Veo a Denna ingresar en la sala de la corte con las manos esposadas al frente. Su mirada no se despega del suelo por recomendación de su abogada. Se sienta junto a Susan, se voltea y asiente con la cabeza. Mantengo la mirada al frente temiendo cometer alguna imprudencia. En la corte el lenguaje es tomado y examinado bajo una lupa.
Anuncian la entrada del juez y todos nos ponemos de pie.
Denna y Susanm una al lado de la otra, entrelazan sus dedos. El juez asiente y se acercan a él. Carl aprieta levemente mi rodilla sacándome del trance. Sonríe. Todo va a salir bien, murmura apenas moviendo los labios, y siento que lo conozco tan bien que con tan solo una mirada podría habermelo dicho todo.
El juez golpea su martillo para llamar la atención de la sala.
— Hace un mes, el equipo de defensa de la acusada Denna D'cruz presentó pruebas que fueron lo suficientemente consistentes como para que se reabriera el caso. Hoy, después de muchas sesiones en la corte, el jurado a decidido su veredicto.
El juez hace una pausa para observar la sala. Estamos todos en silencio. No se escucha nada aparte de nuestras respiraciones. Un hombre vestido con traje oscuro se acerca al estrado y le tiende un sobre. El juez observa el mismo un instante antes de abrirlo.
— El jurado ha escuchado y tomado en cuenta las nuevas pruebas presentadas a lo largo de estas cuatro semanas, y ha tomado una decisión. — Hace una pausa. — Tenemos un veredicto.
Mi agarre al borde del asiento se intensifica. Siento la necesidad de abalanzarme hacia Denna, envolverla entre mis brazos, protegerla de cualquier cosa negativa que pueda salir de la boca del juez. Luego recuerdo las palabras de Carl, pero por alguna razón no estoy tan segura de ello.
— El jurado haya a la acusada Denna D'cruz, inocente de todos los cargos...
Siento un alivio expandirse en mi pecho. La tensión, la angustia, el miedo acumulado por cinco años se evaporan en un santiamén. No presto atención al resto de las palabras del juez. En lo único que pienso es en lo que haremos después, una vez de que sea oficialmente libre.
La sala se pone de pie. Sigo la corriente un tanto aturdida. Carl me envuelve en un abrazo. Observo por sobre su hombro como Denna se aleja por la puerta trasera. Susan se acerca a mi sorteando a las personas en su camino.
— Lo hiciste, Sarah.
Sonrío. — Lo hicimos. Sin ti, sin Carl no hubiera podido haberlo hecho.
— Tu confianza en su inocencia fue lo que la salvo. Tu investigación, la forma en que uniste los cabos. Jamás dejaste de insistir por justicia, y eso te trajo aquí.
— Las pruebas siempre estuvieron allí. Solo faltaba alguien que quisiera encontrarlas. No es gran mérito si esta todo prácticamente resuelto.
— El mérito es justamente tener el valor para enfrentarse a personas peligrosas para lograr justicia. Denna tiene mucha suerte de tener una amiga como tú.
Susan acaricia mi brazo y asiente a modo de saluda mientras sale por donde hace un momento salió Denna.
Carl sujeta mi mano y me guía hacia la salida.
●●●
Manejo hasta la prision estatal. Chequeo la hora varias veces temiendo a que de pronto empezara a pasar mas rapido de lo qué deberia. Carl sacude la cabeza de forma burlona.
— Vamos con una hora de anticipacion — comenta a modo de chiste.
Suelto un suspiro y aflojo la presión en el volante.
— Ya sé. No quiero llegar tarde. Quiero estar allí cuando salga.
Lo observo unos cuantos segundos para seguido volver la vista a la carretera.
— Estoy un poco nerviosa — admito en voz baja.
— ¿Por qué?
Me encojo de hombros. Me toma unos segundos ordenar mis pensamientos.
— Supongo que me acostumbré a mantener una relación formal con ella. Siento que dejamos de ser mejores amigas hace mucho tiempo. No creo que vuelva a ser lo mismo.
— Esta experiencia servirá para mejorar su relación.
— ¿Cómo podría una experiencia tan horrible mejorar nuestra relación?
— No conozco a Denna, pero si fuera ella no querría tener a nadie más en mi vida. No soy ella, y aún así no necesito a nadie más que a ti.
El color rojo se apodera de mi rostro, por lo que agradezco que Carl haya desviado la vista. Estiro mi brazo, sujeto su mano y doy un suave apretón. Un acuerdo silencioso entre ambos. No quiero arruinar el momento con las palabras incorrectas. Para mi suerte, no es necesario palabras para expresar lo que siento en este momento; su sonrisa me lo explica todo.
●●●
El portón gigantesco de la prisión se abre. La silueta de Denna resalta contra la pared blanca en el fondo. Camina a paso lento, cómo si temiera que fuera un sueño y fueran a encerrarla otra vez. Su cabeza se mueve hacia todos lados, curiosa, observando cada minimo detalle. Sonrío al verla allí. Susan corta la distancia a paso rápido. En cuento está lo suficientemente cerca, la envuelve en un abrazo y le susurra algo en el oido. Denna sonrie; talvez es la primera vez que lo hace sinceramente.
En cuanto está lo suficientemente cerca corro hacia ella y la abrazo. Ella se permite derramar un par de lagrimas, sin temor a que la juzguen.
— Gracias. Gracias, Sarah.
Asiento sin pronunciar palabra alguna.
— Gracias de verdad. Fue un verdadero infierno.
Lo se, quise decir. Me limito a cerrar los ojos, a dejar en paz a mis pensamientos, a enfocarme en el presente.
Nos apartamos en cuanto Carl se nos une. Denna estira la mano a modo de saludo. Quiero decir tantas cosas pero nada sale de mi boca. En el pasado eso no habria sido un problema, en éste momento, temo que sea un error.
Sonrio. Ella sonrie. Todos sonreimos. Sonrisas que rápidamente se transforman en mueca de dolor. Desvio la vista hacia un punto detras de Carl. Apenas logro distinguir a alguien a la distancia. Alguien con un arma.
La tierra a mis pies salta en todas direcciones. Siento un dolor agudo en el estómago que me hace caer de rodillas.
Veo a todos caidos a mi alrededor.
Todo se vuelve negro.
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¿Estás segura?
Short StoryCuando Denna y Sarah deciden pasar sus vacaciones en Miami piensan en todas las cosas buenas que van a pasar, pero ¿qué pasan con las cosas que no podes controlar? ¿Podrá Denna demostrar su inocencia? Historia corta Todos los derechos reservados.