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Desperté con Jimmy pegado a mí, aunque no lo culpo, la verdad es que Matt y Val ocupaban más de la mitad de la cama...

Cuando llegaron los chicos no quisieron gastar dinero en pagar otra habitación, así que dormíamos de a 4 en cada cama y 2 en el sillón. Los del sillón eran Martina y Jhonny, la pobre Martina se aferraba al enano con todas sus fuerzas para no caer de cara al piso.

Luego de haber esperado siglos para que Martina terminara de bañarse pude entrar a la ducha. Era tan relajante sentir el agua recorrer mi cuerpo, de pronto escuché que alguien golpeó la puerta de la ducha y me quedé paralizada. Lo único que me impidió gritar fue el hecho de que podía ver que al otro lado de la puerta estaba James.

Saqué mi cabeza por un lado de la puerta

- Qué pasa, Jimmy?

- Vine a lavarme los dientes...

- Y por qué golpeas la puerta de la ducha?

- Porque esa maldita es casi transparente y esto pasa - señaló al creciente bulto que había en su pijama - ahora te haces responsable.

- Pero qué?! Claro que no! Yo no tengo la culpa de que apenas respires y tu amigo se emocione.

- Pero si tienes la culpa!

- Por qué?!

- Por andar poniéndote jabón como chica de comercial.

- Ah, entonces quieres entrar? - abrí completamente la puerta corrediza - pues nadie te lo impide...

- En serio?

- NO! - cerré rápidamente - ahora deja que me duche tranquila.

- Agh! Eres imposible, mujer!

***

Los chicos nos invitaron a almorzar, al parecer querían darnos una "gran noticia" así que Brian y Matt rentaron autos para irnos todos hasta el restaurante.

Al llegar pedimos nuestra comida y se tardaron siglos en traerla. Cuando por fin se acercó el camarero para dejar los platos con la comida, vimos a Arin y a Kim de pie a un lado de la mesa.

- Hola chicos! - ambos tomaron asiento junto a Jimmy.

- Me podrían empacar estos huesos para llevar? - dijo James señalando sobre la cabeza de Arin.

Todos reímos y nos levantamos de los asientos para saludar a los recién llegados.      

- Bueno bueno, ya es mucho cariño para un almuerzo - dijo Arin entre risas. - Es hora del anuncio! - se puso de pie y levantó su vaso de jugo - Lo he conseguido!

- Qué conseguiste? - preguntó Martina

- El lugar que estuvimos viendo con los chicos para poner nuestra escuela de música! - todos se levantaron de sus asientos gritando y abrazándose unos a otros. - Hagan sus maletas, en 2 días volvemos a California!

***

Corto, ya lo ...

Second HeartbeatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora