Deber y Amor

Capítulo 35

―Código rojo, recuperación y captura, equipo en movimiento y persecución, seguir protocolo tesoro máximo, ―dictaba órdenes en su teléfono Dora.

―autoridades alertadas, prioridad protección y recuperación, ―respondía Fantasía, ― ¿Cómo están las otras?

―furiosas, ya te imaginarás, pero en movimiento, siguieron el protocolo y no fueron seriamente lastimadas, las dejaron pensando que solo eran mujeres que estaban paseando, por poco las llevan también, supongo que no querían llamar demasiado la atención, ¡no puede ser!, ―exclamo Dora.

― ¿Qué sucede?

―está saliendo la pelilacia de la mansión, ¿será que tiene que ver en esto?

―claro que sí, puedes apostarlo, ―respondió Elby, uniéndose al canal seguro.

―se ve sospechosa, como si estuviera escapando, ―reflexiona Dora.

―no te confíes, es una gusana cobarde, pero que sabe algo lo sabe, hay que informar cuando presentemos nuestro reporte a las autoridades―intervino Lily.

―no quiero esperar, cada segundo que pasa es un riesgo para nuestro tesoro, recuerden que está cargada y eso incrementa nuestra labor, ―señaló Fantasía.

∞

― ¿Qué paso que?, ―pregunto alterado Terry.

Albert que estaba revisando unos documentos con él en su oficina, se puso alerta y especialmente preocupado al ver el color desaparecer en el rostro de su cuñado y sintiendo repentinamente una opresión en el pecho.

― ¿Terry?, ―se atrevió a preguntar, cuando el otro soltó su teléfono.

―han secuestrado a Candy junto a Annie y Paty, ya las tienen ubicadas y su equipo de seguridad está por entrar a rescatarlas.

― ¡Candy!, ¿Cómo sucedió esto?, se supone que tiene guardaespaldas, ―reclamó Albert.

―al parecer, era un grupo de hombres fuertemente armados, por seguridad de Candy y las chicas se siguió el protocolo de seguridad y protección, se hicieron pasar por transeúntes, al parecer estuvieron a punto de llevarse a dos de ellas también, los siguieron por turnos, esto se hace cuando se sospecha de mercenarios profesionales la prioridad es ganar tiempo.

―pero quien estaría tan interesado en eso y con el poder suficiente para hacerlo con medios tan radicales.

―no lo sé, vamos, las autoridades ya están en camino, incluso el FBI esta ya a punto de llegar al lugar, pero dudo que sus agentes quieran esperar, ellas aprecian mucho a Candy.

Antes de salir de la empresa, pasaron a buscar a Stear y Archie, los cuales estaban en el laboratorio de Stear, para informarles de la situación y llevarlos, puesto que sabían que estarían tan intranquilos como ellos por las chicas.

― ¿Cómo?, ―preguntó con preocupación Archie.

―lo que escuchaste, fueron secuestradas y como ves estamos de camino al lugar en que la tienen, ―respondió Albert apurándolos.

―esperen, ―el grito de Stear los detuvo, ―Archie ayúdame, hay que llevar esto, nos puede servir.

Archie dio una mirada de comprensión a su hermano en cuanto vio lo que quería que llevaran y apremio a los otros dos para que le ayudaran también con otras cajas, luego salieron con prisa a buscar a las chicas, en el camino preguntaron todos los detalles de lo que sucedía.

―Terry debes llamar a sus guardaespaldas, pídeles que no entren hasta que lleguemos―exigió con urgencia Stear.

―no estoy seguro de que no lo hayan hecho, pero ¿Por qué?, ellas son profesionales, no van a poner en peligro a las chicas.