¡Pues bien! yo necesito decirte que te adoro, decirte que te quiero con todo el corazón: que es mucho lo que sufro, que es mucho lo que lloro, que ya no puedo tanto, al gritó en qué te imploro te imploro y te hablo en nombre de mi última ilusión.
Ma...
La primera prueba con mi equipo había pasado, habían logrado demostrarme que eran un equipo prometedor.
Arisa después de la prueba fue a verlos, y los llevo a comer a los tres, me invitó a lo que acepte sin más, ella se mostró sorprendida pero solo me sonrió. La conversación era tranquila, y Sakura estaba muy sorprendida que Arisa fuera kunoichi y ciega.
—Entonces Arisa sensei, a pesar de ser una gran kunoichi, mamá y una mujer muy hermosa ¿no se ha casado?— Arisa se sonrojo, Naruto y Sasuke hicieron una mueca y yo me sorprendí.
— En realidad cuando era más joven me enamoré de un caballero, a la larga rompió mi corazón, poco después alguien más me cautivo, sin embargo termino por hacer lo mismo, el amor solo es para algunas personas cielo— Ahora yo fruncí el ceño, ¿Quién la rechazo?, sus dos niños a cargo la voltearon a ver.
— ¿Quién fue, mamá?— Arisa sonrió hacia Naruto, puso un dedo en sus labios en signo de silencio.
— Hay algunos secretos que deben permanecer así, no te angusties, fueron un lindo pasado — Llegamos a el local de Ramen.
— Buen día Teichu, Ayame-san— Arisa entro haciendo una reverencia.
— Arisa- san, viene con compañía, es un placer volverla a tener por aquí, que alegría verte Naruto, Sasuke— Dijo el hombre canoso hacia la familia.
Los niños solían preguntar sobre técnicas ninja, misiones increíbles y habilidades especiales, ella sonreía y contestaba todo con mucha paciencia, note cierto brillo en Sakura parece que la empezaba a admirar.
La comida termino, y pague la comida aún que Arisa- se intentó negar la convencí, el nuevo equipo de tres quiso irse por su lado, dejándonos a Arisa y a mi solos.
— Bueno Kakashi, fue un placer, perdona las molestias y gracias— Se inclinó, haciendo lo de siempre, estirar su falda e inclinarse.
—Te acompaño, es tarde— Arisa asintió y caminaba tranquila bajo la atenta mirada de la aldea, si bien era criticada, ahora parecían tener cierto interés por nosotros dos caminando.
Yo caminaba con mi libro, buscando mil tácticas de como entablar una conversación, recordé las respuestas de Arisa, "El amor es solo para algunas personas".
—El amor también es para ti— Dije de la nada sintiéndome muy nervioso.
— ¿También tienes curiosidad por mi vida amorosa?... Mucho tiempo a pasado de mis dos únicos amores— Sentía mucha curiosidad ¿Era Itachi?.
— ¿Hablabas de Itachi?— Arisa sonrió, una sonrisa de melancolía, ahí lo supe, los rumores eran ciertos.
— Un hombre encantador si me lo preguntas, y es parte de mis pocos amores prohibidos— Empecé a sentir muchos celos, si era cierto todo, y fui muy lento al no entrar con ella antes.
— Los rumores era cierto— Arisa negó
—Eran parte ficción y parte realidad, la ficción era hermosa y la realidad era cruda, al final del día se convirtió en solo un lindo recuerdo— después de esa interesante plática seguimos caminando en un silencio tenso.
— Quería disculparme, todo este tiempo te he ignorado, tus obsequios, atenciones y afectos , no mereces eso—
— Descuida, lo hice sin esperar nada a cambio, y no te sientas con el compromiso de disculparte ahora que indirectamente nos veremos más tiempo, no es necesario, aquí está bien, Genma me entregara unas pinturas aquí, gracias por lo de hoy— Quería refutarle, darle a entender que lo que creía era mentira, no le hable por obligación, Genma llegó y le entrego todo, sus coqueteos eran claros aún cuando ambos se encontraban alejados.
El amor de ella siempre fue puro y sincero, ese amor me salvó, me mantuvo cuerdo y me conquistó, vivir sin ella sería la personificación del infierno.
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