EL NIÑERO ➺ MINSUNG

15

Al día siguiente era martes y Jisung debía ir a trabajar, dejó a Jeongin en la parada del autobús y se fue al la tienda.

Jisung a pesar de no comer mucho ni hacer ejercicio se consideraba una persona saludable, a lo largo de su vida se enfermó muy pocas veces, aunque ese día particularmente no se sentía muy bien, amaneció con los hombros tensos y en lo que desayunaba le dió un fuerte dolor de cabeza, pero de igual manera fue a trabajar, las facturas no se pagarían solas y como había hecho turno doble la semana pasada le pagarían un poco más lo cual tenía destinado para comprar un juguete que Jeongin quería desde hace tiempo.

El castaño entro al lugar y saludo a Chan quien lo recibió de una manera animada.

—¡Jisung!— saludó el mayor— ¿Cómo te va?

—Bien— dijo en un tono de voz algo débil.

—¿Estás bien?— preguntó preocupado acercándose.

—Si, solo que me desperté del lado equivocado, es todo.

—Jisung no te ves muy bien— dijo haciéndolo sentarse— ¿Qué sientes? ¿Te duele algo?

—Solo tengo algo de jaqueca—respondió peinando su cabello hacia atrás— estoy bien.

—¿Tomaste algo?

—Si, tranquilo, se ira pronto.

Jisung solía sufrir de dolores de cabeza desde los 15 años, usualmente no se iban tan fácil por si mismos, pero con una pastilla y algo frío usualmente desaparecían después de treinta minutos. El menor se levantó de la silla y fue a dejar sus cosas en la parte trasera, sus ojos le picaban un poco, pero pensó que era por el clima, ya se acercaba el invierno, lo cual traía consigo siempre un resfrió para su hermano así que ya de ante mano tenía pensado como atenderlo cuando el frío intenso comenzara.

Pasaron aproximadamente dos horas y el primer cliente entro al lugar, Jisung lo atendió con una sonrisa y cuando fue a buscar su taza de café que le había pedido comenzó a sentirse mareado, le dejó la taza y fue hasta la parte de atrás donde se apoyo de la pared, su dolor de cabeza no desaparecía a pesar de que ya había tomado pastillas ¿Había desayunado? Al parecer lo olvido. Lo atribuyo a eso y sacó una barra de cereal que tenía en su bolso y se la comió.

Jisung la verdad no se estaba cuidando muy bien últimamente.

Al salir su mundo daba vueltas, Chan le volteó a ver preocupado ¿Jisung?, su voz se escuchaba lejana, Jisung trató de mantener el equilibrio, pero en cuanto quiso pestañear todo se volvió oscuro de la nada, ¡Dahyun llama una ambulancia! fue lo último que escucho antes de perder la conciencia.

...

Minho se había despertado esa mañana del mejor humor posible, tenía clases temprano, normalmente llegaría tarde, pero pensó que a Jisung no le gustaría que lo hiciera, el castaño siempre era muy puntual y Minho había empezado a sentir cierta admiración por él por lo cual quería mejorar y ser mejor estudiante para que Jisung pudiera presumirlo.

Se vistió con una camisa blanca, sobre ella una camisa a botones de cuadros azules que tenía desabrochada, unos jeans ajustados y sus botas. Minho estaba dispuesto a irse cuando recibió una llamada. Era Jisung.

—Hey ¿Cómo estas hermoso?

—Lo siento por decepcionarte, pero no soy Jisung.

—¿Quién habla?

—Soy Chan, menos mal que Jisung nunca tiene contraseña o no podría contactarte.

—¿Qué pasa? ¿Por qué tienes su telefono?