Llevaba tres días sin decirle nada a Owen, no me gustaba nada mentirle. Todavía no sabía si seguir adelante con el bebé o abortar. Lógicamente me gustaría mucho tenerlo, pero era demasiado jóven para tener un bebé. Cuando se lo dije a Marina, se quedó en shock unos momentos y luego me dio un gran abrazo que me dejó sin aire unos segundos.
-¿Estás bien?-me dijo Owen mientras comíamos en la cocina. Más bien mientras él comía.
Apenas tenía apetito al medio día, pero cuando llegaba la noche comía lo que tenía que haber digerido a lo largo de una semana.
-Sí-intenté poner una sonrisa aunque fuera un poco falsa, pero me salió una mueca.
-Apenas has comido algo. ¿Ocurre...
-Estoy bien. Necesito airearme un rato.
Me levanté de la silla y sin darle tiempo a que me respondiera salí de casa cerrando la puerta detrás de mí. El ascensor estaba averiado por lo tanto bajé por las escaleras. Había un cartel e suelo mojado asi que disminuí el paso para no resbalarme. Una voz me llamó, la reconocí al instante, era Owen. Me giré para mirarle y sin darme cuenta, resbalé, haciéndome caer por las escaleras hasta que llegué al portal de la segunda planta.
Me desmayé al ver tanta sangre, seguramente era porque el bebé se había hecho daño. Una sensación de preocupación y angustia recorrió mi cuerpo y empezé a ponerme nerviosa, a pesar de estar desmayada sentía que estaba perdiendo al bebé. Poco después de que Owen llegara, me desmayé y fue ahí, cuando cerré los ojos y perdí el conocimiento hasta despertarme en una cama de hospital.
Owen estaba sentado en una silla al lado de la cama en la que estaba tumbada. Estaba profundamente dormido. Había una doctora, que suponía, estaba revisando algo.
-¿Qué ha pasado?-pregunté aún algo adormida.
-Llamaré al doctor para que se lo explique.-dijo mientras salía por la puerta.
-¿Por qué no me lo dijiste?-Owen se había despertado.
-¿Decirte qué?
-Que estabas embarazada.-lo miré con los ojos llorosos.
-Owen, yo...
-Veamos que te ha pasado-era el doctor que entró en la habitación con una libreta en sus manos mientras la hojeaba.-tengo malas noticias.
-No se corte.
-El bebé... lo has perdido.
Empecé a llorar sin poder remediarlo, Owen salió de la habitación tras mirarme con una mirada de tristeza, odio y rencor. El doctor me dejó sola en aquella habitación y yo solo pude seguir llorando, no podía moverme, estaba en shock. Creo que lo había perdido todo:Owen, el bebé...
Poco más me quedaba si no los tenía. El doctor volvió y me dijo que tenía que dejar la cama libre lo antes posible.Al salir de la habitación no ví a Owen por ninguna parte, supuse que se había marchado. Pedí un taxi y volví a casa, donde al entrar me encontré con una maleta y Owen sentado en el sofá.
-Me voy. Vuelvo a Miami.
-Tú no te vas-se levantó y me miró-me voy yo. Vuelvo con mis padres, no les importa.-ni siquiera se lo había preguntado.
-Supuse que dirías eso. Por eso he puesto el piso a la venta. Tengo un amigo interesado.
-Lo siento-no sabía que decir en aquellos momentos.-por todo.
-Supongo que al final no estábamos hechos el uno para el otro.
-No sé como puedes decir eso. Lo estamos.-eso era indiscutible.
-Al menos lo intentamos. Me encargaré del piso, no te preocupes.
-Haré las maletas.
Iba a ir a la habitación cuando me señaló la maleta que estaba hecha al lado de la puerta. La miré y arqueé las cejas para volver a mirar a Owen, asintió en modo de respuesta. Aquella era mi maleta. La cogí y salí de allí lo más rápido que pude para que Owen no me viera llorar. El casero intentó preguntarme por mi estado, pero no le hice caso y seguí con mi camino hasta pedir un taxi una vez fuera del edificio.
Llegué a casa de mi madre, pagué el taxi y cogí mi maleta, Llamé al timbre esperando a que alguien me abriera. Me senté en la acera y a los cinco minutos o más alguien abrió la puerta y me miró. Me levanté de las escaleras y la miré. Era mi madre, olvidaba que estos días comían con sus vecinos y salían por la puerta del jardín.
-¿Puedo quedarme aquí?-dije con los ojos llorosos.
-------------------------------------------
en vista de que solo he recibido 19 votos, os subo solo tres capítulos. Chao y gracias por leer, espero vuestros comentarios.
ESTÁS LEYENDO
tantas personas en el mundo y tenías que ser tú.
Fiksi RemajaDesde que Keyla se ha ido a vivir con su padre por la custodia, no ha dejado de ocurrirle desgracias. Conoce a un chico que la mete en varios problemas y tras ser "secuestrada" si se puede llamar así, se enamora de él y descubre la verdad por la cua...