tantas personas en el mundo y tenías que ser tú.

Vida Actual

Llevaba dos semanas viviendo con mi madre y estaba triste por lo que había dejado atrás, pero feliz por haber vuelto por fin. ¿Qué había en la caja? Dos hermosos cachorritos, un macho y una hembra. El macho era un pastor alemán, apodado Jeter, y la hembra era una bella golden retriever llamada Linda. Sé que no son muy originales, pero los elegí yo, asi que...

Mi madre y Phil, seguían tan enamorados como siempre, y Marina ya era más... responsable de sus actos. Ahora estaba saliendo con un chico, Kevin, aunque a ella le gusta llamarle osito. Hace apenas un día, me enteré de que estaba embarazada y de que se iban a ir a vivir juntos como pareja. No tenían prisa por casarse, querían vivir la vida sin prisa y eso era bueno. Creo.

Todos los días salía a pasear a Jeter y Linda, y hacía la misma rutina que tenía en Miami cuando iba al instituto. Les daba un paseo y después nos ibamos a una terraza aprovechando el buen tiempo, iba acompañada de Marina y algunas veces de Kevin también. Hoy por ejemplo estaba solo con Marina, y todos los días que Kevin no venía, unos chicos nos miraban, aunque también lo hacían cuando venía Kevin. Eran bastante atractivos he de admitirlo, pero tenían pinta de brutos, y de estar metidos en tratos sucios, lo que me recordó a Sedmund. No sabía si había dejado de ser camello.

Sedmund me culpó de lo ocurrido, no sé que tengo yo que ver con que él sea un camello ni tampoco sé porqué me culpó. Decidí enviarle un mensaje a Els para que me contara que tal estaba todo por Miami. La conversación se alargó un poco:

-¿Qué tal todo por Miami?

-Si te refieres a Sedmund y a Owen... ambos están muy afectados por tu viaje. Owen apenas sale y cuando lo hace parece que no está, es como si estuviera contigo allí en España. Se ríe solo recordando los buenos momento que pasasteis juntos. Sedmund... Bueno él está en un centro de desintoxicaión, la policía le pilló vendiendo droga y también detectaron ciertas drogas en su cuerpo.

-A mi también me gustaría estar allí con él. Pienso mucho en él, sobre todo cuando esos chicos nos miran a mí y a Marina. Desearía que él estuviera aquí conmigo para que vieran que estoy "ocupada". En cuanto a Sedmund, ya me veía venir que esto ocurriría tarde o temprano, pero no entiendo porqué me culpa a mí de lo que le ocurre.

-Él piensa que está como está porque te fuiste sin ningún motivo y lo abandonaste para irte con Owen.

-Es lo más estúpido que he oído en mi vida.

-Es su excusa. Tengo que irme, luego hablamos hasta luego.

-Adios.

Cuando guardé el móvil en el bolso me percaté de que aquellos chicos estaban sentados en las sillas que habían cogido de otras mesas. El pelinegro estaba hablando con Marina y se estaba sobrepasando un poco al tocarle el muslo y ella no aguantaría mucho más sin alejarlo de ella o darle un bofetón. El otro chico, uno rubio de ojos negros me observaba maliciosamente, con una sonrisa picarona y me estaba observando de arriba abajo una y otra vez. Se mojó el labio y me miró a los ojos.

Jeter y Linda se estaban empezando a alterar y Marina y yo lo notamos, pero al parecer eso a ellos les daba igual.

-Por fin has guardado el teléfonno. Soy Miguel y éste es Marcos.

-Será mejor que la dejé en paz, no tiene mucha paciencia.

-¿Porqué no dejas que eso lo descubra por si solo?-acercó su mano a mi pierna y la acarició.

-¿Sabes qué?-arqueó las cejas para que continuara-No solo lo va a descubrir él, si no que tú también lo vas a descubrir si no apartas tu mano y me dejas en paz.

Apartó la mano y se dejó caer en la silla colocando su dedo índice en su labio mientras pensaba algo,supongo que como respónderme de modo que me acobardara. Cuando por fin volvió a su postura anterior colocando sus codos encima de sus rodillas mientras sujetaba la barbilla me dijo: