More Than That (Camren One Shots)

Lauren Jauregui is going to ruin everything III

*Última parte, no pidan más de esta historia*

- No pares, Jauregui. - Jadeé contra su cuello mientras ella me penetraba con tres dedos contra el espejo de su vestidor. Incliné mi pelvis hacia adelante para profundizar el contacto.

- No lo tenía planificado. - Su pulgar frotando mi clítoris con insistencia me obligó a agarrar su cabello rojo para darle a entender que estaba a punto de llegar. - Vamos, nena, suéltate.

- No... No podemos hacer ruido. - Dije con mi mayor esfuerzo. Afuera habían docenas de personas en el descanso del almuerzo, esperando por nosotras para grabar la próxima escena.

- ¿A quién le importa? - Sus dígitos se perdían con una profundidad exquisita en mí, a la vez que mis paredes comenzaban a apretarla. - Gime mi nombre.

- N-no. - Me encantaba provocarla sólo para que impusiera más pasión a sus embestidas. - Oh, joder, justo así.

- Dilo. Sé que quieres decirlo. - Susurró sobre mis labios antes de besarme con rudeza.

- ¡Jauregui, Cabello! Tienen cinco minutos para volver al set. - Informó uno de los asistentes de dirección. Por suerte, la boca de Lauren apagó mi fuerte gemido.

- ¡Ya vamos! - Habló la ojiverde por mí, sin dejar de asaltar mi intimidad con maestría. - No voy a dejar que te corras hasta que no digas mi nombre.

- Niñata ególatra. - Me quejé al notar que empezaba a separarse. - No lo hagas.

- Dilo. - Volvió a demandar sólo para mover su muñeca de manera desesperante.

- Lauren. - Gemí sobre su boca y mordí su mandíbula con fuerza una vez que sentí un nudo formarse en mi vientre bajo. - Mierda, Lauren, voy a correrme.

- Hazlo. - Me atravesó con su mirada sin dejar de entrar y salir de mí hasta que exploté en un sonoro orgasmo.

- Dios, Jauregui, vas a matarme. - Acepté con la respiración agitada. Los espasmos aún me recorrían, ella tampoco ayudaba mucho con ese beso lento que me estaba regalando. Su lengua se coló en mi boca sin permiso para buscar la mía en una danza obscena.

- Deberías retocarte el labial. - Se mofó cuando nos separamos para poder acicialarnos antes de salir.

Observé mi reflejo con una amplia sonrisa de satisfacción. No teníamos planificado que aquella media hora de receso se tornara en un célere encuentro carnal, pero yo no podía resistirme a las caricias de ella ni ella podía resistirse a tocar mis nalgas. Desde nuestro viaje a aquel lago, las cosas habían tomado un giro completamente distinto. Taylor nos felicitaba por haber limado asperezas, por alcanzar una química frente a cámara que jamás había visto, ni siquiera en parejas heterosexuales. A veces nos preguntaba si estábamos cómodas con las escenas de acercamiento sexual, yo sólo reía con nerviosismo para decirle mi gastada frase: "todo sea por la película". Lo cierto era que aquella chiquilla de diecinueve años arruinaba mis bragas con una simple mirada. Sin embargo, no olvidaba el mundo que nos rodeaba y mantenía en secreto nuestra relación. Si alguien me hubiese dicho que iba a verme a escondidas con Lauren Jauregui la mayor parte de mis noches en las últimas semanas, me hubiese reído en su cara. Dinah era la única persona que conocía sobre nosotras y por ende, la que me reprendía por no divorciarme de Austin para aceptar lo que sentía por la actriz más joven.

Ese día era el que habíamos fijado en el calendario como el último de grabación. Las dudas amenazaban con aflorar, no obstante, preferí no darle demasiadas vueltas para enfocarme en la parte que más trabajo nos había costado hasta el momento: la primera vez que Evelyn le rompía el corazón a Celia. Ni la muerte de todos los seres queridos de mi personaje habían llevado tanto tiempo. Salí del camerino de Lauren para encontrarme con la inseperada visita de mi esposo. Fingí una sonrisa para él, la verdad era que desde aquel fin de semana habíamos intimado muy pocas veces y la relación entre ambos se había tornado fría. Sabía que Austin se esforzaba por mantenerme contenta, incluso movió sus contactos para conseguirme un papel protagónico en una película de la Warner Bros, sin embargo, en mis sueños no aparecía él. Ni Austin Kevitch le hacía competencia a Lauren Jauregui.