Aquella chica había dicho co-propietaria. No me lo creía, miraba a los dos in saber que hacer o decir.
-Gracias.-parecía una pregunta en vez de una afirmación.
-¿No te gusta?-desapareció la sonrisa de Owen mientras lo decía.
-No sé que decir más bien.
-Solo dime que vas a volver conmigo.-dejé de mirar la casa para mirarle a él.
Quería que volvieramos, pero yo no sabía que hacer. Apenas le había olvidado y quería lanzarme a sus brazos y a sus labios para poder decirle cuanto quería, pero me mantenía fuerte. No sabía que podía pasar si volvíamos a intentarlo, quería probarlo, pero tenía miedo de volver a fallar. No sabía si lanzarme a sus brazos o irme.
-Dime algo, por favor.-dijo nervioso y ansioso.
-No sé que decirte, Owen.-miré a la chica que estaba recogiendo sus cosas.
Se metió dentro de la casa y empezó a recoger sus cosas mientras Owen y yo nos mirábamos en un silencio incómodo. Salió con un montón de carpetas en sus manos y un gran maletín por el que salían unas cuantas hojas. Se metió en el coche y se fue dejándonos a mí y a Owen solos, aún en nuestros sitios.
-No sé si lanzarme a tus brazos o salir corriendo, porque no sé si quiero intentar algo que alomejor no va a ninguna parte. Porque quiero dejar de equivocarme y ser feliz de una vez. Porque estos dos meses sin ti, he tenido mucho tiempo de pensar en esta... relación y me he dado cuenta de que alomejor no tiene ni pies ni cabeza.
Se acercó a mí dejando nuestros rostros a escasos centímetros.
-No digas nada más. Hemos tenido muchos baches, pero así es la vida y no se puede hacer nada solamente pasarlos por encima o dejar que te quedes atrás.
-Debería irme.-intenté irme, pero me agarró de la cintura y evitó que me fuera.
-Nunca dejaré que te vayas, porque te quiero. Deja esa puerta por la que pasar un billete de ida para huir de la rutina. Solo necesito una última caricia tuya para ser realmente yo.
-¿Ni siquiera me dejarás irme a mi casa a por mis cosas?
-Te quiero.-me besó.
-Voy a casa de Tom a por mis cosas.
-¿Tom?
-Sí. He estado viviendo estos dos meses con él, creía que ya lo sabías.
-Tom vino hace más de un mes regodeándose de que ahora estabais juntos y vivias en su piso. Me dijo ue estabais juntos.
-¿Te lo creiste?
-Antes no. Pero ahora, tal vez.
-Solo vivía en su piso, nada más.
-Vale.-puso una sonrisa falsa que terminó siendo una mueca.
Fui al piso de Tom a por mis cosas y también a decirle varias cosas. Cuando entré, estaba tumbado en el sofá viendo una película de robos. Cuando se dio cuenta de mi presencia, sobre todo por el modo en el que cerré la puerta, se levantó del sofá y vino a saludarme con un abrazo. Me aparté de él.
-¿Qué te pasa?
-Más bien ¿qué te pasa a ti?
-A mí nada. ¿Qué ha pasado?
-Sabía que no podía confiar en ti y sin embargo lo hice.-me dirigí a mi habitación.
-¿Me puedes explicar qué ha pasado para que te pongas así?
Empecé a recoger mis cosas y a guardarlas en la maleta mientras Tom me preguntaba una y otra vez lo mismo.
-¡LE DIJISTE A OWEN QUE SALÍAMOS JUNTOS!-le grité. Su cara se petrificó por completo y yo seguí haciendo la maleta.
-¿Cómo... cómo lo sabes?
-Vuelvo con él. Y no me vas a hacer cambiar de opinión.
-Losiento.
-No me importa.-mentira. Si algo había pasado en estos dos meses era que había conseguido revivir la llama de nuestro amor.
Salí de ahí mientras pude y caminando al coche, Tom salió de la casa y empezó a gritarme que por favor, parara. Empezó a correr hacia mí y me agarró del brazo poniéndose delante de mí para que no pudiera caminar más mientras yo seguía andando.
-Por favor, te lo puedo explicar.
-No quiero oirte.
-Mentira.-le miré a los ojos.-Sabes que me quieres.
-Sí, es cierto, lo sé. Sé que te quiero,-sonrió- pero quiero más a Owen.-le aparté de mi camino y me metí en el coche dejando la maleta en el asiento del copiloto.
Le miré ahí de pie sin moverse y respiré hondo antes de arrancar el coche para salir de ahí y no tenerle cerca durante más tiempo. Solo tenía un problema: no podía esperar a que Tom le dijera a Owen lo que había hecho con él durante algún tiempo, y de lo que ahora me arrepentía totalmente.
Esperaba que Owen nos e enterara jamás de aquello, aunque incluso yo, sabía que eso tarde o temprano saldría a la luz.
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tantas personas en el mundo y tenías que ser tú.
Novela JuvenilDesde que Keyla se ha ido a vivir con su padre por la custodia, no ha dejado de ocurrirle desgracias. Conoce a un chico que la mete en varios problemas y tras ser "secuestrada" si se puede llamar así, se enamora de él y descubre la verdad por la cua...