Capítulo 28

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¿PAZ?

1 de noviembre

10:00 AM

EMMA

Hoy, como todas las noches el reloj marcará las 8:40 pm. Pero ¿qué tiene de diferente esta vez?

Hoy a las 8:40 serán 10 años que papá me dejó, 10 años se cumplirán desde que mi vida se volvió una mierda, 10 años de estar sola, 10 años donde no he sentido más que dolor. La imagen de George rebota en mi cabeza, dicen que se necesitan tres meses para enamorarte de alguien.

Yo solo necesite dos.

No es justo para él tener que lidiar conmigo, no es justo que tenga que untarlo en mi mierda ¿porqué? Porque eso no se le hace a alguien que amas.

Sería egoísta de mi parte aferrarme a él cuando en algún momento él se cansara de lidiar con un fastidio como yo que no hace más que llorar.

El jamás me diría eso, pero algo me dice que lo piensa. Y es lo que soy, un puto fastidio para todos.

No hay nadie en casa, todos fueron a sus actividades a excepción de mi, es martes, debería estar en la escuela pero escribí a Simon que estaba indispuesta y así no pasara por mi.

Son las 10:00 am. Mis ojos ya ni siquiera tienen más lágrimas que sacar, supongo que ya no hay nada dentro de mi. Suelto un largo suspiro y se siente como si mi nariz estuviera inhalando algún ácido ya que arde al igual que mi pecho.

Tantos años han pasado y aun sigo aquí ¿eso debería de servir de impulso?

Cierro lo ojos dejando que mi mente viaje al pasado que por 10 años he reprimido, ocultado y evitado recordar.

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Diez años atrás...

Mis ojos arden, ni siquiera soy capaz de abrirlos de lo inchados que están, vamos camino al hospital, el tio Allan dijo que papi tuvo un accidente y que esta mal, pero no me ha querido decir nada más.

El auto se estaciona y Johan me toma de la mano, no se ha apartado de mi lado desde que el tío Allan lo llamo a su estudio luego de la llamada telefónica, al igual que él se ve triste.

- Johan ¿que pasa? - le digo y el voltea, es mucho más alto que yo - ¿papa ya esta bien?

- Tranquila- se agacha frente a mi - nunca olvides que yo siempre te voy a cuidar ¿vale?

Lágrimas salen de sus ojos y lo abrazo fuerte, no me gusta cuando los que amo están tristes, el me estrecha con fuerza y mi vista viaja al sitio donde su padre se encuentra observando la escena, serio.

¿Estaré en problemas?

Tía Bárbara toma el hombro de mi primo rubio, siempre he dicho que se parece a Kent. Nos toma de la mano a cada uno y caminamos detrás del tío Allan dentro del hospital.

Si SupierasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora