DayDream (En Emisión).

AMOR - Capitulo dieciocho.

Braulio y Zack estaban en un campo bastante tranquilo, los únicos sonidos que habían ahí eran los del viento moviendo las hojas de los árboles que rodeaban el campo, cómo si de una barrera se tratara.

—¿En dónde estamos? –Zack hacía todo lo posible para poder invocar o hacer el uso mínimo de su DayDream-ya pero era inútil.

—No tiene caso que te sobre esfuerces chico, estamos en los campos de Athenea –Braulio comenzó a caminar en circulos rodeando a Zack hasta tomar asiento en una roca– Fueron creados para contener a DayDreamianos desatados y que puedieran calmarse, por eso no podemos usar DayDream-ya para herirnos o algo así.

—¿Que quiere exactamente con todo este tema señor? –Zack no bajaba la guardia pero tampoco terminaba de confiar en aquel hombre.

—Es una larga historia, por eso te traje aquí para poder hablar y que estemos seguros de que yo no voy a lastimarte ni tú a mí.

—¿Lastimarlo? –el chico no entendia de que hablaba Braulio– Usted debe dominar más su energía que yo la mía, incluso es más poderoso que yo.

—De hecho no Zackary, estás equivocado y por ello insisto en que no tienes ni idea del porque me llaman "enemigo" –El hombre vestido de negro solamente miraba de forma muy tranquila al chico– Yo no puedo herirte con DayDream-ya, ¿Conoces la historia de Fenrir, cierto?

—Sí, Abraxas me pudo mostrar cómo fue que Fenrir se volvió "malvado".

—Esa historia no es del todo verdadera chico, cuando obtuvieron la divinidad de Fenrir él se alejo de todo y de todos pues ya no había nadie en quien confiar, ni siquiera su propia familia era de fiar.
»Tiempo después fue que la DayDream-ya adaptativa desapareció y hubo una guerra entre protegidos por lo que todas las deidades se fueron del plano terrenal, excepto Fenrir quien se negaba a retirarse y planeaba quedarse para gobernar pero eso no funcionó ya que unos cuantos fueron a capturarlo, al llevarlo prisionero al plano astral hubo un pequeño juicio en dónde se juzgo a los protegidos de Fenrir ya que ellos seguían fielmente a su guarda y buscarían la manera de liberarlo.

—Ahí está el por qué de que sea un villano, sí lo liberan seguirá queriendo gobernar.

—De hecho, no Zackary. Los protegidos de Fenrir se vieron reducidos exponencialmente, solamente quedamos unos seis o siete exageradamente, ya que seguido del destierro de mi guarda vino la penitencia para sus protegidos, nosotros no podemos usar Rivermanes, tampoco podemos hablar con nuestro guarda, no tenemos habilidades mágicas y el único don qué tienen todos, es una maldición.

—Entonces, ¿No puede vivir DayDream cómo todos los demás?

—No, ni DayDream ni la vida misma, nuestro castigo fue que estaríamos destinados a vivir una vida llena de tristeza, sufrimiento y dolor. Por si fuera poco, nuestro único "don especial" es la inmortalidad, nada ni nadie puede acabar con nuestra vida excepto nosotros mismos, nuestra tristeza y soledad deben llegar hasta un punto que nos obligue a querer abandonar esta vida, así y sólo así es que moriremos.

Zack se sentía confundido, pues en la visión que tuvo ese hombre que dice ha sufrido tanto se veía convencido y contento algunas veces pero, seguiría escuchando lo que tiene que decir para después poder averiguar que debía hacer.

—Pero, usted podría rechazar ese cruel destino, ¿Cierto?

—No se puede Zackary, las leyes de DayDream son muy poderosas y nos perseguirán hasta la muerte, nada puede romperlas. Yo no quiero poder, ni tampoco conquistar ninguno de los planos, mi propósito es liberar a mi guarda para poder tener lo que todos tienen, por eso es que hago todo esto.

—¿Que hay de la muerte de mis ancestros?

—Soy culpable –La respuesta fría de Braulio resonó por la cabeza de Zack– Lo hice quizá no directamente pero yo los mate y estoy dispuesto a destruir a todo aquel que se interponga en mi plan o que se niegue a darme información que necesito para cumplirlo.