𝐌𝐂 𝐎𝐍𝐄-𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ⭑ 𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍𝐏𝐋𝐀𝐘

𝐌𝐨𝐧𝐢𝐭𝐨

Serie: TortillaLand #2.
Contiene: Soft.

Auron tenía una fascinación con los monos.

Era su animal favorito.

Moría por tener uno, desde que vio un grupo de ellos en una isla.

A pocos metros de su casa.

Cada día era igual.

Molestar a su novio, para que a adoptaran uno de los muchos monitos que habían por los alrededores.

— ¿Podemos adoptar un monito?. — Inquirió, con ese característico brillo en sus ojos.

— Ya empezamos... — El castaño suspiró sonoramente, llevando una mano a su frente.

Sabía que Auron no pararía de insistir, hasta obtener ese ansiado mono.

Llevaba días pidiendo por lo mismo, tanto que comenzaba a soñar con aquellos animales.

Su novio era muy insistente cuando se lo proponía, no paraba de molestar hasta lograr su objetivo.

Conocía perfectamente esa faceta.

— ¿Dónde lo vas a tener? No tienes mucho espacio afuera, pueden robártelo. — Comentó, con obviedad.

— ¿Crees que lo dejaré afuera?. — Inquirió, con indignación. — No lo dejaré solo, con tanto puto
que anda rondando por aquí.

— ¿Entonces?.

— Lo tendré aquí. — Respondió con una sonrisa.

— ¿En serio?.

— Sí... — Susurró. — Tenía la esperanza de que aceptaras adoptar un monito conmigo, pero puedo ir solo.

El castaño pudo notar la tristeza en su novio.

No vivían juntos. De hecho, Reborn vivía a unos pasos de la casa del mayor.

Pero igualmente, pasaba la mayoría del tiempo en casa de este último.

Solían ir a minar, pasear, jugar con los diversos animales, explorar, etc.

Se la pasaban bien en compañía del otro.

La idea de adoptar un animal juntos, le agradaba pero a la vez, le asustaba.

De por sí, ambos eran despreocupados, era parte de sus personalidades. No sabía qué le esperaría a un mono bajo el cuidado de ellos, pero si su novio quería uno con tanta urgencia, no podía negárselo.

— Bien... — Levantó la mano, antes de que Auron empezara a chillar. — Pero la mierda la limpiarás tú.

Dicho esto, los chillidos comenzaron.

...

Reborn comenzaba a amar la idea de adoptar a un mono.

La isla estaba repleta de simios, gorilas, monos, etc.

Algo sorprendente a su gusto, puesto que nunca los había visto tan cerca.

Los animales no parecían asustados con la presencia de humanos. Parecía que estaban acostumbrados a que los fueran a visitar.

Tanto así, que algunos se dejaban acariciar.