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Jisung llevaba ya dos días en el hospital, Minho se quedaba a dormir allí con  él para hacerle compañía y cerciorarse de que comiera bien, los días que Jisung estuvo hospitalizado pasaban tan lentos. Jeongin iba a visitarlo todos los días después de la escuela, en esos dos días estuvo durmiendo en casa de los Lee, más específicamente, en la habitación de Seunming, a Jeongin aun le daba miedo dormir solo y ahora que su Hyung no estaba cerca se sentía mas vulnerable.

Minho estaba paseando por los pasillos del hospital, hoy le darían de alta a Jisung, sin embargo el Dr. Hwang le pidió hablar a solas con él en su consultorio, Minho llevaba en sus manos un pudin de chocolate ya que sabía que a Jisung le gustaban de esos.

Entro al consultorio y allí se encontró con la sonrisa del Dr. Hwang

—Hola, Doctor— saludó el pelinegro entrando a la habitación.

—Hola, Minho.

—¿Me quería decir algo?

—Si, veras me preocupa Jisung, estos años he estado atendiendo a Jeongin, pero jamás me fije el su hermano. Jisung esta muy agotado, hable con él ayer cuando no estabas y la verdad me temo que sigue muy estresado por esto del trabajo y el dinero...— dijo apoyado en su escritorio con una mirada seria, el Dr. Hwang sabía cuando alguien estaba mal.

—¿Qué significa eso?— preguntó con un tono preocupado.

—Significa que Jisung se esta deteriorando, su cerebro, su cuerpo, esta agotado tanto física como mentalmente y me preocupa que pueda desencadenar en algo peor si no lo ayudamos.

—¿Qué puedo hacer para ayudarlo doctor?

—¿Eres su novio?— Minho se desconcertó un poco ante la pregunta.

—Y-yo no, no soy su novio, solo salimos— dijo tomando el pudin en ambas manos— ¿eso tiene que ver algo con la situación de Jisung?

—Veras, me preocupa de que si algo malo pasa entre ustedes ahora que Jisung va a vivir contigo eso lo pueda estresar mas. La verdad Jisung es un chico muy dulce, trabajador y preocupado por su hermano, no quiero volver a verlo en estas condiciones— Minho se quedo pensando ¿el doctor le estaba dando una advertencia? él jamás le rompería el corazón a Jisung ¡Jamás!

—No se preocupe Doctor, Jisung no va a estresarse, eso téngalo por hecho— dijo parándose firme— yo me encargare de que Jisung se relaje y este tranquilo por todo el tiempo que sea necesario— el Dr. Hwang sonrió ante aquello, pareciera que este chico que se ve medio tonto en realidad es muy valiente y decidido, también se notaba que quería mucho a Jisung. Hyunjin pensó que el castaño estaba en buenas manos.

—Esta bien, te creo. Ya es medio día, Jisung se puede ir— dijo sin dejar de sonreír. Ahora el más feliz era Minho quien sonrió mostrando sus dientes, hizo una reverencia y salió de la habitación.

Camino a paso rápido hasta la habitación de Jisung, estaba feliz, su Sungie iba a ser libre de esos aparatos y esas cuatro paredes, entro a al cuarto animado y allí lo encontró intentando armar un rompecabezas que Jeongin le había dejado el segundo día, estaba tan concentrado que no escucho a Minho entrar. El mayor no se contuvo más y fue corriendo a abrazarlo.

—Sungiiiee— canturreó mientras lo abrazaba. Jisung se sorprendió mucho que hasta casi tumba su jugo de naranja— ya nos podemos ir— dijo separándose para mirarlo.

—¿Ya?— exclamó emocionado.

—Sip, voy a buscar tu ropa, ya viene una enfermera a desconectarte— fue al pequeño armario de la habitación, Jeongin cuando supo que su hermano se quedaría un tiempo le hizo una maleta llena de sus pijamas favoritas y juegos de mesa para que se entretuviese junto a artículos de higiene personal, claro que la ropa no estaba bien doblada y los juegos se doblaron un poco, pero a Jisung no le importo, su hermano era tan dulce y maduro, sabía exactamente lo que Jisung necesitaba para esos días, no olvido nada.

