tantas personas en el mundo y tenías que ser tú.

Sueño cambiado

Otra vez el mismo sueño de hace unas semanas. Pero no eramos Tom y yo,esta vez eran mi padre y Cassandra y los niños que se acercaban eramos Sedmund y yo.¿Qué me estaba pasando?
Me desperté siendo zarandeada por Owen y estaba sudando ademas de estar las ventanas abiertas.

-¿Qué ocurre?

-Eso digo yo, estabas gritando.

-No sé porqué.-mentira. Aquel sueño me había provocado los gritos, aunque lo veía un poco exagerado gritar por algo que es posible que ocurriera en el pasado. Quizás estaba empezando a recordar.

-Vístete y ven a desayunar.

Hice lo que me dijo, me duché, me vestí y fui a desayunar. En la mesa, había un montón de comida, y 4 platos lo que me resultó extraño a no ser que haya invitado a alguien.

-Hay 4 platos.

-He invitado a unos amigos y sé que no nos conocemos mucho, pero ¿Puedo pedirte un favor?

Asentí lentamente con miedo a lo que me iba a pedir.

-Necesito que finjas que eres mi novia, aunque el ya lo sabe.

-¿Él? Una ex-novia.

-Él es un viejo amigo que conoces-la primera persona que se me vino a la cabeza fue Tom.-viene con su novia, aunque él ya me ha dicho que te sigue queriendo-le miré con los ojos abieros como platos viendo en su rostro que se arrepentía por lo que había dicho.

-¿Tom va a venir?

-Si, pero actúa como si no te hubiese dicho eso por favor.

-No cuentes con ello.

Me acerqué para sentarme en la mesa, pero el brazo de Owen me sujetó y me miró serio. Le mantuve la mirada hasta que me soltó y pude sentarme tranquila, hasta que sonó el timbre y mi estómago empezó a darme punzadas. Owen fue a abrir y yo le seguí nerviosa, quedándome quieta en medio del pasillo, esperando ver el rostro de Tom que no tardó ni dos segundos en aparecer por la puerta, siguiendo la indicación que Owen le había dado, imagino que me estaba buscando. 

Por fin llegó el momento en el que pude volver a verle, seguía igual que siempre. Llevaba una chaqueta negra de cuero con una camiseta blanca debajo y unos vaqueros negros, con unas mustang blancas.

-Hola-me saludó, con un tono dulce y lleno de alegría.

-Hola.

-Bueno, pasemos a la cocina a desayunar.

Nos sentamos por parejas, yo al lado de Owen y Tom en frente de mí  y a su lado Sandra, creo.

Desayunamos rápido y cuando Tom y yo terminamos nos fuimos a la playa mientras Owen y Sandra terminaban de hablar. Estábamos de pie en la orilla, mirando el horizonte sin decir nada, rozando nuestras manos. Cuando por fin Owen se dignó a hablar.

-¿Te trata bien Owen?

-Si, pero ¿en serio vamos a hablar de esto?

-No, supongo que no. Siento... no... haberte buscado, Owen pensó que quizás así recuperarías la memoria.

-Lo que no entiendo es porque no me avisaste de lo que iba a ocurrir. He oído algo de un tal EL HURÓN-su rostro se tensó al escuchar aquellas palabras.-¿Quién es?

-Nadie que debas conocer.

-¿Quién es?-mi tono se elevó un poco.

-No voy a hablar de él,solo memorízate este tipo y si alguna vez le ves, corre.

-¿Por qué?

-Porque lo digo yo.

-No me basta esa explicación-me miró con cara de suplica-está bien.

-¿Has recuperado algo de la memoria?

-Puede, no lo sé.

-Ya puedes volver a casa, asi que haz tus maletas.

-Creo que me voy a quedar un tiempo más.

-¿Estás desobedeciendo una órden?

-YO nunca te obedeceré porque nunca más vas a volver a darme una órden.

Volvimos a la casa y Tom abrazó a Sandra mientras le daba un beso apasionado, yo en cambio solamente abracé a Owen, y miré a Tom cuando paró y me miró con ira.