Los DayDreamianos recién llegados se habían reunido en el gran salón del castillo, Abraxas quién sería el guía astral de Zack era un hombre mayor con ojos de color amarillo y cabello color negro con pequeños mechones de un tono ligeramente rojizo, llevaba consigo siempre la llave de la puerta de los Sueños pues era el único que podía abrir una brecha entre la realidad y DayDream. Aunque era peligroso para quien lo cruzará Abraxas siempre supo cómo mantener seguros ambos mundos.
Ahora que ambos sabrían el potencial de Zack los dos se mostraban un poco inquietos al igual que los demás chicos, uno a uno del pequeño grupo que se encontraba ahí pasaban a tocar los pilares. Una chica rubia de baja estatura y ojos de color azul cristalino cómo el agua del océano se dirigía hacia el pilar que tenía diminutos cristales incrustados en el y varios símbolos grabados, extendió su mano hacia él con un poco de nervios pero no sucedió nada.El pilar se mantuvo en su estado normal, pero el suelo de arena compactada se comenzó a deshacer bajo de los pies de ella y comenzó a moverla por los pilares muy delicadamente, cómo si estuviera sobre de una patineta, hasta que el suelo se volvió a la normalidad dejándola en el centro de los pedestales.
Al estar nerviosa su DayDream-ya era muy poco detectable para los pilares, así que nuevamente se desplazo por entre las siete columnas que estaban dispersas en toda la sala, respiró hondo y se dirigió hacia el pilar que tenía el calendario azteca, repitió sus acciones para disponerse a tocar el pilar que esté tenía una textura diferente, parecía cómo si se tratará de escamas de serpiente. Al contacto inmediato este comenzó a irradiar un brillo rojizo y dorado, las escamas se parecían mover cómo el desplazamiento de una serpiente gigante y uno de los bustos que se mantenía alrededor de este se movió hasta quedar frente a la chica.Metzli, diosa primigenia del panteón azteca. La imagen del busto se trataba de una mujer con el cabello largo y trenzado, decorado con pequeñas piedras, una pequeña tiara de flores y plumas. En su hombro descansaba un pequeño conejito.
—Hija mía, He dejado en ti posiblemente una de las flores más hermosas y valiosas del mundo entero. Tú llevas contigo DayDream-ya de la curación, del trabajo y totalmente de una guerrera. Pequeña Adriana, tú también llevas un don. –la voz tan segura e imponente de Metzli se podía oír en todos los rincones del salón– En la realidad cuentas con inteligencia, amor por el prójimo y humanidad, pero aquí en DayDream serás capaz de aumentar y disminuir la DayDream-ya de tus enemigos a tu voluntad, úsalo para el bien.
El busto de Metzli regreso a su lugar, algunos de los DayDreamianos que estaban presentes le aplaudían y felicitaban a la chica, su guía astral que era una mujer con una cabellera castaña y decorada con flores rosadas se colocó al lado de Adriana. Tomó su mano y juntas volvieron a tocar el pilar pero esta vez sus palmas lo pudieron atravesar y al sacar su mano ahora la chica llevaba una pulsera de color rojo y amarillo, tenía la forma de una serpiente que rodeaba su muñeca. Después del turno de ella siguieron unos cinco chicos más, uno era protegido de los dioses nórdicos, otros dos de los griegos, uno de los egipcios y uno de los astros. Esté último chico resultó ser protegido del Sol mismo. Los bustos de los astros eran iguales a los otros, se trataban de personas y no animales cómo pensaban algunos.
—Nuestro turno –dijo Abraxas con una leve sonrisa en el rostro.
—Estoy listo –respondío Zack muy calmado y tranquilo.
Ambos caminaron por entre el grupo de personas que estaban frente a los pilares, Abraxas se detuvo no sin antes darle una pequeña palmada de ánimo a Zack, quien respondió con una sonrisa un poco forzada y siguió caminando hacia los pilares. Todo se resumía ahora a tocar un pilar y conocer aún más de él.
—Aquí voy, todo está bien. Nada me puede arrebatar mi felicidad ahora.
Con unos pasos muy lentos caminó hacia el pilar azteca, lo toco con sus dedos pero nada paso, la arena en la que se encontraba de pie se comenzó a suavizar, sintió cómo si alguien lo sujetará de los pies y lo llevará hacia el centro del Salón. La arena volvió a la normalidad liberando a Zack para que pudiera probar con otro.
Esta vez camino un poco más rápido hacia el pilar egipcio, eligiendo este por su apariencia, era dorado, con jeroglíficos en él y algunas joyas incrustadas. Pero tampoco era el indicado, pues este ni siquiera permitió que le pusiera un dedo en él.
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DayDream (En Emisión).
Tâm linh"DAYDREAM" Los sueños pueden tener cierta magia y no ser solamente producto de nuestra mente. Esta magia es un regalo que algunas deidades brindan a sus protegidos. Yorubas, Egipcios, Griegos, Nórdicos, Aztecas, Incas y Los astros fueron las deidad...