Si Supieras

Capítulo 32

¡Debes despertar!

EMMA

- George

Me levanto despacio y me doy la vuelta para entrar a la casa pero Melany me toma del brazo impidiendo que avance.

No vasta que habrá la boca ya que con la mirada que me dedica me da entender todo, sabía que tarde o temprano debería enfrentarlo, aunque hubiera preferido que no fuera tan rápido.

Mel entra a casa dejándonos solos, me acerco despacio con la vista fija en mis zapatos, no soy capaz de verlo a la cara la vergüenza no me permite enfrentarlo. Lo que hice estuvo mal y no quiero imaginarme lo que él debe pensar de mi después de lo que pasó.

- ¿Vas a verme a la cara o piensas seguirme ignorando?

- George no es el momento - digo bajo

- ¿Entonces cuándo? - responde serio

Silencio. Tenues gotas empiezan a caer sobre nosotros.

- leí la carta - una lágrima cae por mi mejilla, no he llorado desde.. - ¿me amas?

No respondo.

- Dime ¿me amas? - da un paso al frente y sigo sin darle la cara - ¿porqué me amas ibas a dejarme el mismo dolor que has sentido tu?

La lluvia se intensifica pero yo sigo sin responder.

- ¿Porqué me amas me ignoras cuando sabes que lo único que quiero es estar cerca de ti?

- Soy dañina para ti - respondo suave.

- Deja de hablar estupideces y mírame.

- No puedo...

- ¡Mírame! - alza la voz y sigo sin obedecer - ¿que quieres que haga? ¿Qué me arrastre por ti? ¿Eso es lo que esperas que haga? - cuestiona - ¿quieres que me postre de rodillas ante ti? - esta molesto - ¡¿dime eso es lo quieres?!

Sigo en silencio.

- Porque si eso quieres no me cuesta nada hacerlo - lo que dice me toma desprevenida y lo que hace a continuación me deja paralizada.

Da otro paso al frente y dobla las rodillas quedado frente a mi - Por favor solo mírame, no te das cuenta que cada maldita lágrima tuya es como un maldito diluvio para mi - dice con voz quebrada.

Medio levanto la vista y me topo con los dos océanos que tanto me gustan, tiene medias lunas bajo sus hermosos y brillantes ojos ¿no ha dormido?

- Yo...

- Tu ¿qué? - me dice.

- Tienes que alejarte de mi, yo.

- Otra vez con lo mismo - se levanta

- Tienes que escucharme - intento hacerlo entrar en razón en medio de sollozos.

- No entiendo cual es la maldita necesidad de que me alejé de ti.

- George tu no tienes obligación alguna conmigo y lo sabes.

- ¿Obligación? - pregunta ofendido- ¿eso crees que eres para mi? - me mira - ¿una obligación?

- George tienes que irte- la mirada que me da me rompe por completo, no quería decepcionarlo, juro que no.

- Cariño yo solo quiero estar contigo.

- No - lo interrumpo- yo... yo no merezco estar con alguien como tu, no mereces que yo apague tu brillo.

No puedo verlo con claridad ya que la lluvia me tiene temblando y las lágrimas me hacen ver borroso. Aunque por primera vez la lluvia no me asusta.