𝐌𝐂 𝐎𝐍𝐄-𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ⭑ 𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍𝐏𝐋𝐀𝐘

𝐈𝐧𝐯𝐢𝐬𝐢𝐛𝐢𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝

Serie: TortillaLand #2.
Contiene: Smut.

La música resonaba por los parlantes de la discoteca.

Algunos bailaban animadamente en la pista.

Otros charlaban o simplemente, yacían en un extremo del lugar, apartados del bullicio.

Reborn era parte de aquel porcentaje, sentado sobre un sofá de cuerina.

No era como si no estuviera divirtiéndose, pero llevaba un buen rato llamando a su novio y este no daba señal alguna.

Aquello le frustraba un poco, ya que el mayor no era de desaparecer de esa forma.

Más en una ocasión tan especial, puesto que no estaban celebrando cualquier cosa.

Era el cumpleaños de Axozer, uno de los menores más importante en la vida de Auron.

Por ese motivo, le extrañó tanto que desapareciera de la nada y que ahora, no respondiera ninguna de sus llamadas.

Decidió dejar sus pensamientos de lado para ir en busca de una nueva lata de Coca-Cola.

Por otro lado, Auron se encontraba maldiciéndose a sí mismo por su estupidez.

Sin querer, bebió una poción de invisibilidad que encontró en una de las mesas.

Pensaba que aquel líquido era una bebida que jamás había visto, pero su ingenuidad terminó jugándole una mala pasada.

Suspiró, frustrado.

Llevaba un rato fuera de la discoteca, esperando que el efecto pasara.

Le quedaban al menos cinco minutos de invisibilidad, lo cual no le agradaba para nada.

Guió su mirada hacia el interior, pudiendo visualizar a su novio apoyado en una pared.

"¿Y si...?".

Una idea cruzó por su mente, logrando que se mordiera el labio inferior con nerviosismo.

Hacía tiempo que no tenía un momento de intimidad con el castaño.

Podía aprovechar su situación para poner a prueba su nivel de perversidad.

Podía y quería.

Con ese pensamiento en la mente, se dirigió a la entrada del recinto.

Pasó con facilidad por entre medio de las personas que bailaban en la pista, para llegar hasta el lugar donde yacía su novio.

Un escalofrío recorrió su espalda, al notar sus ojos en dirección a él.

Sabía que Reborn podía sentirlo y oírlo, por lo que no dudó en acercarse.

Sus dedos hicieron un camino hacia la barbilla del menor, notando la tensión repentina en su cuerpo.

Junto a un temblor que rebotó en la yema de sus dedos.

Auron esbozó una sonrisa, disfrutando el momento de intimidad entre tanto caos.

Se acercó un poco más, guiando su boca al lóbulo derecho del castaño.

Mordió levemente la zona, antes de succionar con lentitud.

— Auron... — El susodicho sintió su sangre helarse, al escuchar su nombre escapar de los labios ya conocidos con un jadeo.