Capitulo 30

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Pasaron 1 mes desde que nos fuimos de vacaciones con sus familia,fue bien el viaje sin contar las peleas que tuvimos Carlos y yo.Nunca me gustaba pelear con él pero lo notaba muy raro y eso me hacía enfadar porque estaba distante.

Llegamos a casa y no tenia humor de estar enfadada con él,mañana sería su cumpleaños y quería preparar algo especial para él.

Cuando me desperté Carlos no estaba,tampoco me importo porque siempre sale a correr sobre estas horas.Me levante y me fui a hacerme el desayuno.

-Hola-dijo alguien cortante,me giré y vi a Carlos sudado,este hombre aunque estuviésemos enfadados eres el chico más precioso del mundo.

-Carlos puedes venir porfavor-dije sentándome en una silla.

-Estoy sudado me quiero ir a la ducha.

-Vale tranquilo-dice cabizbaja.

Tardo un rato en ducharse por no decir que tardo casi una hora,estaba claro que algo le pasaba y no me lo quería contar.

-Vale ya estoy-dijo sentándose en la silla del frente.

-Carlos sé que voy a ser pesada pero necesito saber que te pasa,te noto distante desde el viaje sabes que no me gusta estar enfadada contigo-respire hondo y veía como me miraba como la primera vez que nos vimos-mañana es tu cumpleaños y no quiero que me despierte y no estés a mi lado abrazándome,diciéndome cumplidos-me acerque a él para sentarme en sus piernas y mirarle a los ojos-Te amo muchísimo y daría lo que sea por ti pero porfavor cuéntame que te pasa.

-Asia,lo siento estoy muy centrado en las carreras,puede que haya sido muy borde bueno puede no he sido muy borde,sé que no lo debería haber pagado contigo-me toco el pelo-solo quiero conseguir lo mejor para ti y te he arruinado las vacaciones lo siento cariño.

Veía como tenía los ojos hinchados e irritados,se notaba que llevaba días llorando ya sabía porque había tardado tanto en el baño.Me sentía peor no debería de haber sido así con el.

-Carlos cuanto tiempo llevas llorando?

-Asia da igual,estaba estresado.

-Llevas llorando 1 mes entero?

El solo asistió con la cabeza no puede contenerme más,le abrace y empecé a llorar en su hombre,le había sobrecargado demasiado.

-Carlos lo siento-dije con la voz entrecortada.

-No,Asia yo tengo que pedir perdón por todo te lo debería haber contado.

-Bueno ya nos hemos pedido perdón vamos a dejar el tema como si nada hubiese pasado-le agarre de la cara y le bese-te recuerdo que mañana es tu cumpleaños.

-Si,que me vas a regalar?

-No te lo voy a decir tan fácil señorito.

-Venga porfi-hizo un puchero,el puto puchero tío eso me mataba.

-No.

-Vale señora Sainz.-dijo mientras se iba.

-Perdona?Que acabas de decir.

-Nadaaaa.

-Carlos me has llamado señora Sainz.

-Puede que si o puede que no.-se fue corriendo a la habitación.

~.~

Mientras Carlos hacía cosas en la casa yo me fui a comprar sus regalos y pensar algo para que su cumpleaños sea inolvidable.

Fui a varias tiendas y le compré unas cuentas cosas que sabía que le iban a gustar mucho.

Le compré unas zapatillas Jordan que sabía que le gustaban mucho.

Un reloj Lotus ya que es suyo se le rompió y el chiquitín no puede vivir sin él

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Un reloj Lotus ya que es suyo se le rompió y el chiquitín no puede vivir sin él

Un reloj Lotus ya que es suyo se le rompió y el chiquitín no puede vivir sin él

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Y una MacBook con los Airpops para sus viajes.

Después de toda las compras llegue a casa destrozada y para mi sorpresa carlitos estaba dormido mi momento para esconder los regalos era ahora

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Después de toda las compras llegue a casa destrozada y para mi sorpresa carlitos estaba dormido mi momento para esconder los regalos era ahora.

Después de esconderlos me tumbe con él ha descansar un poco ya que solo eran 12.Estaba tan destrozada que se nos hizo las 20 de la noche.

-Carlos,despierta- le dije moviéndole.

-Uhmmm un rato más.

-Carlos no,son las 8 tengo hambre.

-LAS OCHO!!-se levantó de golpe y fue a la cocina.

-Hiciste comida?.

El afirmó así que nos calentamos la comida ya que no teníamos mucha gana de hacer comida.

Cenamos rápido y nos pusimos unas pelis,hasta que se nos hizo las 2 am y ya nos fuimos a dormir más.Creo que en una cosa en la que Carlos y yo coincidimos es que nos encanta dormir.

Jugando con la suerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora