Capítulo 16

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Duro

EMMA

Se acerca una de las fechas que más detesto en el año. Siempre duele, nunca deja de doler y es completamente molesto.

Estoy en casa con Simon pasando el rato y no dejo de pensar en el calendario mientras mi amigo esta acostado en el sillón.

-Emma - me habla y volteo.

- ¿Recuerdas el día del partido? Te dije que tenia algo que comentarte - dice sentándose- ¿lo recuerdas?

No

- Sí - miento.

Deposita sus manos en su regazo y veo como entrelaza los dedos - está nervioso.

- Hey, sabes que puedes decir lo que quieras - lo ánimo al ver que no dice nada.

- Hay una chica - dice y no puedo evitar la gran sonrisa que sale de mi rostro. Me levanto corriendo y me siento a su lado, pero él no me da la cara - la conozco desde hace un tiempo.

- Tienes toda mi atención- le digo emocionada tomándolo del brazo - ¿cómo es?

- Es la chica más hermosa que he visto, sus ojos me himnotizan cada que los encuentro, no soy capaz de evitar estar con ella o sentirme celoso cada que la veo con alguien más- responde aún con la cabeza gacha.

- Me sorprende- le digo- ¿es Selene? - no puedo evitar preguntar y apenas lo hago el se levanta de golpe molesto.

- ¿Puedes dejar de hablar de Selene? - me dice en un tono algo alto.

- Cálmate, sólo pensé que...

- ¡Selene no es importante! - me interrumpe y me siento incómoda, nunca me había hablado así. Da un suspiro despacio para luego susurrar - tú si lo eres.

Lo dice tan bajo que apenas logro captarlo, no entiendo nada. Me levanto y tomo su rostro entre mis manos obligándolo a verme a los ojos - ¿Qué pasa Simon? - le digo en un susurro.

Él abre la boca para hablar pero no dice nada, se queda callado y luego de unos segundos pregunta.

- ¿Te gusta George? - su pregunta me deja helada, suelto su rostro y siento como el calor sube a mis mejillas, llevo un mechón atrás de mi oreja.

Retrocedo ante las reacciones que mi cuerpo está teniendo ante aquella pregunta. Recuerdo el beso que nos dimos hace unos días y mi estomago se siente extraño, loss labios comienzan a picarme y siento como mis manos empiezan a sudar.

- Te gusta - dice Simon, por un segundo había olvidado que estaba aquí- ya lo veo - dice y se da la vuelta saliendo de casa y dejándome con el montón de sensaciones ante el recuerdo del chico de ojos igual a los míos.

George, nunca he negado que es lindo, demasiado debo admitir. Pero es mayor que yo, es decir, es de la edad de Johan. ¿Será correcto haberlo besado? Tampoco es que sean demasiados años de diferencia.

Probablemente él ya no siquiera recuerde el beso y yo aquí atormentandome con eso.

Trato de ignorar mis locas ideas y subo a mi habitación dejándome caer en la cama. Mi teléfono vibra con un mensaje... de Simon.

- Perdóname por irme así.

-No te preocupes.

- ¿Iras a mi partido mañana?

Me causa gracia que lo pregunte cuando sabe perfectamente que sí iré.

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