More Than That (Camren One Shots)

Jauregui's Anatomy II

Lauren g!p

Llevaba horas sin pegar un ojo dentro de aquel hospital. Entre consultas y cirugías había consumido 32 horas de mi vida entre los pasillos de aquel hospital. Me dejé caer por fin en la cama de aquel cuarto de descanso con la esperanza de dormir un poco. Lo logré sólo por unos minutos, mi localizador volvió a zumbar antes de que hubiese alcanzado la fase R.E.M de mi sueño. Bufé derrotada, tendría que esperar a llegar a casa para poder levitar entre mis sábanas por primera vez en esa ajetreada semana. Volví a colocarme la bata sin reparar demasiado en las arrugas ni mi cabello alborotado. Estuve a punto de encontrarme con ella en el elevador, sin embargo, preferí bajar las escaleras para ignorarla como llevaba haciendo desde hacía unos tres meses. Sólo que no tenía planificado encontrarla de espaldas a mí en aquella sala de ultrasonidos. Iba a marcharme, pero necesitaba recoger los resultados de uno de mis pacientes. Se giró en mi dirección con la sorpresa inundando sus fanales, había pasado demasiado tiempo desde que me digné a compartir espacio con ella sin salir huyendo. Carraspeé incómoda antes de acercarme a uno de los expedientes que yacía sobre la mesa, estiré el brazo para tomarlo y marcharme. Pero una mano en mi muñeca me impidió seguir mi plan de escape. Una vez más esa maldita corriente eléctrica erizó los vellos de mi nuca y me hizo tragar pesado por el fino tacto de sus dedos en mi piel.

- Necesitamos hablar. - Su voz a penas fue un susurro suplicante que me removió hasta la última célula de mi miocardio.

- No tenemos nada de qué hablar, lo que sucedió aquel día fue un desliz. Lo disfrutaste, yo también lo disfruté. Dejemos las cosas así. - Dije con los latidos frenéticos de mi corazón martillando mis tímpanos.

- Deja de comportarte como una idiota. - Se colocó entre mi cuerpo y la mesa para mirarme directamente a los ojos. - Joder, no seas tan terca.

- ¿Qué quieres de mí, Camila? - Repetí la misma pregunta que formulé luego de reencontrarnos.

- Que me escuches. - Rebatió con seguridad mientras tomaba mis mejillas para hacer coincidir nuestras pupilas. Las suyas brillaban de manera inusual, como si quisiera contarme algo distinto a lo que saldría de sus cuerdas vocales. - Te quiero a ti, Lauren.

- Estás a punto de ser cirujana titular, no me necesitas. - Comenté dolida, aún no superaba sus juegos pretéritos.

- ¿Puedes dejar de verme como la estúpida que te utilizó? He cambiado, Lauren.

- No sé si creerte. - Pasó su lengua por aquellos apetecibles labios antes de volver a hablar, sin embargo, acababa de perderme en aquel gesto lánguido.

- ¿Me estás haciendo caso? - Preguntó un tanto ofendida por mi falta de atención.

- Creo que estás hablando de más.

No pude contener el impulso de besarla. Mi boca cubrió la suya de forma desesperada, no sabía que la había extrañado tanto hasta que su lengua se unió a la mía en una danza obscena. La sujeté de la cintura mientras ella enredaba sus dedos en mi cabello para acercarme más. Mis manos se dedicaron a apretar su enorme y perfecto trasero sin cuidado alguno. Un gemido ahogado escapó de su garganta cuando la subí a aquella mesa para comenzar a quitarle la camisa del uniforme.

- Dime qué no vas a huir después de follarme. - Pidió una vez que mis dientes atacaron su cuello. Me limité a asentir, no muy segura de por qué su súplica me había conmovido tanto. Seguí mordiendo su pulso hasta que jadeó desesperada. Me deshice del resto de su ropa en un parpadeo, hecho que ella aprovechó para abrir sus piernas y exhibir su húmedo sexo. - Estoy lista para ti, Lern.

Relamí mis labios en anticipación; aquel manjar perfectamente depilado me llamaba a probarlo hasta la saciedad. Agaché el rostro hacia su intimidad y besé el interior de sus piernas para luego iniciar un tortuoso camino en dirección opuesta a dónde ella me reclamaba. Su abdomen se contrajo cuando introduje mi lengua en su ombligo. Tiró su cabeza hacia atrás y maldijo en voz baja, casi asemejaba un llanto desesperado.