Si Supieras

Capítulo 30

Terceros

1 de noviembre

9;30 AM

GEORGE

- ¡Dame! - Sebastian me arrebata el sándwich de la mano, dejándome con la boca abierta.

- ¿Si te enseñaron modales en tu casa? - le alegó.

- Si. Pero no aplican con ustedes - dice con la boca llena.

Nos encaminamos al primer curso del día, veo al equipo de fútbol en la cancha, tengo entendido que están entrenando desde las 7 AM, lo que llama mi atención es ver a Johan discutiendo con el entrenador.

Se ve nervioso, empieza a caminar hacia los vestidores dejando ahí a su coach.

- ¡No jugarás el próximo partido por tu falta de disciplina! - Le grita pero este lo ignora.

¿Qué pasa? Dejo que los chicos de adelanten y a los minutos veo a Johan salir hecho humo con el teléfono pegado a la oreja, lo alcanzo.

- ¡Hey! - le saludo.

- ¿Has hablado con Emma? - pregunta en seco.

- No desde ayer - le digo confundido - ¿pasa algo?

Sin dejar de caminar vuelve a marcar y veo que es a Emma, de acuerdo, ya me preocupe. Suelta un suspiro no se si frustrado o cansado cuando no le contesta.

- ¡Hey! - me le paro enfrente- ¿Qué pasa con Emm?

- Se supone que hoy no debe estar sola - inicia - sube al auto y te contaré en el camino.

Entramos al vehículo y me comenta sobre su intento de suicidio hace cinco años, lesiones de hace unos días y que hoy su padre cumple 10 años de haber fallecido.

Ahora entiendo porqué está tan preocupado, se supone que hoy no debe de estar sola, él saldría a las 10:00 AM de entrenar y en eso ella tendría que estar en la escuela pero Wendy, la amiga de Emma lo llamo para decirle que no asistió a clases.

Le llamo a Simon y me dice que Emma dijo que se sentía indispuesta y decidió no ir a estudiar hoy.

- ¡¿Y la dejaste sola?! - Le alego.

- Oye, cálmate yo...

Le cuelgo y no se qué siento al procesar todo esto. Le llamo a si teléfono ya que a Johan no le contesta pero obtengo el mismo resultado que él, nada.

Llegamos y ni siquiera espero a que Johan detenga el auto para bajar, entro a su casa y no hay nadie.

- ¿Emma? - digo esperando su respuesta- ¿preciosa estas en casa?

- Seguro esta en su habitación- dice Johan entrando.

Me dirijo arriba ganandome una mala mirada de Johan - ay por favor, no vengas con celos de hermano cuando sabes perfectamente que conozco su habitación.

Sube detrás de mi, toco antes de entrar y o hay respuesta.

- ¿Nena? - le digo abriendo la puerta y el mundo se me viene abajo.

- ¡NO! - el grito de Johan me perfora los oídos y la vista se me nubla en una milésima de segundos.

Johan me atropella y corre a levantarla mientras siento que todo pasa en cámara lenta. Corro y saco la navaja de mi pantalón cortando esa maldita y mil veces maldita cuerda.

Le quito ese asqueroso objeto del cuello.

- ¡Hay que ir al hospital! - grita el rubio y corre con ella en brazos.