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maratón últimos capítulos 2/3

Ambos (Jisung y Minho) se sentaron uno al lado del otro esperando por su ansiado cambio de look. Bambam iba a encargarse de Jisung mientras que otra persona de Minho.

—Bien, Jisung ¿Qué look te gustaría?— preguntó el pelirrojo.

—No lo se, quizás algo que quede bien con mi tono de piel.

—Pues por lo que veo tu piel es tonalidad fría— dijo fijándose en el espejo.

—No se mucho de estilo la verdad, tu solo has lo que mejor consideres— Jisung lo miró con una sonrisa.

—¿De verdad? ¿Me dejarías elegir tu tinte?— preguntó emocionado.

—Claro que si —afirmó finalmente y Bambam sonrió ampliamente y tomo su carrito en donde tenía todo lo necesario para hacer el trabajo.

—No te preocupes, ¡Quedaras perfecto! —exclamó usando sus manos. Jisung soltó una risa y dejo que el chico hiciera lo que quisiera con su cabello.

Pasaron aproximadamente tres horas en las que los chicos apenas iban por la fase de decoloración. Jisung sentía ardor en la cabeza, pero Minho estaba más relajado, este solía decolorarse el cabello de vez en cuando.

Paso una hora y ya estaba lista su decoloración, ahora venía la parte del tinte. Jisung estaba nervioso de como quedaría ¿Se vería bien o mal? No lo sabía, lo que sabía era que ya no había vuelta atrás.

Cuando ya habían pasado al secado de cabello Jisung se miro asombrado en el espejo. Volteó a ver a Minho y este lo observaba con una enorme sonrisa y le devolvió el gesto. Cuando los chicos ya estaban listos las mujeres salieron de la zona de uñas felices por sus nuevas manos. En el momento que vieron a los chicos con sus nuevos looks no pudieron evitar pegar un salto de alegría por lo bien que se veían.

Jisung estaba peliazul, lo cual resaltaba el tono de su piel haciendo que esta brillara más y Minho por su lado decidió volver al rubio, pero este color era un rubio más cenizo, ambas chicas los miraron felices.

Terminaron de pagar en el salón y dijeron que ya era hora de volver con los niños, eran las 8:27 pm y de seguro estarían nerviosos de donde andaban.

Cuando llegaron al pent-house los dos niños estaban viendo caricaturas junto a una niño y un hombre adulto, Jisung supuso que eran el esposo y la hija de Chaeyoung. Cuando escucharon las puertas del ascensor cerrarse los niños se dieron la vuelta con una sonrisa y fueron corriendo a abrazar a sus hermanos mientras la niña fue a abrazar a su mama.

—¡Hyung te ves muy bien!— halagó Seungmin acariciando el cabello de su hermano.

—¡Si el azul es mi color favorito! —dijo Jeongin mirando feliz a su hermano.

Ambos sonrieron a sus hermanos, eran tan adorables.

...

Paso aproximadamente tres días desde que la familia Lee y Han estaban en el hotel. Llegaron los días de navidad y aunque cueste creerlo fue la primera navidad en la que Jeongin recibió un regalo de alguien que no fuera su hermano. Todos, absolutamente todos, recibieron más de tres regalos, y también fue la primera navidad como pareja que vivían Jisung y Minho.

Entre regalos y abrazos los hermanos Han tuvieron la mejor navidad de sus vidas desde hace muchos años, como era previsto volvieron a Seúl el 30 de Diciembre pues tenían planea recibir año nuevo en casa.

Cuando llegaron a Seúl y entraron a la mansión Jisung sintió algo extraño en su interior al abrir la puerta, se sentía en casa a pesar de que solo había vivido allí poco tiempo se sentía como en su hogar lo cual le preocupaba ¿Qué será de ellos cuando Jisung se recupere? ¿Los echaran? ¿Volverán a ese viejo departamento? No lo sabía, solo esperaba que Jeongin no se encariñara mucho con la familia, pues al final, se tendrían que ir.