A los pocos minutos entro una enfermera con una sonrisa, le quito la vía intravenosa a Jisung y lo desconecto del monitor, Minho tomó la maleta de Jisung mientras lo esperaba en la puerta con una sonrisa. Jisung estaba feliz por fin saldría de ahí, camino a un paso lento pues le habían dado algunas pastillas para la ansiedad y estaba algo atontado, Minho al ver lo lento que se movía se preocupo y fue hasta él.

—Estoy bien, tranquilo— dijo parándose derecho y apretando el paso. Estaba bien, solo eran las pastillas.

Minho y Jisung salieron del hospital y se dirigieron a la casa Lee, ya Seulgi había ido a casa de los Han a buscar la ropa del castaño y su hermano.

Cuando llegaron Jisung entro con una llave que Seulgi le había entregado para que pudiera entrar cuando quisiera, al entrar allí Seungmin y Jeongin estaban en la sala por lo que los escucharon entrar.

—¡Hyung!— saludó Jeongin corriendo a sus brazos. Jisung lo alzo y lo abrazo igual.

—Ya estoy aquí, Jeongin— contestó sin soltarlo.

—¡Minho hyung!— esta vez Seungmin gritó yendo a abrazar a su hermano el cual no había visto en dos días.

—Hola, peque— saludó alzándolo alto— ¿Cómo te fue con Jeongin?

—Me fue bien, es como tener otro hermano y hacemos pijamada todas las noches— dijo alegre.

—¡Si! Vimos un maratón de Tom y Jerry, fue muy divertido— dijo el mas pequeño aun en los brazos de su hermano.

—¡Oh Jisung! cariño llegaste— habló Seulgi saludándolo desde la cocina— Minho hijo, me alegra verte— fue a abrazar a su hijo. Quería tomar el consejo de Jisung sobre reconstruir una mejor relación con Minho.

—Hola, mamá— saludó abrazándola de igual manera.

—Creo que deben descansar, llevan casi tres días en ese hospital— dijo la mujer— Jisung, cariño, moví tus cosas a la habitación de Minho.

—¿N-no le molesta que duerma con Minho?  Él y yo estábamos saliendo— sonó cohibido bajando a su hermano.

—¿Queee? ¡Hyung esta saliendo con Minho hyung!— dijo Jeongin sorprendido, Jisung se dio un golpe mental, aún no le había explicado a su hermano.

—Esta bien, Jeongin. Hyung es muy bueno, no le hará nada malo a Jisung hyung— aclaró Seungmin.

—Te mantendré vigilado— advirtió haciéndole señas de vigilancia a Minho con sus dedos y ojos como advertencia.

—Niños vamos a tener una conversación de adultos— anunció Seulgi.

—Pero mamáaa, queremos escuchar— dijo Seungmin suplicante.

—No-o, ustedes vayan a tu habitación a jugar—le desordenó el cabello de forma cariñosa.

—Esta bien— dijo resignado jalando consigo a Jeongin quien no dejaba de ver a Minho con señales de advertencia. Cuando los dos niños abandonaron el cuarto Seulgi miro a Jisung, este estaba algo cohibido en su sitio.

—Escuchen chicos, ambos son adultos y se gustan mutuamente, soy lo bastante lista para saber lo que puede llegar a pasar si ambos duermen en la misma habitación— dijo mirándolos a ambos— pero quiero que entiendan algo, no pienso reprimirlos de nada, se que ambos son inteligentes y saben lo que hacen, por lo tanto lo que pase entre ustedes debe quedar así, entre ustedes. Yo no voy a decirles que hacer o que no hacer, solo les puedo decir que se cuiden.

Ambos chicos estaban muy avergonzados, la madre de Minho sabía exactamente lo que podía pasar entre ellos y eso les daba mucha vergüenza.

—Pero por suerte las paredes son gruesas— dijo picara guiñando un ojo.

—¡Mamá!— reprochó Minho avergonzado.

—Bueno, bueno, ya cálmate. Yo a su edad también hacía ese tipo de cosas, no es nada de que avergonzarse.

—Mamá por favor, para— suplicó cubriendo su rostro. Jisung estaba con la mirada gacha más que sonrojado he incomodo.

—Bueno da igual, voy a salir con los niños al parque, Sophie empezó sus vacaciones. Descansen un poco— dijo abandonando la habitación para buscar a los chicos.

Minho y Jisung se voltearon a ver, Minho solo soltó una risa y Jisung escondió sus cara en ambas manos.

EL NIÑERO ➺ MINSUNG Donde viven las historias. Descúbrelo ahora