Capítulo 6

293 38 5
                                    


El paisaje aun podía verse, pese a que no era tan temprano, el inmenso lago Michigan fue apenas un parpadeo al inicio del vuelo, recordaba que estuvo a punto de viajar con escala, era mucho más barato, pero ni bien lo supo Albert y se llevó una reprimenda de las pocas que él le ha dado en su vida, él le recordó que por mucho que ahorrara en un viaje más económico al hacer escala, a la larga podría salir más caro.

—hay demasiados peligros para que yo quiera arriesgar a mi hermana más pequeña, —había dicho el rubio.

Una pequeña escala en el aeropuerto de Dallas Fort Worth no le parecía mal en ese momento, aunque la verdad siendo sincera lo que quería era retrasar todo lo más posible, por lo que esa escala le hubiera servido.

ahora no negaba que agradecía no haberlo hecho, tenía los nervios a flor de piel, el estómago hecho un nudo, no podía ni pensar en comida, un viaje más largo hubiera sido una tortura en esas condiciones, ahora solo quería que acabara de una vez, cerro sus ojos y trato de descansar un poco.

Tiempo atrás

El corto sueño había sido un buen descanso para las chicas, quienes pese a haber trasnochado un poco, lograron despertar muy temprano, llenas de energía y entusiasmo.

La noche anterior no habían dudado en llenar de preguntas a la rubia pecosa, riendo y compartiendo su felicidad, Annie y Paty estaban gratamente sorprendidas por su comportamiento, si bien la habían visto ilusionada antes, nunca había sido así, su amiga estaba resplandeciente, llena de tanto entusiasmo que contagiaba, ellas querían apoyarla y lo hacían, pero también temían por si...

No, ellas tenían la fe en el amor que veían nacer en la pareja, Terry no podía mentir, sus ojos revelaban sus sentimientos hacia Candy, ellas también se habían dado a la tarea de investigarlo discretamente desde el primer día, según lo que habían averiguado, él era un hombre de oro, responsable, discreto, respetuoso y sobre todo muy caballeroso, eso sí, jamás se le ha conocido ningún interés romántico hacia nadie en los años anteriores que trabajo en el resort.

Ellas notaron cuando Candy abandono la habitación para darles privacidad, la habían estado observando, rápidamente se despidieron de sus novios, y cuando se asomaron a la ventana para buscarla, se llevaron tremenda sorpresa al verla con Terry, no solo eso si no que vieron en primera fila su intercambio juguetón y cariñoso, cosa que las hizo sonreír de alegría, pero esa dulce sensación duro poco, pues inmediatamente a lo lejos vieron dos figuras dirigirse hacia el lugar en que ellos estaban, por lo que no perdieron tiempo y con una sola mirada entre ellas salieron disparadas a buscarlos y ayudarles.

Su intervención había sido más que oportuna, no era necesario decir mucho, para todos quedo muy claro que Michael estaba buscando darles problemas, estaba en ellos no darle oportunidad para lograrlo.

Terry toco puntual la puerta de la cabaña de las chicas, luego subieron al auto del castaño mientras él las dirigía a una hermosa edificación a unos kilómetros del resort, era una acogedora cabaña que contaba con servicio de comida, era dirigido por una pareja de lugareños, no había más clientes cuando ellos llegaron, por lo que las chicas quedaron algo extrañadas.

—este sitio lo descubrí el primer año que trabaje en el resort, sus dueños son una pareja amable, ellos suelen dar servicio solo por encargo, generalmente cuando hay excursionistas que van a realizar senderismo o a subir la montaña, pero como soy uno de sus clientes más queridos no dudaron en atendernos en el desayuno.

—no imagine que podía existir este lugar, es realmente hermoso, —decía muy emocionada Candy, mientras observaba el paisaje frente a la cabaña.

Deber y AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora