DayDream (En Emisión).

Astral - Capitulo Treinta

Después de que Tobías y Abraxas cruzarán el portal, todos sus aliados y amigos rodearon el terreno para poder protegerlos desde ese lado pues no podían permitir que siguieran entrando y saliendo cosas de ahí, pasaron al menos un par de segundos en dónde el silencio reinaba en el ambiente, pero fue interrumpido por una oleada de pesadillas y sirenas que se acercaban con mucha velocidad.

—Ya saben que hacer, estas criaturas se alimentan de sus miedos por lo que no deben permitir que usen eso en su contra, protejan a sus compañeros –dijo Lawrence para enseguida activar su DayDream-ya.

Todos entendieron y obedecieron las indicaciones, los chicos no esperaron a que se acercarán más para poder atacar a las criaturas astrales, Andrés volaba por los cielos para atacar desde ahí, mientras que los demás usaban todo su conocimiento sobre sus poderes para poder pelear.
Zack había cubierto de acero sus puños para poder golpear con mucha mayor fuerza, Angie por su parte peleaba al lado de él con su espada electrica.

Estaba siendo fácil de algún modo sospechoso para los chicos, pero al erradicar a las criaturas fue que llegó el verdadero enemigo, Braulio y sus hombres habían vuelto al lugar para intentar cruzar pero esta vez eran al menos veinte personas dispuestas a pelear, los chicos enfocaron su atención totalmente a los Bocanegra pues las indicaciones de Abraxas habían sido claras, Andrés bajo con los demás para poder formar una barrera.

—Son el doble a nosotros –dijo Alfredo.

—Tranquilos, podemos ganarles sólo hay que ser inteligentes –dijo Lawrence quien seguía manteniendo su DayDream-ya activa para pelear– No caigan en provocaciones, somos mejores que ellos.

Todos se encontraban reunidos en una fila haciéndoles frente a los Bocanegra, Braulio se acercó con las manos en la espalda mientras caminaba muy lentamente hacia los demás.

—Aún podemos resolver todo esto sin necesidad de llegar a una batalla campal, piensa en todo lo que has destruido por esto; tus hijos incluso están involucrados y merecen vivir en paz –dijo Lawrence mientras desactivaba lentamente su DayDream-ya.

—Claro, son protegidos de Fenrir también y no podrán liberarse de ese castigo impuesto hasta que haya sido suficiente dolor para esos supuestos "dioses".

—Podrían intentar buscar una negociación con ellos y demostrarles que han cambiado, que no seguirán el mismo camino que su guarda, no es necesario que obtengan la DayDream-ya adaptativa para arreglar ese problema.

—¿Crees que no lo he intentado ya varias veces?, pero esos dioses que ustedes siguen, sólo son sordos, ciegos y desocupados que jamás harán nada para arreglar o ayudarnos a nosotros cómo seres humanos –Braulio comenzaba a mostrarse molesto por la actitud defensiva en la que se encontraban Lawrence y los demás– No tiene por qué correr más sangre inocente, ayúdenos, únanse a nosotros y forjemos una realidad en la que todos podrán obtener su final felíz.

—No puedes hacer eso, ninguno de nosotros podría; todo tiene un propósito y razón de ser o suceder, si cuentas con un poder tan inmenso cómo lo es la inmortalidad, puedes usarlo para crear una comunidad en dónde puedan estar a salvó de los demás, revivir la DayDream-ya de Fenrir y poder corregir los errores que él cometió en el pasado, pero sin sacrificar demasiado.

—No es tan sencillo cómo suena y menos sabiendo que el mundo está lleno de personas corrompidas por la envidia, incluso en los DayDreamianos hay discriminación y marginación, a nosotros los protegidos de Fenrir nos miran cómo una amenaza que lo único que merecemos es la amarga soledad.

—No hay manera de que cambies de opinión y que todo esto tenga un mejor final, ¿Verdad? –Lawrence activó sus poderes y en cuestión de un segundo se transportó hasta Braulio para darle un golpe directo y con la fuerza necesaria para lanzarlo unos metros atrás del portal– Pero también debes entender y saber que de ninguna manera vamos a permitir que cometas ese error.