𝐇𝐨𝐦𝐞

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Serie: Minecraft Extremo #1.
Contiene: Comedia, Soft.





















Con una sonrisa de adoración en su rostro, Auron veía a su novio jugar animadamente con su hijo en
el césped.

Ambos se divertían.

Sus risas llegaban a sus oídos, logrando que su corazón se llenara de calidez.

Pero a pesar de estar disfrutando el momento, su arco yacía preparado entre sus manos. En caso de cualquier emergencia.

Estaba alerta, mirando a su alrededor con suma precaución.

No quería que algo le sucediera a su familia.

— Hey, Auron. — El aludido volteó, encontrándose con los ojos de su pareja. — ¿Vamos a minar?.

— Vale. — Asintió embobado. Los ojos de Reborn brillaban más de lo normal y eso le hacía sentir un pequeño cosquilleo en su estómago.

La familia se puso de pie, comenzando a caminar hacia el sur.

Les vendría bien minar. Necesitaban experiencia para comenzar a encantar sus armaduras y otras cosas de utilidad.

— ¡Con cuidado, Axozer!. — Gritó el castaño, viendo a su hijo correr detrás de una vaca.

Auron rió, negando con la cabeza.

— ¿Por qué nuestro hijo es tan imbécil?. — Inquirió Reborn.

— Salió igualito al padre... — Respondió el mayor, ignorando la mirada que su novio le había regalado.

Durante el trayecto, hablaron de diversos temas que surgieran. Estando alerta en todo momento, por los bichos que se encontraban en el camino.

En un descuido, notaron que Axozer no estaba con ellos.

— ¿Dónde mierda se metió el...?.

Justo antes de que pudiera terminar la frase, su teléfono vibró en el bolsillo de su pantalón.

Lo tomó entre sus dedos, leyendo los mensajes que su hijo le había enviado:

Mensaje de Axozer: ESPERADMEEEEEEE

ME PERDÍ

AYUDAAAAA

— Ribor, nuestro niño se perdió. — Le dijo al más alto.

— Debe estar en el portal. — Reborn suspiró. — Voy por el, quédate aquí.

Auron suspiró, apoyándose en un árbol mientras veía a su pareja alejarse.

En cierto modo, le daba gracia que Axozer sea tan escurridizo. Ni siquiera notaron en qué momento se quedó atrás.

Su hijo se distraía con cualquier cosa.

Después de un par de minutos, Reborn llegó con su hijo en brazos.

Auron iba a preguntar al respecto, pero el castaño solo rodó los ojos.

— No preguntes, se cree que tiene tres años.

— Soy chiquito aún, dejadme. — Murmuró el menor, cruzándose de brazos.

— Chiquito las pelotas. — Reborn frunció el ceño.

𝐌𝐂 𝐎𝐍𝐄-𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒  ⭑  𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍𝐏𝐋𝐀𝐘 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora