ELLA
SIMON
Mis padres me llevaron de paseo por mi cumpleaños, así que estuve afuera todo el día. Se me hizo extraño que Emma no me llamara en la mañana para felicitarme, es decir, siempre es la primera en hacerlo pero... la entiendo, anoche llegamos tarde a casa y tal vez se quedó dormida. Los chicos me escribieron en la mañana, incluyendo a George y su hermana Sarah. He pasado todo el día revisando mi teléfono en la espera de su mensaje, sin embargo, no ha llegado. Supongo que no he tenido buena señal en lo que resta del día.
No importa, la conozco y se que a estado pensando en mi todo el día, probablemente se ha sentido culpable por levantarse tarde y no ser la primera en felicitarme, pero se que me esta esperando en casa.
Papá estaciona el auto y lo primero que hago es buscarla con la mirada, bajo del auto y no está. Entro a casa y me doy un baño en lo que me cambio para la salida que George me preparó, hemos sido amigos desde niños. Nunca se lo presenté a Emma, no me pareció necesario.
Él es una gran persona, no es de llevarse con todos pero siempre se muestra educado, es una persona muy reservada, sin embargo, conmigo ha sido muy abierto y me ha contado ciertas cosas como, la novia que tenía en Australia, terminó con ella cuando supo de su mudanza, no es algo que le afecto mucho, o al menos eso dice él. Y le creo, no es alguien muy apegado con las emociones.
Opto por una camisa azul con vaqueros negros, me dirijo a la sala a esperar a George en lo que reviso el chat de Emma... nada, ni un mensaje. Empiezo a sentirme triste por eso ¿qué tal si viene en lo que estoy en la salida con mi amigo? Tal vez debería invitarla para ir los tres. Aunque puede que a George no le guste la idea, me dijo que seríamos solo los dos, y no quiero aprovecharme.
El toque del timbre me saca de mis pensamientos, y me apresuró a abrir la puerta, en cuanto lo hago veo a Goerge parado que me sonríe y me da un abrazo.
- ¿Nos vamos? - me pregunta y asiento.
Abordamos un auto que supongo es de su padre, pero me extraña al ver la ruta que está tomando ¿vamos a su casa? Bueno, esta bien, supongo que la cena será con su familia. Que bueno que no traje a Emma, Hubiera sido incómodo para ella.
Arrugo las cejas extrañado cuando escucho música conforme nos aproximamos a su casa, mi cabeza ata cabos y su casa se hace visible mostrando la fiesta que hay en ella, lo volteo a ver y se ríe.
-¿Creíste que sería una simple cena? Ya conoces a Sarah - me dice y le palmeo el hombro sonriendole también.
Bajamos del auto y ahora entiendo a Emma, de seguro esta adentro, era una fiesta sorpresa. Por eso no me ha escrito en todo el día, sabía que no pudo haberlo olvidado, no ella, sonrío ante mis propios pensamientos.
- Andando que te están esperando - me dice George y avanzamos.
Una vez cruzamos la puerta todos se voltean y arman un escándalo, no puedo evitar sonreír, todos llegan abrazarme, George se disculpa saliendo de nuevo de la casa a hacer no se qué. Me siguen felicitando pero no encuentro a quien quiero ver, me doy la vuelta recibiendo las felicitaciones de los demás y encuentro a mi mejor amiga sonriéndome de oreja a oreja, tiene algo diferente, no se ¿su mirada? Si, la conozco suficiente como para notarlo, tiene un brillo que no había visto desde lo que le pasó a su padre, lo noté desde el partido cuando fuimos a comer burritos.
No me da tiempo de reaccionar ya que me salta encima dándome un abrazo donde le doy varias vueltas, está feliz, después de nueve años al fin la veo diferente, no se a que se debe este cambio pero voy a luchar para que esa mirada no se vuelva a apagar. Verla feliz significa que yo lo estoy aún más. La bajo y me ofrece un obsequio envuelto en papel celeste, su color favorito.
- Espero que te guste, no es por precionarte pero pase un mes buscando el regalo perfecto - dice y solo me río - ¿Qué esperas? ¡ábrelo! - agrega.
No espero más, esta emocionada y no quiero cortarle ese entusiasmo. Rasgo el papel y veo el traje deportivo.
- Me gustó mucho cuando lo vi, y pensé que se te vería lindo cuando estés entrenando - me dice.
- Me encanta - le digo y nos damos un abrazo fuerte. He querido mucho a mis amigos, a George, pero ella es diferente, la he visto derrumbarse, hace cinco años intento hacer algo horrible, iba a dejarme.
Cada vez que lo recuerdo siento un sinsabor en la boca, a pesar de apoyarla y acompañarla no estuve en ese instante, pude evitar que se hiciera daño pero no estuve, y ahí entendí que tal vez no me estaba esforzando lo suficiente para ayudarla, que había fallado. Ese fue el peor día de mi vida, sentí que iba a perderla. Cuando regreso del hospital corrí al auto de su tío cuando se bajó y la abrace tan fuerte y me prometí a mi mismo que tenia que hacer lo imposible para que eso no volviera a ocurrir. No podía perderla, no puedo perderla, no puedo permitir que vuelva a hundirse en esos pensamientos. No importa si un día quiere que me aleje, lo haré si me lo pide, pero jamás dejaré de cuidarla. No quiero ni imaginarme de lo que él mundo sería si ella lo abandona, no quiero imaginarme de lo vacío que sería mi mundo si ella se llegara a ir de una forma irremediable. Mis pensamientos me forman un nudo en la garganta que trato de desaparecer para que ella no lo note, no quiero arruinar la luz que hoy me está deslumbrando.
Me gustó el obsequio, de verdad que sí. Pero el mejor regalo que ella ha podido darme está en esa partícula, aunque sea mínima, de alegría que transmite.
-¡Hola nene! - Wen aparece por detrás de Emma - ¿Cómo está el cumpleañero más guapo? - me dice abrazandome fuerte y yo le correspondo igual, dándole vueltas en el aire haciéndola reír.
- ¡Felicidades rubio de mi corazón! - me habla Daniel.
- Pero mira, que guapo llego el cumpleañero, hágame un hijo por favor - dice Tomy en una pose no muy masculina. Todos nos reímos y ambos me abrazan al mismo tiempo.
- Te compre un burrito - me dice Wendy- pero me lo comí porque me dio hambre- hace un puchero.
- Awwww, no te preocupes- le doy un beso en la mejilla y me sonríe.
-¡Vamos a bailar! - habla la pelirroja tomándome de la mano. Volteo para tomar a Emma pero esta me dice que irá por agua y yo asiento.
Empezamos a bailar al ritmo de Locked out of heaven, Wen se sitúa en el centro del círculo que acaba de formarse y todos la elogian, volteo mientras bailo y la veo, esta sola sentada en una mesa, y sin más, me dirijo hacia ella.
Se ve de lo más hermosa, se percata de mi presencia y sus ojos se conectan con los míos, no rompo el contacto visual sino hasta que la castaña se me posa enfrente.
- Espero que te haya gustado, me esforcé mucho planeando todo - la hermana de George me sonríe.
- Oh si, de verdad me sorprendiste, no me esperaba algo así en serio te lo agradezco- digo y volteo hacia donde estaba ella pero ya no hay nadie.
- No tienes nada que agradecer, mejor ven y tomamos algo en la cocina - me toma del brazo.
No me niego. Después de lo que hizo esta noche por mi, eso es lo menos que puedo hacer. Charlamos un rato en la cocina y luego nos dirigimos a la sala donde mis amigos siguen bailando acompañados de Melany. Nos acercamos para unirnos y la última se voltea a verme.
- ¡Hey! Felicidades Simon - me dice y me da un abrazo el cual corresponde para luego seguir bailando.
- ¿Dónde está Emma? - les pregunto en medio de la música y todos me hacen señas que no saben. A de andar conociendo la casa, es grande y con lo curiosa que es no tengo dudas que eso esta haciendo.
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Notita: que lindo cuando alguien es feliz por nosotros ¿no? 🥺
Amistades así, valen la pena.
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Si Supieras
Ficção AdolescenteHay una línea delgada entre el amor y el dolor. Esa es la razón por la cual muchos prefieren alejarse del amor, pero la verdad, es que eres tú el que decide a qué lado pertenecer. Yo lo elegí a él, a ellos, a ambos. Dicen que no importa la razon, j...