DayDream (En Emisión).

MENTIRA - Capítulo Dieciséis

El atardecer comenzaba a caer, los habitantes de Altenetla estaban confundidos, preocupados y algunos muy aterrados pues las anomalías de DayDream comenzaban a colapsar con la realidad, los primeros afectados eran los niños pues eran una fuente inagotable de DayDream-ya y al no tener control sobre de ello resultaba fatal.

La única solución viable era que los niños se mantuvieran durmiendo pues así no causarían ningún daño y no correrían peligro, el encargado de poner bajo un sueño pesado y relajante a los niños era Abraxas. Pero aún y con todo el control que poseía sobre sus habilidades le resultaba difícil de abarcar todo el pueblo pero al final lo consiguió.

—Los niños están a salvo, ¿que pasa con los Atrapasueños?

—Llegas justo a tiempo –Dijo Zack quien se veía cansado y preocupado– ¡NO TENEMOS A ABSOLUTAMENTE NADIE!

—Tranquilo hijo, estás dejando que el pesimismo se apodere de ti.

—¿En serio está siendo muy difícil elegir a nuestros aliados?

Abraxas miraba a las personas ahí presentes, al principio de la fila estaba un chico de estatura mayor a Zack, su complexión física era destacable de todos los que habían aunque la expresión de su rostro era de impaciencia y enojo; a su lado una chica de ojos verdes, facciones finas y de piel blanca, ella por otro lado estaba muy atenta en Zack.

Pero no todos eran jóvenes de entre 16 y 20 años, pues también había un par de mujeres de edad cercana a la de Lawrence, ellas estaban totalmente dispuestas en ayudar para proteger Altenetla.

—Están juzgando un libro por su portada y se van a arrepentir de eso –Abraxas estando frente a todos los presentes señalo a una chica de baja estatura, llevaba gafas de color negro cuadradas y el cabello algo alborotado–. ¿Querida podrías colocar tus dedos índice y medio sobre esta pulsera de plata?

Abraxas dejo al descubierto su pulso de guarda que a diferencia del de Zack este se veía más elegante y en cierto modo brillante, la chica al principio se mostraba temerosa pero al final logró seguir las instrucciones pero al tener contacto un aura de color azul claro y brillante rodeó su cuerpo.

—Ya mejor no me adelanto a predecir guardas porque siempre salen nuevas sorpresas, ¿cierto Zack?

Ambos rieron al recordar el cambio repentino de DayDream-ya en Zack, era buena señal que el pulso de guarda de Abraxas respondiera de esa manera a la chica, por lo visto su DayDream-ya era fuerte.

—Este pulso de guarda nos servirá cómo un "pre-pilar" del castillo de la unión, así que por favor mientras les explico vengan uno por uno a tocarlo.

Después de la chica de anteojos se acercaron la mayoría en una fila para poder hacer la primera prueba de que eran aptos para ayudar y formar parte de los "Atrapasueños".
Alfredo fue el siguiente que aunque ya era muy obvio lo que pasaría fue a tocar el pulso, muy emocionado de tocarlo una estela de color amarillo voló hacia su pecho seguido de una de color azul.
Detrás de él estaba el chico robusto de mayor estatura, el pulso comenzó a emanar un brillo de color morado con apenas y rozarlo con sus dedos, ahora era el turno de la chica de ojos verdes. En ella el pulso no respondió, se mantuvo en su estado normal.

Ahora era el turno de Andrés, estaba aún temeroso y poco convencido de poder crear DayDream-ya pero las opciones se terminaban.
Estando a unos pasos de distancia de Abraxas extendió su brazo para tocar el pulso pero fue interrumpido por el timbre de la casa que había sonado, no tenían idea de quién podría ser así que Zack fue a la puerta pero su reacción era de pánico, a la distancia pudo reconocer a Braulio Bocanegra.

—¡¿QUE HAGO, LE ATRAVIESO LA CARA DE UN PUÑETAZO?!

—Tranquilos, nosotros iremos a hablar –el señor Lawrence se acercó a su hijo y lo calmó tomandolo de los hombros– mientras pueden practicar un poco la relajación y meditar un poco, no ayuda demasiado pero funciona para mantener la mente ocupada.