jayce es una chica cristiana de16 años con una familia normal no con mucho dinero pero ella tiene una cosa en su vida tal como en la vida de sus padre es el amor de un ser perfecto puede que sus padres no tienen...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dios les bendiga🙏! me llamo Jayce Ferri, pero los que me conocen me llaman Jay tengo diecisiete años soy cristiana, pero por ser cristiana no significa que yo no soy una chica normal como las otras chicas.
Nuestros propósitos como cristianos es saber decir "no" a ciertas cosas que a Dios no le agrada, tengo una familia y amigos de mi antigua escuela, dije mi antigua escuela ya que todo cambio.
...
_ ¡Hija! ya ven a tomar tu desayuno! Grita mi madre.
_ ya voy ma... dije mientras apago mi laptop hace unos minutos estuve buscando escuela o un liceo para...
-¡¡JAYCE!! ¡Ya no te vuelvo a llamar!
salí de la habitación, saludé a mi madre y a mi padre.
_ ¡Buenos días querida! ¿Cómo te sientes? pregunto mi padre.
_ Estoy bien gracias a Dios, respondi dándole un beso en la frente.
- ¡Ven, siéntate! Pero tus hermanos si que duran, Dios mío! RUTH, ESTEBAN!!pero ya vengan a desayunar... Van a llegar tarde a la escuela, dijo mi madre gritando.
_Ya mami, estamos aquí, respondieron bajando las escaleras corriendo.
_¡uf! Por fin, ¿chicos cuantas veces les tengo que decir que no bajen la escalera corriendo?
- Lo sentimos ma... dijo Estaban
- Perdón, dijo Ruth.
- gracias por entender chicos, ya siéntese, dijo mi madre mientras servía la leche.
- Como de costumbre, tenemos que orar antes de desayunar ¿verdad? dijo mi padre-. cierren los ojos actitud de oración. y empezó a orar, después de orar empecemos a comer.
¡Acabados! ayudé a mi madre a recoger los platos sucios para poder fregarlos.
- niños, ya nos vamos, dijo mi padre levantándose de la mesa. Jayce después ven a la tienda, hoy necesito tu ayuda.
- ¡Esta bien padre!
- Bien
-Pero, ya gorda levántate no quiero llegar tarde... dijo Estaban sin terminar su oración le dije
- Esteban que te dije de eso, Ruth es tu hermana mayor debes respetarla no quiero que le faltes el respeto
El solo asintió sin decir nada más -. ¡Buen chico! dije mientras acariciaba su pelo.
- ¡Adiós madre! adiós manita.!
- ¡Adiós mis queridos! dije mientras me despido de ellos.
- Jay ayúdame a fregar esos platos mientras que voy a comprar un poco de verduras al mercado.
- Ok ma, ¿espera me puedes comprar un yogur por favor?
- Esta bien te compraré uno del sabor que te gusta, dijo estirando mi mejilla.
- Gracias madre, agradecí. Antes de empezar a lavar los platos puse mi música ya que me gusta hacer limpieza escuchando música, se llama Even if Mercyme, es una música muy linda me cambié la ropa después de bañarme, cuando terminé me senté en la galería esperando a que llegué mi madre ya que no quiero dejar la casa sola para encontrar a mi padre, cuando por fin llegó la ayudé a cargar las fundas de compras y me dio el yogurt.
- Ya hija vete, vi a tu padre en la tienda, ya él te esta esperando.
-Ok madre, adiós! y gracias por el yogurt,dije saliendo de la casa
Mientras caminaba me topé con mi primo
- ¡Hola princesa! ¿Cómo estás? dijo mi primo pasando su brazo en mi cuello.
- ¡Ay! ¡por favor! no empiece Nathan, ¿y mi tía? pregunté.
- En la casa, me mandó a comprar unos panes.
- ¿Y que haces tu ahí todavía? vete, huye! que mi tía te espera.
- ¡Ay! Jayce no sea como mi madre solo cómprame un helado
Eso si lo esperaba de mi primo -.Deja de hablar... espera... hoy tienes que venir al club te necesitamos.
- Como tu digas princesa! Dijo Nathan.
-¡Ay Dios mío ayúdame! dije mientras miro el cielo-. ¡que bonito! Exclamé sonriendo y seguí mi camino ya que debería ya estar en la tienda.
...
Cuando llegué vi a mi padre llevando algunas cosas entré rápido para poder ayudar aunque no es tan fácil tener una tienda, debes tener mucha paciencia ya que toma todo tu tiempo.
- Que bien que llegaste, hija, ven cobra a la señora.
Hice lo que mi padre me pidió que hiciera cuando terminamos de hacer nuestros quehaceres nos fuimos a sentar como de costumbre cuando acabamos de vender muchas cosas nos sentamos en una mesa de afuera bebiendo jugo y comer bizcocho nos socializamos hasta cuando nos tocó entrar en el tema de que yo no puedo ir a la escuela.
- Hija...yo... no sé que decirte, lo siento...
- ¿Papá de que hablas? ya me estoy acostumbrando.
- Pero hija no es la vida que quiero para ti, yo y tu madre nos duele mucho de que no puedas seguir estudiando. Yo sé que te hace falta, eres una buena estudiante y eres una chica muy soñadora...
- Papá, no te preocupes, es mejor que me quedo en casa ayudándote para que mis hermanos puedan seguir estudiando, ¿no es eso mejor? ya yo sé leer dije sonriendo pensando que mi padre hará lo mismo se preocupa mucho.
- Mira, te prometo que oraré hasta que suceda un milagro.
-Creo que Dios te escuchara papa, dije tomándole la mano
-Seguiremos orando. ¡Te amo hija!
- yo también, dije mientras me levanto para abrazarlo...
- Tío, ya nos vamos es hora de irnos Nathan, Él y mi padre dijeron trabajar juntos
- Entra, y deja de gritar, tenemos que orar antes de irnos.
- ¡Ay! si es verdad! dijo, al entrar me jalo la mejilla y me tomo el jugo.
- Hey, dame lo mio... me quedé muda al ver que con solo cerrar y abrir los ojos ya me bebio todo el jugo
- Gracias prima
- Ni mencionar
Después de orar les di un beso de despedido -. cuídense! y Nathan no te olvides del ensayo.
