Capítulo 18

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STARTS

GEORGE

Conduzco a casa de mi amigo, no pude ir al partido así que no puedo faltar a la cena. Opté por una camisa de botones azul marino con las mangas enrolladas, la cual convine con un vaquero negro rasgado. Me pidió que tratara de ir formal.

Estacionó y bajo del auto. Llamo a la puerta y uno de los amigos de Simon me recibe.

- George, pasa te estábamos esperando - me dice el rubio.

Entro y camino junto al chico hacia el jardín, todos están ahí y se voltean cuando entro. Me saludan y mis ojos se encuentran con unos azules más opacos que antes ¿qué tienes mujer?

La cena inicia y la comida está deliciosa, todos bromean pero yo solo la observo. Trajo su vestido blanco, me gusta como le queda. Todos están tan distraídos en la conversación que nadie nota que ella no está bien, se lleva la mano al pecho cada cinco minutos con disimulo. Algo le pasa.

Reviso mi reloj, son las 8:15 ¿buscaras la estrella hoy bonita?

Simon nos invita a la sala ya que esta haciendo frío, nos trasladamos al lugar. Sus padres salieron para darnos privacidad así que ponen música algo alta y siguen charlando pero ella toma su teléfono para lo que supongo es ver la hora, se disculpa que irá al baño pero yo sé perfectamente que no es así.

Noto que se dirige al baño que está al fondo. Espero un rato para despistar y me levanto yendo en la misma dirección, sé que no fue al baño el camino también lleva a la cocina y por consiguiente, al patio trasero - donde nos encontrábamos antes - salgo y no la veo. La música se escucha hasta acá.

Llevo mis manos a la cintura y observo el cielo, hay demasiadas estrellas, sin duda hoy la podrá encontrar. Volteo hacia su casa y la veo en su jardín.

EMMA

No aguanto más, lo intente, pero ya no soporto el dolor físico y emocional. Siento como el ataque de ansiedad se aproxima cuando las manos me empiezan a temblar y lágrimas mojan mis mejillas, mi garganta pica y el corazón me esta latiendo demasiado rápido. En algún momento dejará de funcionar y temo que será dentro de poco. Pasé todo el día tratando de evitarlo pero no pude.

Llevo mis manos hacia la cabeza que siento que me va a reventar, jalo con fuerza mi cabello presa del miedo sobre el que estoy siendo víctima ahora. Mi garganta quiere pedir ayuda pero no soy capaz de argumentar palabra.

Todo me harta. No sé si es rabia, dolor, tristeza o desesperación lo que siento - quizás es todo eso junto - tomo la mesita de jardín y la volteo logrando liberar mi garganta soltando un alarido lleno de todo lo que estoy sintiendo. Cierro los ojos con fuerza tratando que todo el dolor desaparezca pero no lo hace.

Vuelvo a jalar mi cabello con fuerza pero ni siquiera siento dolor por eso. Mi pecho sube y baja demasiado rápido.

-¿Porqué carajos no simplemente te detienes? - le hablo a mi corazón -¡¿Para qué sigues latiendo si lo único que sentimos es dolor?!

Sólo quiero que pare.

Jalo mi cabello con más fuerza soltando lamentos mientras que no se de donde salen tantas lágrimas. Cada lágrima arde en mis mejillas, es como si el fuego de mi pecho se estuviera esparciendo por todo mi cuerpo creando un incendio que me niego a dejar salir. Me estoy ahogando con el espeso humo negro que tengo dentro.

He reprimido demasiado, mi caja se lleno y esta abriéndose demostrando que estoy llena de agua sucia, agua que se mezcla con mi fuego como si fuera algún combustible. Suelto mi cabello y vuelvo puños mis manos a ambos lados de mi cuerpo. Ya no lo soporto más, me estoy matando a mi misma, me estoy volviendo presa de mi propia mente, no puedo soportar la carga sola esta vez.

Si SupierasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora