𝐌𝐂 𝐎𝐍𝐄-𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ⭑ 𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍𝐏𝐋𝐀𝐘

𝐃𝐞𝐬𝐞𝐨 𝐏𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨

Serie: TortillaLand #2.
Contiene: Nsfw.

Nubes grisáceas adornaban el oscuro cielo.

Una serie de rayos escapaban de este último, para caer en algún lugar del pueblo.

El aire se sentía pesado, casi sofocante.

El césped no tenía color alguno.

En realidad, nada tenía color.

Parecía cómo si un tornado hubiera arrasado con todo, dejando el pueblo en completa oscuridad.

Un escalofrío recorrió la espina dorsal del chico con mechón de fuego, al ver a algunos animales muertos en un extremo de su terreno.

"¿Qué mierda está pasando?".

Su cuerpo tembló.

No sabía lo qué estaba ocurriendo. Se quedó por tanto tiempo construyendo su aldea, que se olvidó de sus amigos, de todo.

Desconectó su mente de su alrededor y solo se centró en construir como un desquiciado.

Ahora, al ver el pueblo en esa condición, no pudo evitar asustarse.

Tomó su teléfono entre sus manos, aquel que no había ocupado durante días para enviarle un mensaje a alguno de sus amigos.

No funcionaba.

Sus mensajes no se enviaban.

Soltó un suspiro, agotado.

Se abrazó a sí mismo, para comenzar a caminar hacia el centro del pueblo.

Cada cierto tiempo, echaba una mirada hacia atrás, con miedo.

Las hojas de los árboles se movían bruscamente, provocando que su corazón se acelerara en cada nuevo paso que daba.

De pronto, una risa llamó su atención.

Supo reconocerla inmediatamente. Nadie más que él poseía esa característica risa.

— ¿Reborn...?. — Llamó el nombre de su mejor amigo, con la voz temblorosa.

Silencio, un silencio sepulcral se instaló en el lugar.

Auron paseó su mirada por cada parte del centro, buscando al castaño.

— R-Reborn... — Llamó al menor una vez más, pero no recibió respuesta alguna.

En ese momento, una fuerte brisa chocó contra su rostro.

Un frío recorrió su espalda e inevitablemente, comenzó a temblar al ver una figura acercarse a él.

Le costó reconocerla, pero por el aroma a tabaco, supo que se trataba de su mejor amigo.

Reborn yacía enfrente suyo, luciendo tan diferente.

Su presencia era más imponente que nunca.

Desprendía un aura poderosa que provocó un nerviosismo inexplicable en su cuerpo.

Sus pequeños ojos, recorrieron de arriba abajo al contrario.

Vestía un traje de color negro, cubierto de sangre.

Su rostro tenía golpes, rasguños y algunas manchas de sangre que abrumaron su corazón.

No poseía emoción alguna.