Cuando llegaron a la casa Minho notó que Jisung estaba muy contento, pero poco a poco su mirada se fue apagando.

—Mamá, Jisung y yo estaremos en mi habitación— dijo el ahora rubio. La mujer asintió y prácticamente se llevo a Jisung arrastrado.

Cuando ya ambos estaban solos Jisung volteo a ver extrañado a Minho, pero este solo se limitó a abrazarlo. Jisung no entendía a que se debía este extraño comportamiento, no estaba seguro si así eran las relaciones de pareja, pero no le molestaba.

—¿Qué tienes Sung?— preguntó Minho separándose del abrazo y tomando sus mejillas en sus manos.

—Nada —dijo con simpleza.

—Se que algo te pasa, por favor dime ¿Qué pasa por esa cabecita tuya? —insistió mirándolo con una pequeña sonrisa.

—Es que...—empezó pero se detuvo al final, no quería obligar a Minho y a su familia a quedarse con ellos solo porque no sentían que ese viejo de apartamento era su hogar, pero estaba tan cansado de pasar años sin sentirse en casa que el solo hecho de haberlo sentido por uno segundos le invadió el corazón. No se pudo aguantar más y soltó una lágrima.

—¿Amor...?— dijo sorprendido al ver las lágrimas caer como si nada del rostro de su novio.

—Es que...y-yo me siento en casa aquí, cuando estoy contigo y con Seungmin, incluso Seulgi, hacía tiempo que nadie se preocupaba tanto por mi y me incluía en cosas— dijo con lágrimas desbordando sus ojos—Toda mi vida he luchado por salir adelante yo solo, por hacer feliz a mi hermano y siento que fallo, siento que todo lo hago mal y ahora me siento tan feliz y se que Jeongin igual lo esta, pero también se que nada es para siempre y nos tendremos que ir. Se que...que cuando ya este mejor todo este sentimiento de estar en casa se irá y no quiero que eso pase, pero tampoco quiero molestar y me duele tanto saber— tragó grueso— saber que ya no me despertare a tu lado cada mañana, ni te veré tan seguido como ahora porque...porque te amo Minho y no quiero irme, pero se que no puedo quedarme y eso me carcome por dentro— dijo rompiendo en llanto.

Minho lo pego a su pecho y se dirigieron a la cama, el mayor arropo con sabanas el cuerpo de el peliazul y lo arrullo con besos y abrazos, poco a poco Jisung se calmo y pudo ver a Minho a los ojos.

—Debo verme horrible —dijo con una sonrisa triste, la verdad no quería que Minho lo volviera a ver en una condición tan deplorable— lo siento...

—No, no lo sientas porque no es tu culpa —le acarició su mejilla— Jisung se que tu vida no ha sido fácil, y se que estas feliz por sentirte que estas en tu hogar, pero no imagino lo duro que debe ser saber que esa felicidad durara poco, pero sabes no tiene que ser así— Jisung miraba fijamente los ojos de su novio mientras este hablaba— te mereces un hogar Jisung, mereces estar rodeado de gente que te ame al igual que Jeongin. No tienen que irse si no quieren, mi madre te ama a ti y a tu hermano y te aseguro que ella movería cielo y tierra, al igual que yo, para que ambos se quedaran, y no pienses que molestas porque no lo hace, eres una gran ayuda y todos lo apreciamos. Sungie llevas años trabajando, pendiente de cosas que no iban acorde a tu edad y ya es momento de que descanses. Yo me quedare contigo y jamás te dejare porque te amo Han Jisung y amo lo que me has hecho a mi y a esta casa, no dejare que te vayas— dijo seguro de sus palabras mientras no dejaba de acariciar su rostro.

—¿De verdad nos podemos quedar? —preguntó en un tono agudo esperanzado.

—Claro que si y si alguien se opone entonces me iré contigo. Jamás te dejare solo— afirmó con la sonrisa mas sincera que pudo darle y Jisung comenzó a llorar de nuevo, pero esta vez era de alegría.

EL NIÑERO ➺ MINSUNG Donde viven las historias. Descúbrelo ahora