Déjalo salir
EMMA
Es domingo, abro los ojos pero no tengo intenciones de levantarme de la cama, está demasiado cómoda.
Hace mucho calor a pesar de que tengo unos short puestos, me levanto y reviso la hora en mi teléfono, son las 9:00 am. Camino hacia la ventana y la abro para que se refresque la habitacion.
Me lanzo a la cama con la intención de seguir durmiendo, le doy la vuelta a la almohada para poder sentir su lado fresco y la abrazo descansando mi cabeza sobre ella. Estando sin sábanas boca abajo cierro mis ojos queriendo dormir pero a los diez segundos alguien me toma de los tobillos y me arrastra hasta que me caigo de la cama.
Me incorporo enseguida y alzo mis puños lista para enfrentar a la persona, me doy la vuelta para encararlo poniendo mi cara de mala, cuando lo reconozco.
Suelta una carcajada y los oyuelos se le marcan en ambas mejillas, se ve tan lindo - esta es la cuarta vez que te comportas como una loca - dice cuando se calma y yo bajo mis manos.
Se me queda viendo con una sonrisa que lo hace ver tierno, y recuerdo lo que pasó el viernes después de la cena.
- Ammmm respecto a lo de la otra noche - digo nerviosa.
- Si lo que vas a decir es sobre lo que yo dije, todo es verdad- se adelanta - si no es eso déjame decirte que no tienes que dar explicaciones - me dice aún sonriendo.
- Gracias - llevo un mechón de mi cabello hacia atrás de mi oreja.
Noto que su vista recorre mi cuerpo y lo veo tragar grueso para luego apartar su mirada, de un momento a otro dejó de sonreír y se tensó.
Volteo, veo mi reflejo en el espejo y ¡MIERDA! Había olvidado que estaba blusa es transparente y no tengo bra. Rápido cojo una blusa que veo en el suelo y me la coloco - debemos aclarar que el orden no es lo mío- me muevo incómoda y el regresa su vista de nuevo a mi.
Caigo en cuenta que esta en mi habitación, abro a boca para alegar por su atrevimiento pero él no me deja ya que el toma primero la palabra.
- Diez minutos, cámbiate y te espero afuera - se encamina a la ventana.
No discuto, el otro día me la pasé increíble, así que puede que hoy también aunque ¿a dónde iremos? El otro día mis tenis blancos no fueron una buena opción por lo que me atrevo a preguntar.
- ¿Cómo debo vestirme esta vez? - le digo y el voltea.
- Ponte algo fresco, hace calor - de pronto una sonrisa pícara se forma en su rostro - si quieres puedes llevar esa blusa - me dice y siento como el calor sube a mis mejillas eso hace que él ría y luego sale por la ventana.
Me apresuro y tomo unos short de lona ajustados con una bulsa azul ajustada que llega a mi hombligo y cojo unos tenis negros.
Me lavo los dientes en el baño y frente al espejo me recojo el cabello en una coleta, salgo y me topo con Johan cuando el sale de su habitación.
- Buenos días- le saludo.
Me observa unos instantes y me preparó para el sermón.
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Si Supieras
Dla nastolatkówHay una línea delgada entre el amor y el dolor. Esa es la razón por la cual muchos prefieren alejarse del amor, pero la verdad, es que eres tú el que decide a qué lado pertenecer. Yo lo elegí a él, a ellos, a ambos. Dicen que no importa la razon, j...