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En estos momentos los Lee y los Han se encontraban en Busan. Estaban esperando en frente del hotel a la amiga de Seulgi quien los alojaría, según la mujer, en el pent-house.

Los cinco esperaron menos de tres minutos cuando una chica alta de cabello rubio se hizo aparecer por las puertas del hotel.

—¡Seulgi! —llamó animada la rubia.

—Chaeyoung —saludó la nombrada abrazando a su amiga— ¿Cómo estas?

—Estoy muy bien ¿Y tu como estas? —preguntó separándose del abrazo.

—Estoy bien, los años no te han afectado nada, te ves igual que en la universidad.

—Oh vamos, tu estas divina. ¡Wow amo tus uñas!— dijo tomando la mano de la contraria.

—Si, me las hice con mi-

—¡Ajam! —hizo un sonido Minho llamando la atención de ambas.

—Oh lo siento, Chae. Nos pondremos al día en un rato, como ya sabes él es mi hijo Minho —dijo apuntando al pelinegro.

—Oh claro que me acuerdo de Minho, te vi por última vez cuando tenías diez años —recordó sonriente.

—Un gusto, Noona —saludó haciendo una reverencia.

—Y este pequeño que vez aquí es mi otro hijo Seungmin —lo presento colocando su mano en la cabeza del pequeño niño a su lado.

—¡Ow si recuerdo! Tuviste otro hijo. Hola Seungmin —saludó agitando su mano hacia el menor, el niño solo sonrió he hizo una reverencia.

—Y ellos Chae son Han Jisung y Han Jeongin, están viviendo con nosotros.

—Un placer, soy Jisung —se presentó extendiendo la mano, la rubia la acepto con gusto y una sonrisa— y este lindo niño es mi hermanito Jeongin, vamos saluda— animó el mayor. El pequeño que estaba escondido detrás de su pierna se asomo, respiro profundo y soltó.

—¡Mucho gusto, son Han Jeongin y tengo 6 años! —exclamó en un tono mas bien militar extendiendo su mano.

—Aww eres adorable —dijo agachándose a su altura— saben niños en mi hotel hay una zona recreativa donde pueden jugar todo el día— ambos niños se miraron emocionados y comenzaron a saltar de la alegría.

—Muchas gracias por dejarnos quedarnos sin pagar, Chae —dijo Seulgi.

—Oh no te preocupes, Seul —se reincorporó— lo que sea por pasar tiempo con mi mejor amiga de la universidad —dijo sonriente— ahora vamos, los guiare a sus habitaciones.

—¿Habitaciones? —preguntó Jisung mirando extrañado a Minho quien solo se encogió de hombros.

Los seis entraron en el ascensor y subieron hasta el pent-house. El ascensor se abrió directamente en la sala, los niños salieron corriendo y dieron una mirada por el lugar. Seulgi miraba todo con una sonrisa al igual que Jisung, este jamás había estado en un pent-house en su vida, jamás creyó llegar tan lejos.

—Aquí nos quedaremos los niños y yo —dijo Seulgi, Jisung la miró extrañado— tú y Minho dormirán en otra habitación— Jisung abrió los ojos como platos sorprendido por lo que acababa de escuchar.

—¿N-no dormiremos todos juntos?— preguntó el castaño en un tono nervioso.

—Bueno...—dijo agudizando el tono de su voz al final— pensaba que quizás tú y Minho querrían un tiempo a solas, ya sabes los niños siempre están con ustedes y se que ambos están saliendo — Jisung se sonrojo ante la idea de lo que podría estar pensando Seulgi que harían estando solos.

—No se preocupen, su habitación también es tan cómoda como esta —dijo Chaeyoung parándose junto a Seulgi— allí nadie podrá molestarlos—comentó subiendo y bajando las cejas. Jisung volteó a ver a Minho quien solo tenía una sonrisa en el rostro.

—Ellos dos son novios —le susurró Seulgi a su amiga.

—Hacen bonita pareja —se apresuró a susurrar la rubia.

—Son como en esos BL que solíamos ver juntas —dijo aún susurrando con una sonrisa en el rostro.

—¡Lo sé! Son como la típica pareja del chico lindo y el fuck boy —chilló en un susurro dando brinquitos en su sitio.

—¿Qué tanto susurran? —preguntó Minho.

—Nada cariño. Chae me decía de que ya los va a llevar a su habitación —se apresuro a decir, Chaeyoung solo asintió y les dijo que la siguieran volviendo a entrar en el ascensor.

Bajaron un piso y se detuvieron frente a una puerta blanca.

—Esta es una habitación especial que decidí agregar— dijo entrando— no es tan grande como el pent-house, pero creo que se sentirán cómodos.

Jisung abrió los ojos incluso mas que con el pent-house. Era una habitación un poco mas pequeña, pero no dejaba de ser amplia. Entrando había una pequeña cocina y una amplia sala, habían muebles acogedores frente a una pantalla plana de 80 pulgadas, al lado había una puerta que al entrar era el dormitorio. Una cama matrimonial en medio de dos pequeñas mesas de noche, todo era azul marino a diferencia de la sala que era blanca, habían cortinas con blackout y al fondo una puerta con un baño de en sueño, una tina que parecía más bien yacusi y una regadera, dos lava manos dorados y todo era de cerámica blanca junto a la taza de baño más elegante que había visto en su vida.

—Espero que sea de su agrado —dijo Chaeyoung divertida al ver la cara de asombro de Jisung.

—Es perfecto —habló más bien para si mismo sin poder salir de su ensoñamiento.

—Esta genial, Noona —elogió Minho.

—Me alegro que les guste. Si me disculpan volveré arriba con Seulgi a hablar un poco, la tarjeta de acceso esta junto a la cama —dijo retirándose de la habitación.

Minho se paro detrás de Jisung quien seguía en su ensoñamiento con los lava manos, Jisung era muy lindo cuando algo la asombraba.

—Bueno, estamos solos supongo — comentó Minho tratando de llamar la atención del menor.

—¿Ah? —soltó volviendo a la tierra. Minho solo soltó una sonrisa.

—¿Quieres ver un maratón de películas? — propuso comenzando a acariciar la cabeza castaña.

—Claro.

Ambos chicos se dirigieron a la sala. Minho comenzó a investigar que había en la cocina y se dio cuenta de que habían palomitas, se puso a hacerlas en el microondas mientras Jisung estaba buscando en Netflix que ver para esa tarde.

Ambos chicos se decidieron por ver primero una película de comedia ya que a ambos les gustaba. Estaban viendo Jack y Jill. A Jisung le encantaban las comedias de Adam Sandler y a Minho igual le gustaban. Ambos chicos reían juntos mientras estaban abrazados y comían palomitas de extra mantequilla. Cuando la película termino Jisung quería seguir viendo otra comedia, pero Minho la verdad no estaba de gana.

Durante la película Minho solo podía enviarle miradas disimuladas a Jisung, inmerso en lo dulce de su risa y lo hermosa de su sonrisa, la verdad Minho no quería seguir viendo películas, tenía otros planes.

Minho comenzó a acercarse disimuladamente a Jisung hasta quedar cerca de su oído.

—¡Veamos Son como niños! —pidió Jisung apuntando a la pantalla.

—Me gustaría ver otra cosa —dijo en un tono lascivo. Jisung atendió a el tono de voz que Minho había usado poniéndose nervioso.

—¿Q-que quieres ver? —preguntó tímido.

—A ti desnudo —soltó tomando su mejilla para que Jisung lo volteara a ver y junto sus labios en un profundo beso.

Parece que la tarde de películas termino antes de lo que tenían planeado.

EL NIÑERO ➺ MINSUNG Donde viven las historias. Descúbrelo ahora