𝐌𝐂 𝐎𝐍𝐄-𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ⭑ 𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍𝐏𝐋𝐀𝐘

𝐌𝐞𝐫𝐫𝐲 𝐂𝐡𝐫𝐢𝐬𝐭𝐦𝐚𝐬

Serie: TortillaLand #2.
Contiene: Smut.

Podía sentir los copos de nieve caer con vehemencia sobre el techo de su cálido hogar.

¿Cómo no hacerlo?.

Estaban en pleno Diciembre, con el invierno haciéndose presente cada día.

Por suerte, en los fuertes y reconfortantes brazos de su novio, no sentía su cuerpo congelarse por la baja temperatura.

Faltaba media hora para que el gran reloj marcara la medianoche, pero cierto castaño que yacía a su lado, no parecía tener intención alguna de despertar.

No podía culparlo por ello.

Habían llegado con sumo cansancio a su hogar, después de decorar el parlamento a pedido del hechicero.

Puesto que allí celebrarían la tan ansiada Navidad.

Sin embargo, al ver la cama matrimonial que llevaban compartiendo desde hace unas semanas, no evitaron caer rendidos en ella.

Su teléfono vibraba a cada segundo, impidiéndole que siguiera durmiendo.

Llamada tras llamada.

Mensaje tras mensaje.

Deducía que sus amigos estaban molestos por la repentina tardanza que llevaban.

Por lo que comenzó a removerse entre los brazos de su novio, quedando cara a cara con este último.

Sus intenciones de despertarlo de fueron al carajo, al ver su rostro.

Le gustaba observarlo cuando estaba así, dormido en un profundo sueño.

Sus facciones se relajaban, dándole un aire de serenidad que era complicado verle.

Pasó sus dedos por el cabello de Reborn, sin perder de vista el movimiento de su pecho por su tranquila respiración.

El castaño tenía la costumbre de dormir sin camiseta, por lo que no podía evitar mirar lo que más amaba de él.

Amaba el hecho de que Reborn tuviera un cuerpo más proporcionado que el suyo.

Las diferencias que habían entre su novio y él, era algo que le excitaba en cierto modo.

Uno más alto que otro, con estilos completamente opuestos y cuerpos de diferentes proporciones.

Diferencias que le ponían a mil.

Pocos segundos después, cayó en cuenta del bulto que se formaba en sus pantalones.

"Dios Santo".

Se había puesto en ese estado, con tan solo pensar en lo diferencia que existía entre ambos.

Suspiró al sentir como su entrepierna comenzaba a doler.

Intentó zafarse nuevamente del agarre de su pareja, pero este le tomó con más fuerza, abriendo sus ojos de par en par.

— Hola, cariño. — Saludó el menor, pegándose más al cuerpo del moreno.

Producto de esa acción, Auron se ruborizó. Vio la sonrisa que se formó en los labios del castaño.

Sonrisa que conocía a la perfección.